¡®Haz tu mierda¡¯: unas espa?olas inventan un juego para evitar la procrastinaci¨®n

El miedo a la hoja en blanco, el s¨ªndrome del impostor, el terror a fracasar, a no ser capaz de hacer un trabajo igual de bueno que el anterior¡­ Los profesionales creativos acostumbran a ser v¨ªctimas de infinidad de temores e inseguridades que ralentizan, cuando no paralizan sine die, los proyectos que deben llevar a cabo.

?Para superar esos bloqueos creativos, tres amigas ha creado DoShit!, un juego de cartas or¨¢culo cuyo objetivo es invitar a sus usuarios a hacer cosas sin preocuparse de que lo que generen sea malo, p¨¦simo o una caca porque, como ellas mismas explican: Done is better than perfect, aforismo anglosaj¨®n cuyo equivalente en castellano podr¨ªa ser Lo mejor es enemigo de lo bueno.

??Todo comenz¨® como un juego ¡ªexplica Mar Delmar, ilustradora y autora de DoShit! junto a Marta Rodriguez yElisabet Mainez¡ª. Adem¨¢s de ser amigas, siempre nos hemos admirado mutuamente a nivel profesional, por lo que siempre hab¨ªamos querido hacer algo juntas. Un d¨ªa nos reunimos en una casa y coincidi¨® que llegu¨¦ con un libro de tarot debajo del brazo. Cuando Marta y Elisabeth lo vieron, una propuso que por qu¨¦ no hac¨ªamos nosotras un tarot, otra sugiri¨® otra cosa, Elisabeth ten¨ªa unas cartas en blanco, yo abr¨ª el libro sin tener ni idea de tarot, lo que por otra parte siempre te da m¨¢s libertad, comenzamos a definir las diferentes cartas y as¨ª, jugando, fue surgiendo DoShit!?.

?Cinco horas m¨¢s tarde, Mar, Elisabeth y Marta ya ten¨ªan un prototipo que presentaba el proceso creativo como un camino de crecimiento personal en el que era necesario superar ciertos obst¨¢culos.

??El libro que ten¨ªa ese d¨ªa relacionaba el tarot con el Camino del h¨¦roe de Joseph Campbell. Aunque ninguna de nosotras sab¨ªa nada de tarot, s¨ª que conoc¨ªamos el viaje del h¨¦roe porque las tres hemos estudiado cine y guion, y en ese medio es una estructura narrativa que se emplea mucho. Partiendo de esa idea, nos dimos cuenta de que el proceso creativo estaba muy relacionado con el camino del h¨¦roe y, efectivamente, cuando a las dos de la madrugada, sin tener muy claro lo que hab¨ªamos hecho, decidimos probarlo, tiramos las cartas y alucinamos. Lo m¨¢s gracioso de todo es que, aunque solo tardamos cinco horas en hacer lo importante, hemos tardado dos a?os en conseguir que el juego vea la luz?.

?Parte de ese retraso se ha debido a las labores propias del dise?o, la ilustraci¨®n y la impresi¨®n necesarias para convertir unas cartas esquem¨¢ticas, ?dibujadas casi como un seis y un cuatro?, en unas piezas de gran potencia visual y llenas de peque?os detalles en los que perderse.

??Aunque lo he ilustrado yo, durante todo el proceso he actuado como una ilustradora que trabajaba para tres personas que eran las que realmente hab¨ªan especificado lo que ten¨ªa que dibujar. Lo primero que decidimos fue que ¨ªbamos a localizar las im¨¢genes en el espacio porque en ese momento yo estaba dibujando estrellas y constelaciones. A continuaci¨®n, Elisabeth propuso que el personaje principal fuera un pulpo, porque es un animal muy inteligente que, con tantos brazos, puede hacer muchas cosas a la vez?, recuerda Mar Delmar, que no oculta que, en un primer momento, la idea del pulpo la desconcert¨®. ?Cuando Elisabeth lo coment¨® le dije que no encajaba con lo del espacio y ella respondi¨® que por qu¨¦ no y era verdad, ?por qu¨¦ no? De ese modo, sumando nuestras ideas y nuestras diferentes formas de ser, es como ha surgido todo?.

?En ese periodo de dos a?os, a las dificultades derivadas de las cuestiones de producci¨®n de DoShit!, hubo que sumar el deseo de sus autoras de que el proyecto no perdiera el elemento l¨²dico que lo hab¨ªa rodeado desde un principio, para lo cual era imprescindible mantener la independencia creativa y econ¨®mica.

??Como surgi¨® sin expectativas ni preocupaciones, la idea era que siguiera siendo un juego. Por eso, a la m¨ªnima que una se pon¨ªa exquisita o exigente, las otras le recordaban que se centrase un poco ¡ªrelata Delmar¡ª. Esa fue la raz¨®n por la que decidimos tambi¨¦n autoproducirlo, que no es que lo hayamos hecho nosotras con la impresora de casa. Lo ha hecho AGR, una empresa que se dedica a fabricar juegos de mesa, pero lo hemos sacado adelante sin que hubiera un editor que nos quitase esa libertad. Luego, quien lo ha pagado ha sido Jessica Mainez, la hermana de Elisabeth. No cont¨¢bamos con esa ayuda, pero cuando vio el juego, dijo que quer¨ªa un ejemplar, que confiaba en nosotras y que lo financiaba. Aunque ella va a tener un porcentaje de los beneficios en caso de que los haya, cuando nos lo propuso brome¨¢bamos con que para ella iban a ser las cartas m¨¢s caras del mundo?.

?Adem¨¢s de ser un m¨¦todo para superar los bloqueos creativos, DoShit! se ha convertido, sin pretenderlo, en un proyecto empoderador para sus creadoras que, consciente o inconscientemente, han huido de cualquier elemento masculino.

??Es verdad que he hablado de editor en masculino y, posiblemente, s¨ª que lleg¨¢semos a pensar que, en cualquier otra f¨®rmula que no fuera la autoproducci¨®n, habr¨ªa un se?or que nos limitar¨ªa la libertad. En todo caso, no ha sido algo que hici¨¦ramos a prop¨®sito. Simplemente ¨¦ramos chicas que nos reun¨ªamos para pasarlo bien, charlar y hacer este proyecto y, luego, es verdad que ha coincidido que la mecenas ha sido chica. Si lo piensas as¨ª, es cierto que el proyecto supone un empoderamiento femenino, aunque solo sea porque cualquier persona tiende a juntarse con gente af¨ªn y, en este caso, coincide que esas afinidades se han dado entre cuatro mujeres?.

?Publicado en ingl¨¦s para que pueda ser utilizado por el mayor n¨²mero de personas pero con un manual de uso traducido al castellano, sus autoras advierten a los m¨¢s aprensivos que DoShit! no predice el futuro, ni siquiera lo puede condicionar revelando cosas desconocidas o inc¨®modas. Como aclara Mar Delmar, ?las cartas te cuentan cosas que ya sabes, pero a las que no te quieres enfrentar. En el fondo funcionan como el empujoncito que necesitas para romper un bloqueo creativo. Por eso, si DoShit! te sirve para que puedas seguir adelante con tu proyecto, todo ha valido la pena. Nuestra intenci¨®n al hacerlo no es ni la fama, ni el dinero, sino ayudar a las personas a superar esas dificultades porque necesitamos m¨¢s gente creativa?.