Anuca A¨ªsa: ¡°Me interesa plasmar lo que siento en mis fotograf¨ªas, m¨¢s que lo que se ve¡±

A la madrile?a Anuca A¨ªsa le interes¨® siempre la fotograf¨ªa. ¡°Mi padre era un gran aficionado¡±, explica la creadora, ¡°un pionero que en aquella ¨¦poca ten¨ªa un laboratorio de revelado en casa, incluso revelaba en color¡±. Su padre realizaba fotograf¨ªas y las coleccionaba, pero no tomaba instant¨¢neas en comuniones y cumplea?os, recuerda A¨ªsa: ¡°No hac¨ªa fotorrecuerdo nunca, prefer¨ªa las im¨¢genes m¨¢s art¨ªsticas o conceptuales¡±. Ella ha heredado ese gusto por lo conceptual, como demuestra en su ¨²ltima serie, Las flores del mal, que hasta el 13 de junio puede visitarse en Alzueta Gallery Madrid.

Las 13 im¨¢genes que conforman la serie hablan de temas que A¨ªsa identifica como ¡°recurrentes¡± en su obra. ¡°Son la muerte, el amor, el paso del tiempo, la decadencia¡­ En cada serie intento encontrar s¨ªmbolos distintos con que trasladar eso a mis fotos¡±, se?ala. Esa b¨²squeda la mueve a crear. ¡°Estudio much¨ªsimo los s¨ªmbolos. Hist¨®ricamente la calabaza se relaciona con un reloj de arena, el paso del tiempo, o un jarr¨®n con el cuerpo de la mujer. Para m¨ª el cristal representa la fragilidad, los dados son el azar; son s¨ªmbolos universales. Cada foto tiene un significado personal, pero no s¨¦ si es importante contarlo. Me interesa m¨¢s saber qu¨¦ le provoca esa imagen al espectador¡±, reflexiona la artista.

A¨ªsa quer¨ªa explorar en Las flores del mal el concepto de naturaleza muerta, una constante en la historia del arte, inspir¨¢ndose en las obras de los pintores flamencos y sevillanos del siglo XVII. Como ellos, recurre a objetos cotidianos, pero interpretados bajo una mirada muy personal. En un momento en el que las instant¨¢neas lo invaden todo a trav¨¦s de internet y las redes sociales, cree que es importante la reflexi¨®n: ¡°Tenemos un impacto brutal de im¨¢genes constantemente, por eso me parece interesante el contenido m¨¢s conceptual, m¨¢s profundo. Me interesa plasmar lo que siento en mis fotograf¨ªas, m¨¢s que lo que se ve¡±.

No siempre se dedic¨® a hacerlo. Estudi¨® Derecho, ejerci¨® como procuradora y en 2005 dio un giro a su carrera. ¡°Decid¨ª hacer un m¨¢ster en Efti y a partir de ah¨ª dej¨¦ el Derecho y me centr¨¦ en la fotograf¨ªa¡±, resume. Aunque planifica al detalle cada obra, reconoce que la chispa de la casualidad suele estar presente. ¡°Pienso lo que quiero hacer, tengo el objeto, los fondos, busco siempre luz natural, pero hay un momento de suerte o inspiraci¨®n moment¨¢nea que lo cambia todo y es cuando sabes que tienes la foto¡±, subraya.

Y tras sus im¨¢genes, adem¨¢s, siempre hay muchas letras, aunque eso no se vea. Los t¨ªtulos de sus series suelen buscar referencias en la literatura: Las flores del mal es un homenaje al poemario de Charles Baudelaire, Diario del subsuelo evoca a Fi¨®dor Dostoievski. ¡°Yo escribo mucho antes de las fotos¡±, reconoce, ¡°para plantear una nueva serie tengo que estar en un estado especial, hacer introspecci¨®n¡±. Adem¨¢s de hacer fotograf¨ªas, A¨ªsa tambi¨¦n las colecciona, como hac¨ªa su padre. ¡°Todo lo que tengo colgado en las paredes de mi casa son fotos, me apasiona. Todas tienen una historia. Me interesa c¨®mo llegan a m¨ª. Tengo una del coreano Bae Bien-U que cuando la vi por primera vez me puse a llorar sin parar, me provoc¨® un sentimiento que no pod¨ªa controlar, y otra de Sophie Calle que consegu¨ª viajando a Par¨ªs con mi hija¡±, relata. Cada imagen es una aventura.