El barco abortista ya tiene documental
El festival SXSW premia a ¡®Vessel¡¯, que sigue a la doctora holandesa que practica abortos en aguas internacionales desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. En 2008 lo hizo en Valencia.
"Pues claro que lo recuerdo. Eran centenares de personas esperando en el puerto de Valencia. Hab¨ªa 60 cadenas de televisi¨®n, asociaciones feministas, Guardia Civil, Polic¨ªa Nacional y grupos antiabortistas con pancartas encar¨¢ndose a nuestra iniciativa. Fue un gran revuelo". Quien habla v¨ªa telef¨®nica desde Cuba es el doctor Josep Lluis Carbonell, ginec¨®logo y director m¨¦dico de la Cl¨ªnica M¨¦dica de Valencia y Castell¨®n. ?l fue uno de los doctores que financiaron y mediaron para que la doctora y activista Rebecca Gomperts pudiese practicar abortos gratuitos en aguas internacionales en Valencia en 2008. A bordo del 'Menina', un velero de 18 metros de eslora, bajo bandera holandesa, y a 16 millas de la costa espa?ola se practicaron cuatro abortos farmacol¨®gicos a mujeres embarazadas de hasta seis semanas y seis d¨ªas bajo el paraguas de la ley holandesa. "Fue hist¨®rico. Adem¨¢s, supuso un acto simb¨®lico de protesta en uno de los feudos del PP", recuerda Carbonell.
Aquel octubre fue de lo m¨¢s convulso en la ciudad. El gobierno local prohibi¨® varias actividades paralelas a los abortos del Menina y los grupos antiabortistas (la asociaci¨®n Alternativa Espa?ola) llevaron a los tribunales al doctor Carbonell y a la doctora holandesa Gunilla Kleiverda. "Se lo tomaron muy mal, nos amparaba la ley holandesa, pero ellos lo vieron como una intromisi¨®n en la soberan¨ªa de Espa?a. Pensaban, ?qu¨¦ hacen estas se?oritas holandesas aqu¨ª?". Las 'se?oritas' no eran otras que las integrantes de la ONG Women on Waves, una organizaci¨®n liderada por Gomperts que lleva practicando abortos farmacol¨®gicos gratuitos y asistencia m¨¦dica en aguas internacionales desde 2001. Han visitado Irlanda, Portugal (donde un el Gobierno lleg¨® a entorpecer su llegada a puerto enviando a un carguero de la armada) o Marruecos. Ahora, el festival SXSW de Austin (Texas) proyecta el documental Vessel, un proyecto de la documentalista Diana Whitten que recoge todas las adversidades, hostilidades y emociones que acompa?an a las traves¨ªas de Gomperts. La cinta ha conseguido una menci¨®n especial del jurado por su "coraje pol¨ªtico".?
Gomperts es una activista holandesa que comenz¨® su andadura en Greenpeace, donde aprovechaba el vac¨ªo legal que ofrece navegar en aguas internacionales para asistir a mujeres. Previamente hab¨ªa estado en Guinea, donde comprob¨® las dificultades y peligros a los que ellas se enfrentan por decidir sobre su propio cuerpo. "Llegaban constantemente mujeres en estado de shock, infectadas y desangr¨¢ndose porque hab¨ªan sido asistidas en abortos clandestinos que se convert¨ªan en carnicer¨ªas", explic¨® al Daily Beast hace unos d¨ªas.
Tras pasar por ?frica, pas¨® a formar parte de la tripulaci¨®n del Rainbow Warrior II de Greenpeace y a practicar abortos mar adentro en M¨¦xico. Despu¨¦s fundar¨ªa Women on Waves y llevar¨ªa al carguero Aurora a la costa irlandesa en 2001. "Es una mujer fant¨¢stica. Un l¨ªder invencible", apunta el Dr. Carbonell. ?l mismo se puso en contacto con Women on Waves para traer su proyecto a Espa?a. "Descubr¨ª que estaban haciendo proyectos en Polonia y me impact¨® lo eficaz de su iniciativa. No lo dud¨¦ y consultamos a asociaciones feministas, fuerzas pol¨ªticas y sindicatos para tramitar su llegada a Espa?a". Sobre Gomperts, todo elogios. "Hay que quitarse el sombrero ante su val¨ªa, tiene ingenio y sabe aplicar con maestr¨ªa todo lo que aprendi¨® sobre resistencia activo/pasiva en Greenpeace. Su campa?a en Latinoam¨¦rica es intachable", apunta. Porque Women on Waves tambi¨¦n env¨ªa kits de pastillas abortivas por correo a mujeres que soliciten interrumpir su embarazo, sea del pa¨ªs que sean. Sea legal o est¨¦ prohibido.
El doctor Josep Lluis Carbonell Esteve y Rebecca Gomperts, durante los d¨ªas que el barco de Women on waves atrac¨® en Valencia.
imagen via Facebook Vessel
Carbonell, que ahora est¨¢ en La Habana dirigiendo un programa de estudios cient¨ªficos en aborto farmacol¨®gico con Mefipristona y Misoprostol en el Hospital Eusebio Hern¨¢ndez, no duda en volver a recurrir a los servicios de Gomperts en caso de que se apruebe la reforma de la ley del Aborto que propone Gallard¨®n. "Es una ley inaceptable. Una vuelta al franquismo. No pienso acatar esa ley, es machista e irrespetuosa con la mujer", defiende.
Este ginec¨®logo apunta a un estudio llevado a cabo por la ACAI (Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas Acreditadas para la Interrupci¨®n del embarazo) sobre 6.000 mujeres para demostrar la ineficacia de la reforma del Gobierno. las mujeres, por mucho que le pese a Gallard¨®n, seguir¨¢n interrumpiendo sus embarazos. El 66% de las encuestadas seguir¨ªan con sus planes de abortar pese a las restricciones y de ¨¦stas, el 33% recurrir¨ªa a m¨¦todos clandestinos.?
"Gallard¨®n ha tenido una agudeza muy h¨¢bil al no penalizar a la mujer por abortar. Si no, 60.000 mujeres al a?o tendr¨ªan que ingresar en prisi¨®n. No quiere cargar con ese peso y las infantiliza para librarse de ese estigma". ?l lo tiene claro. Lleva 33 a?os practicando interrupciones del embarazo e investigando para que el aborto farmacol¨®gico sea una realidad accesible para todo el mundo. Su iniciativa con Misoprostol (la caja cuesta de uno a dos euros y se vende en todo el mundo) implica "una aut¨¦ntica revoluci¨®n en los derechos de la mujer. La independiza del m¨¦dico, ella es la que decide y se practica un aborto que tiene un 90% de eficacia".
El ginec¨®logo esperar¨¢ a ver c¨®mo se se desarrolla todo el proceso legislativo de la reforma del Gobierno. "Pase lo que pase, yo pienso realizar los abortos gratuitos que hagan falta. Y si hace falta, atracar¨¦ en cada puerto de Espa?a el barco de Women on Waves para seguir ayudando a las mujeres a decidir sobre su vida y su cuerpo. No existe m¨¢s alternativa que la rebeli¨®n".
Un antiabortista protesta frente al barco de Women on Waves en Valencia, cuando la organizaci¨®n visit¨® Espa?a en 2008.
Cordon Press
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