Bernardine Evaristo: ¡°Fue dif¨ªcil para m¨ª crecer rodeada de tanto racismo¡±
Bernardine Evaristo se crio en una familia mixta de Londres, a los 30 a?os dej¨® el teatro para escribir, con 60 gan¨® el Booker y ahora repasa su vida en ¡®Manifiesto¡¯.
Bernardine Evaristo (Londres, 63 a?os) recuerda bien su primera visita a Espa?a. ¡°Fue en 1988, estuve un a?o viajando con una amiga por Europa y acabamos en Fuengirola, ¨ªbamos en busca del sol. Soy inglesa, nos gusta mucho venir a Canarias y a la Costa del Sol¡±, dice entre risas. Ahora ha viajado a Madrid para hablar de sus memorias, Manifiesto: sobre c¨®mo no rendirse (AdN). Asegura que no es la t¨ªpica autobiograf¨ªa, sino ¡°un libro sobre la creatividad, sobre c¨®mo llevar una vida creativa en tus propios t¨¦rminos¡±. La idea surgi¨® en 2019, cuando gan¨® el premio Booker por Ni?a, mujer, otras, otorgado ex aequo por primera vez en la historia del galard¨®n a la novela de Evaristo y a Los testamentos, de la canadiense Margaret Atwood. ¡°Me hac¨ªan entrevistas, me preguntaban mucho sobre mi vida. Por eso decid¨ª que mi siguiente paso como escritora iba a ser llenar los vac¨ªos, porque muchos empezaron a conocerme por el premio, para ellos hab¨ªa salido de la nada aunque llevaba en la cultura 40 a?os y mi primer libro hab¨ªa sido publicado en 1996¡±, explica. A¨²n faltaba ocupar ciertos espacios. ¡°Las memorias tradicionalmente eran masculinas, de hombres famosos. Creo que es realmente importante que las historias de las mujeres salgan a la luz, necesitamos m¨¢s autobiograf¨ªas, autoficciones, m¨¢s libros escritos por mujeres¡±, reivindica. En 2022 la autoficci¨®n de Annie Ernaux mereci¨® el Nobel, autoras que exploran sus vidas como Mary Karr o Vivian Gornick son hoy elogiadas.
De ni?a, asegura, le faltaron referentes; la lectura fue su refugio, as¨ª descubri¨® a autoras como Audre Lorde. ¡°En los ochenta escribi¨® Zami: una nueva forma de escribir mi nombre y fue extraordinario, porque escrib¨ªa sobre su vida y era una lesbiana negra y una poeta, fue inspirador para m¨ª leerlo en mi juventud¡±, reconoce. Evaristo se crio con sus siete hermanos ¡ªuna familia mixta de madre blanca inglesa de ascendencia irlandesa y un padre nigeriano de ascendencia brasile?oafricana¡ª en un barrio blanco de Londres. ¡°Quer¨ªa que la gente supiera que fue dif¨ªcil para m¨ª crecer rodeada de tanto racismo, en una sociedad que desaprobaba el matrimonio de mis padres. Pero lo he utilizado de una manera positiva, todo eso me ha hecho m¨¢s fuerte¡±, subraya. Mira al pasado para ver lo que ha avanzado la sociedad, d¨®nde ha llegado ella misma: ¡°Cuando era peque?a el racismo era legal, como el sexismo; cuando no existe una legislaci¨®n contra la intolerancia y la discriminaci¨®n la gente puede hacer o decir lo que quiere y salirse con la suya. Ese mundo en el que nac¨ª hace 63 a?os es muy diferente al actual¡±. Opina que el movimiento Black Lives Matter ¡°hizo tambalearse las bases de la cultura brit¨¢nica, porque las instituciones empezaron a hacer autoexamen y ver su racismo sist¨¦mico¡±. Aunque el tema siga siendo complicado: ¡°Tenemos un Gobierno tory desde hace 12 a?os y una de las cosas que nunca reconocer¨¢ es ese racismo sist¨¦mico. Lo niegan, aunque ellos mismos sean marrones, como el primer ministro, Rishi Sunak, o la ministra del Interior, Suella Braverman. Ha habido una reacci¨®n contra la mirada cr¨ªtica a la historia brit¨¢nica, se ha acusado a la gente que lo hac¨ªa de antipatri¨®tica. No me lo puedo creer¡±.
Explorar sus or¨ªgenes para escribir sus memorias la ha ayudado a comprender su forma de crear. Se fue pronto de casa, necesitaba una habitaci¨®n propia, dejar de compartirla con una de sus hermanas. ¡°Cuando tuve ese espacio, por fin, pint¨¦ las paredes de rojo brillante, porque pod¨ªa y porque nadie estaba ah¨ª para imped¨ªrmelo. Sent¨ª que pod¨ªa ser yo misma¡±, recuerda. Un primer paso en la lucha contra lo establecido que ha sido su vida. ¡°La sociedad dice que como mujer tienes que alcanzar ciertos hitos a determinada edad. Pero la vida te env¨ªa muchas bolas curvas, es impredecible. Y para algunas personas lo establecido no funciona. A los 20 estudi¨¦ Arte Dram¨¢tico y me volqu¨¦ en el teatro; con 30 decid¨ª dejarlo para ser escritora; conoc¨ª a quien ha sido mi pareja m¨¢s duradera, David, a los 46; tuve mi primer trabajo estable a tiempo completo en la universidad a los 51; a los 55 compr¨¦ mi primera casa; a los 60 gan¨¦ el Booker¡ Me preguntan si no hubiera preferido ganarlo m¨¢s joven y respondo que no, porque me pod¨ªa haber perdido a m¨ª misma. Pero con 60 sab¨ªa qui¨¦n era, qui¨¦nes eran mis amigos y c¨®mo funciona mi creatividad. En qu¨¦ creo. Soy s¨®lida. Puedo disfrutar del momento y aprovecharlo¡±.
En Manifiesto lamenta ese edadismo, que ve palpable en la literatura o la industria audiovisual. ¡°Vivimos en una sociedad patriarcal donde a las mujeres se les da valor por su aspecto y las historias de mujeres mayores no se cuentan. Es impactante. Y resulta tambi¨¦n impactante que la industria de la moda siga centr¨¢ndose en las mujeres m¨¢s delgadas imaginables para vender ropa, cuando el 99% de las mujeres no son as¨ª. Todo forma parte de la sociedad patriarcal. Tiene que cambiar¡±, recalca. Para ella, una de las formas de reafirmar su personalidad fue precisamente hacerse su propia ropa: ¡°Era una declaraci¨®n ante el mundo de qui¨¦n era y cu¨¢l era mi identidad. Cuando era peque?a quer¨ªa ser como todos, pero con 13 o 14 a?os quise destacar, reaccion¨¦ contra el hecho de no ser aceptada diciendo que no quer¨ªa ser como los dem¨¢s¡±. Y de ese ir contra la corriente han surgido muchos de los aprendizajes que narra en sus memorias, en las que se abre sin tapujos y, adem¨¢s de celebrar lo logrado, refleja momentos oscuros, como su relaci¨®n sentimental con una mujer a la que llama la Dominatrix Mental. ¡°Fue una relaci¨®n t¨®xica que me cost¨® superar, espero que sirva como advertencia de que no hay que estar con gente as¨ª. Tienes que escapar de lo que es perjudicial para ti. Y para tu pr¨¢ctica creativa¡±.
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