Entrevista al cond¨®n: ¡°Soy el verdadero art¨ªfice de la revoluci¨®n sexual¡±
Esta peque?a funda de l¨¢tex ha salvado miles de vidas, ha sido perseguida por la iglesia y ha permitido al mundo hacer realidad sus fantas¨ªas sexuales sin efectos secundarios.
El cond¨®n llega a la entrevista con uno de sus looks m¨¢s cl¨¢sicos y tradicionales. Una podr¨ªa esperar que, en ese af¨¢n por erradicar su fama de as¨¦ptico, adoptase una de sus vestimentas m¨¢s estrafalarias, coloridas y hasta comestibles, pero, ciertamente, el preservativo no necesita marketing, es uno de los productos que mejor se reinventa a s¨ª mismo. Cada d¨ªa surge una nueva versi¨®n en el mercado, un nuevo anuncio, que pone de manifiesto su gran sentido del humor y su capacidad de re¨ªrse de s¨ª mismo. Tiene siglos de existencia pero parece estar en plena forma. Sin duda, es la mejor prueba del poder rejuvenecedor y antioxidante de una sexualidad activa. Y cuando se trata de sexo, ¨¦l siempre est¨¢ en medio.
Me asombra su dominio del marketing. En principio es usted el aguafiestas, la polic¨ªa del sexo, la ordenanza gubernamental que, en medio de la fiesta, nos dice que la m¨²sica no puede seguir porque es hora de cerrar el local. Pero al mismo tiempo, a su imagen le rodea un aire de juventud, de trasgresi¨®n, de exprimir cada hora de la vida. ?C¨®mo conjuga ideas tan contrarias?
La vida es contradictoria y el sexo a¨²n m¨¢s. Y le dir¨¦ otra cosa, todo el mundo atribuye el inicio de la revoluci¨®n sexual a la comercializaci¨®n de la p¨ªldora anticonceptiva, pero eso es tener muy poca perspectiva hist¨®rica. Los anticonceptivos orales evitan que las mujeres se queden embarazadas, pero no impiden la trasmisi¨®n de enfermedades ven¨¦reas. Durante muchos siglos el problema del sexo no era tener descendencia, sino pillar una s¨ªfilis e irse al otro barrio. Yo mat¨¦ dos p¨¢jaros de un tiro. Casanova, que no era un loco que jugaba a la ruleta rusa, ya me utilizaba en el siglo XIX y se refer¨ªa a m¨ª como redingote anglaise (capa inglesa de montar a caballo). Cuando se me descubri¨® y se democratiz¨® mi uso ¨Cantes solo estaba al alcance de la aristocracia¨C, se dej¨® una puerta abierta a la lujuria, sin el temido castigo a los pecados de la carne. Yo he promovido el sexo ocasional, algo que la Iglesia cat¨®lica nunca ha visto con muy buenos ojos, por eso nunca me han aceptado, aunque este ¨²ltimo Papa parece m¨¢s abierto y ya ha apuntado que ¡°para ser buenos cat¨®licos no hay que ser como conejos¡±.
Me ha contestado a la segunda parte de la pregunta pero, ?qu¨¦ hay de la primera?, ?no es cierto que reduce la sensibilidad y que con usted hay una relaci¨®n amor-odio: te necesito pero no te aguanto?
Veo que viene en plan Ana Pastor. Alg¨²n inconveniente ten¨ªa que tener, si no ser¨ªa perfecto, el para¨ªso en la Tierra. Esa reducci¨®n de la sensibilidad de la que usted habla era muy grande al principio de mi existencia, cuando los preservativos estaban hechos con tripas de animales, pero ahora el l¨¢tex es cada vez m¨¢s fino y adem¨¢s hay modalidades especialmente dise?adas para proporcionar el m¨¢ximo de sensibilidad con toda la protecci¨®n. Es el peque?o precio que hay que pagar por poder poner en marcha cualquier fantas¨ªa sexual que uno tenga con cero consecuencias. Yo dir¨ªa que no es un precio muy caro.
Un buen argumento. Lo tendr¨¦ en cuenta la pr¨®xima vez que trate de convencer a un hombre de que sin preservativo no hay trato. ?Por qu¨¦ el g¨¦nero masculino le tiene especial inquina?
Hombre ellos lo que quieren es ¡®mojar el churro¡¯ y recurren a todo tipo de tretas para evitarme, puesto que no son los que traen los hijos al mundo. El truco m¨¢s utilizado de todos es que no sienten nada, que conmigo no es tan rom¨¢ntico. Algunos incluso argumentan que no pueden llegar al orgasmo. Yo tengo siempre la culpa de todo. Los grandes problemas sexuales se descargan sobre una fin¨ªsima capa de l¨¢tex. Un estudio llevado a cabo por The National Survey of Sexual Health and Behavoir (NSSHB) y dirigido por expertos del Kinsey Institute, de la Universidad de Indiana, demostr¨® que las mujeres heterosexuales tienen las mismas posibilidades de tener orgasmos con sus parejas, tanto si usan preservativos como si no. En el caso de los hombres usar una talla de cond¨®n que no es la adecuada puede hacer que les moleste m¨¢s de lo normal. En este caso, contrariamente al de la ropa, el g¨¦nero masculino tiende a pensar que su talla es m¨¢s grande de la que le corresponde. ?Est¨¢n pensando en sus penes o en sus egos?, me pregunto.
Es que el tallaje es algo complicado pero importante, porque un tama?o que no es el adecuado puede traer problemas. ?Deber¨ªamos empezar a preguntar a nuestra cita cu¨¢l es su talla de cond¨®n, como quien se interesa en qu¨¦ tipo de comida le gusta para elegir restaurante?
Todo el mundo conoce su n¨²mero de zapato o talla de pantalones, pero muy pocos acertar¨ªan con su talla correcta de preservativo. Hay unas reglas dise?adas para medir el largo del pene y el grosor, y as¨ª poder determinar mejor la talla m¨¢s adecuada. Volviendo al tema del marketing, si lo que se quiere es vender condones, yo nunca calificar¨ªa a los tama?os de peque?o, mediano y grande sino, m¨¢s bien como grande, s¨²per y monstruosa. Ning¨²n hombre comprar¨ªa la talla peque?a ni bajo tortura. El problema de usar un cond¨®n demasiado grande es que ¨¦ste puede deslizarse o salirse durante la penetraci¨®n y los que quedan excesivamente apretados pueden romperse con m¨¢s facilidad. Adem¨¢s, un preservativo que no est¨¢ bien ajustado reduce el placer de la pareja, seg¨²n contaba un art¨ªculo de 20 Minutos a prop¨®sito de otro estudio del Instituto Kinsey para la Investigaci¨®n Sexual, de G¨¦nero y Reproductiva, en el que seleccionaron a 436 hombres, de entre 18 y 67 a?os, para que respondieran a un cuestionario sobre el uso del profil¨¢ctico en sus relaciones sexuales con mujeres. Seg¨²n los datos de la encuesta, la dificultad para alcanzar el orgasmo, en aquellos que no usaron preservativos adecuados, se multiplicaba por dos, y el ¨ªndice de quienes padec¨ªan irritaciones en el pene era cinco veces mayor en quienes no utilizaron condones de su talla. El ajuste inadecuado interfer¨ªa tambi¨¦n a la hora de conseguir o mantener la erecci¨®n, produc¨ªa roturas con una frecuencia 2,5 veces mayor a cuando se empleaba un preservativo correcto y hac¨ªa que la pareja tuviera el doble de posibilidades de decidir retirar el preservativo antes de terminar la relaci¨®n sexual.
?Debemos entonces echarle siempre la culpa a una talla inadecuada cuando se produce una inesperada y alarmante rotura?
No siempre, puede haber otras causas. La primera de todas es de perogruyo, pero es un error muy com¨²n: consiste, simple y llanamente, en comprobar la fecha de caducidad. Los hombres m¨¢s optimistas me meten en sus billeteras, esperando que la vida real imite a las cintas porno y que, por ejemplo, la se?ora de la limpieza, que en este caso es una modelo de Victoria¡¯s Secret, se abra de piernas un viernes a las 20:00 horas, cuando ya no queda nadie en la oficina y uno tiene que quedarse preparando la reuni¨®n del lunes. Pero eso nunca pasa y seis a?os m¨¢s tarde me sacan para un apret¨®n en un bar de una discoteca a las 6 de la ma?ana, con alguien que dista mucho de poder presentarse al casting de este marca de lencer¨ªa. Pero yo tengo una vida media de cinco a?os ¨Cdos si contengo espermicida¨C y si estoy en una cartera, en contacto con el sudor y el calor corporal, me deterioro antes. Otro cl¨¢sico es jugar a los masajes que acaban con final feliz. Pero el aceite de masaje y yo nos llevamos muy mal, por eso los lubricantes que se usan conmigo deben tener una base de agua. El sol y la humedad tampoco me van muy bien. Y luego no faltan los paranoicos, a los que les da por usar dos condones al mismo tiempo para aumentar la seguridad. Grave error.
Reconozca que cuando se est¨¢ en plena faena y usted hace su aparici¨®n las cosas se enfr¨ªan un poco.
S¨ª, ya s¨¦ que tengo esa fama de tocapelotas, pero si uno es m¨ªnimamente creativo, puede salir airoso de la situaci¨®n. A no ser que se viva en Dinamarca, donde la palabra danesa para cond¨®n es svangerskabforebyggendemiddel ¨C?vaya con el nombrecito que me han elegido!¨C. Entiendo que ante la perspectiva de preguntar a la pareja si ha tra¨ªdo o no un svangerskabforebyggendemiddel, uno prefiera quedarse en casa los s¨¢bados por la noche viendo la tele y comiendo algo de m¨¢s f¨¢cil pronunciaci¨®n. ?Se imagina a los adolescentes yendo a la farmacia a comprar una caja de condones, llenos de timidez, queriendo acabar cuanto antes y diciendo la palabreja al dependiente, que est¨¢ medio sordo y pide que se le repita una y otra vez? Espero que dispongan de suficientes m¨¢quinas expendedoras. Por cierto nosotros fuimos unos de los primeros productos en venderse de esta forma, concretamente desde 1928. Pero volviendo a la pregunta, hay maneras muy er¨®ticas de colocarme. Por ejemplo, la mujer puede hacerlo con la boca, teniendo cuidado de no lastimarme con los dientes.
?Alguna sugerencia sexy para cuando son ellos los que se lo ponen?
Bueno, yo dir¨ªa que ese es su trabajo ?no? No pretender¨¢ que se lo haga y le escriba tambi¨¦n sus art¨ªculos. Por cierto, siempre he sentido curiosidad en saber si todos esos consejos que usted brinda los experimenta primero en carne propia o m¨¢s bien est¨¢ haciendo literatura de ficci¨®n.
Cabe tambi¨¦n una tercera posibilidad, que me autocensure. Pero usted es el entrevistado, la estrella, no yo. ?Qu¨¦ opina de su rival de g¨¦nero, el cond¨®n femenino?
Hasta ahora no ha tenido muy buena acogida, en parte porque es m¨¢s complicado de poner, produce un ruido no muy agradable y porque mucha gente que lo ha probado dice que es como hacer el amor metiendo el pene en una bolsa de pl¨¢stico. Pero tenemos muchas esperanzas puestas en un nuevo cond¨®n femenino llamado VA wow, que incorpora un sistema de vibraci¨®n y promete llevar a las mujeres al orgasmo. Seg¨²n un estudio que ha realizado IXu LLC, la empresa de preservativos con base en Michigan que lo ha desarrollado, el 70% de las mujeres que lo probaron afirmaron haber experimentado un orgasmo al usarlo la primera vez. El 80% lo logr¨® en la segunda prueba y, en el tercer intento, el 100% de las mujeres lleg¨® al cl¨ªmax. Actualmente VA wow est¨¢ esperando la aprobaci¨®n para su distribuci¨®n en EEUU y se planea que llegue a Europa en los pr¨®ximos 18 meses. Buenas noticias para nuestra fracci¨®n femenina, que as¨ª podr¨¢ romper su particular techo de cristal, bueno, en este caso, de l¨¢tex.
?Qu¨¦ me dice de la nueva generaci¨®n de profil¨¢cticos. El cond¨®n invisible, en el que se est¨¢ trabajando?
Investigadores de la Universidad de Wollongong, en Australia, est¨¢n desarrollando una nueva generaci¨®n de preservativos sin l¨¢tex, utilizando hidrogeles para su fabricaci¨®n. Se busca un nuevo material que proteja, como siempre del embarazo y enfermedades ven¨¦reas, pero que aumente y preserve las sensaciones de placer. Dicen que ser¨¢ invisible, que su sensibilidad ser¨¢ similar a la piel humana y que se auto lubricar¨¢. ?Se imagina?
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