James Rhodes: ?All¨ª donde haya poder, habr¨¢ abuso de alg¨²n tipo?

Sentado al sol de un oto?o veraniego, casi noviembre y en manga corta, hablando de m¨²sica y cuadros en la terraza del Museo Thyssen ¨Csu preferido del mundo, ?porque tiene el tama?o perfecto, puedes verlo en dos o tres horas, experimentar el arte del siglo XVI al XXI y no sientes que eres un intruso?¨C, el pianista James Rhodes (Londres, 1975) parece contento. En julio se mud¨® a Madrid, asiste a los estrenos del Teatro Kamikaze, ve Paquita Salas, pasea por La Latina y Lavapi¨¦s. Su nuevo libro, Fugas (Blackie Books), aventura este romance con ?la que quiz¨¢ sea la mejor ciudad del mundo?. Si en Instrumental habl¨® sobre los abusos sexuales de su infancia, adicciones y enfermedades mentales, ahora indaga en c¨®mo vivir hoy en d¨ªa: ?Lo m¨¢s importante es aceptar que todos somos iguales, tenemos problemas, y es preferible pensar que estamos juntos en esto?.

En el libro afirma que, por fin, se siente preparado para vivir.

Resulta tan f¨¢cil sentir que est¨¢s simplemente existiendo en lugar de viviendo¡­ No quiero echar la vista atr¨¢s en el futuro y pensar que estaba aterrado todo el tiempo y que no disfrut¨¦ el momento. El problema es que mi cabeza se enfrenta con esa idea, quiere que est¨¦ aislado y con miedo, que me sienta un impostor¡­

De hecho, dice que tiene miedo esc¨¦nico antes de actuar.

?Desde luego que lo sufro! ?Qui¨¦n no lo padece? Pero me siento mejor cuando hay algo que me da miedo y decido hacerlo; eso me da autoestima, confianza. Odio esos est¨¢ndares rid¨ªculos que dicen que debemos ser perfectos. Yo no aspiro a eso, sino a convertirme en un ser humano lo suficientemente bueno.

En ese proceso ha hablado de abismos: sus problemas mentales.

Pienso que es realmente importante hablar de las enfermedades mentales. Es algo m¨¢s com¨²n de lo que nos gusta aceptar. Todos, en un grado u otro, lidiamos con ellas, incluso si se trata de una forma menor de ansiedad. Tendemos a pensar que es algo malo, pero yo creo que parte de vivir hoy en d¨ªa consiste en aceptar el hecho de que se trata de un momento dif¨ªcil para estar vivos: todo ocurre deprisa, con los m¨®viles, los emails, Twitter, trabajar hasta medianoche¡­ La vida es fren¨¦tica y no creo que estemos dise?ados para vivir as¨ª, por eso sufrimos.

?Escribir libros es la mejor terapia para usted?

Es una forma de terapia. Puede ser muy cat¨¢rtico. Practicar cualquier disciplina creativa es muy sano.

?La educaci¨®n deber¨ªa incidir m¨¢s en lo creativo?

La educaci¨®n musical est¨¢ en crisis en Espa?a, Reino Unido e incluso en Alemania, la cuna de la m¨²sica cl¨¢sica. ?Si tienes un ni?o de 6 a?os prefieres que sepa de geometr¨ªa o que vea que es capaz de hacer algo extraordinario? Es hora de que entendamos que la m¨²sica es un derecho humano b¨¢sico.

Sin distinguir entre alta y baja cultura.

La m¨²sica cl¨¢sica no es una forma elevada de arte, no es muy distinto a ver un concierto de rock o un partido de f¨²tbol. Permite desacelerar y experimentar algo que va m¨¢s all¨¢ de las palabras. Salv¨® mi vida.

De eso habl¨® en su debut este verano en el Real. Y del Brexit, uno de los motivos por los que dej¨® Reino Unido.

No s¨¦ si se producir¨¢. Tal vez haya un segundo refer¨¦ndum. Necesitamos afrontarlo y decir que cometimos un error. Es un desastre. No importa que el 48% votara en contra, el hecho es que la mayor¨ªa lo hizo, y es algo de lo que como brit¨¢nico estoy avergonzado.

La m¨²sica cl¨¢sica fue su refugio ante los abusos. Usted sac¨® a la luz un tema tab¨², y ahora ha ocurrido algo similar con el caso Weinstein, se ha creado una reacci¨®n en cadena que ha llevado a Corey Feldman a anunciar un documental sobre los abusos a ni?os actores en Hollywood.

All¨ª donde haya poder, habr¨¢ abuso de alg¨²n tipo. Y cuando ocurre, a causa de la din¨¢mica del poder, hay mucha verg¨¹enza y secretismo. Incluso cuando hablas sobre ello puedes sentir que est¨¢s haciendo algo malo. Que la gente hable es la ¨²nica manera de que las cosas puedan cambiar a mejor. Tienes que empezar un di¨¢logo. Tiene que haber alguien valiente. Una persona lo hizo con Weinstein, y todo empez¨® a moverse.