El calvario de Jackie Shane, la cantante trans de voz prodigiosa que dijo ?no? a la Motown y se esfum¨® de la noche a la ma?ana
Desapareci¨® durante 40 a?os, un documental la rescat¨® del olvido y volvi¨® a recuperar el amor de los incondicionales del mejor R&B, antes de fallecer en 2019.
Nadie nace antes de su tiempo, ni se avanza a su ¨¦poca. Esa expresi¨®n no tiene sentido. S¨®lo que a veces algunas personas parece que nazcan para convertirse en correctores de una realidad est¨²pida y obcecada. Ese es el caso de Jackie Shane, una de las voces m¨¢s fascinantes de los 60 y una personalidad ¨²nica, llena de energ¨ªa volc¨¢nica y sensibilidad extrema. Cantaba a la libertad, a los sentimientos en su estado m¨¢s bruto y al poder de reclamar tu propio espacio en el mundo. Fue la primera mujer trans que entr¨® en las listas de ¨¦xito, pero su nombre nunca pas¨® de una nota al pie dentro de la historia can¨®nica del soul. Sin embargo, el proceso de correcci¨®n ha empezado. Jackie Shane, recordad a esta mujer, porque ese nombre ya no se escribe en letra peque?a, sino al lado de las m¨¢s grandes.
Su vida no respondi¨® nunca a los estereotipos y prejuicios asociados a su condici¨®n. Jackie Shane parec¨ªa gritar siempre, ¡°?No creas que me conoces por las ropas que llevo puestas!¡± No exist¨ªan lugares comunes en su camino. Naci¨® en 1940 en Nashville, en el sur profundo de Estados Unidos, y aunque esto parece la primera frase de una historia triste, una biograf¨ªa que empieza con una infancia llena de humillaciones, rechazo y dolor, lo cierto es que Shane siempre vivi¨® ajena a los problemas asociados a su g¨¦nero. Tuvo suerte y tuvo descaro. ?Por qu¨¦? Su madre y sus abuelos siempre la defendieron. Eso marca la diferencia. A los cinco a?os que se alzaba unos tacones, se pon¨ªa un vestido y caminaba con su enorme bolso siendo la ni?a m¨¢s feliz de su vecindario y nadie le dec¨ªa nada porque si no se las ten¨ªa que ver con su madre y nadie era tan valiente.
A los 13 a?os empez¨® a cantar, como mucho otros, en el coro de la iglesia, pero su extraordinaria voz hizo que nunca pasase por el coro infantil y siempre fuese con los adultos. Su voz era sincera, poderosa, honesta, pero capaz de jugar y divertirse y provocar a voluntad, y aquella ciudad pronto se la qued¨® peque?a para demostrar todo su talento. Se uni¨® a una orquesta de feria y empez¨® a viajar hasta que al llegar a Canad¨¢ empez¨® a vivir como siempre hab¨ªa querido vivir. ¡°Todo mi enfoque siempre ha sido que te enfrentes contra el mal. Yo no me inclino, no me arrodillo. Lo m¨¢s bajo que llegar¨¦ es a la parte superior de mi cabeza. ??sta es Jackie!¡±, aseguraba esta aut¨¦ntica fuerza de la naturaleza.
Una vez en Canad¨¢ conocer¨¢ en Montreal a Frank Motley, y se unir¨¢ a su banda, los Motley Crew, no confundir con los h¨¦roes del glam metal M?tley Cr¨¹e, aunque Vince Neill hubiese pagado millones por tener la voz y el carisma de Jackie. Pronto ser¨¢ su voz solista y su imagen, con un look ¨²nico, vestida con pantalones, traje de colores pastel, y maquillaje extremo. ¡°Muchos cre¨ªan que era una lesbiana¡±, recordar¨¢. Junto a ellos hasta tendr¨¢ un peque?o ¨¦xito con Any other way, la c¨¦lebre canci¨®n de William Bell que ella convertir¨¢ en un alegato pro LGTBI+. ¡°Dile que soy feliz, dile que soy gay, dile que no lo querr¨ªa de ninguna otra forma¡±, cantar¨¢ utilizando la doble acepci¨®n del t¨¦rmino gay en ingl¨¦s, tanto alegre como homosexual.
En 1961, establecida en Toronto, empieza a crecer el seguimiento a su estrella. Pronto rebautizan la formaci¨®n y pasan a llamarse Jackie Shane, Frank Motley and the Hitchhickers. El inter¨¦s crece y empiezan las giras por Estados Unidos. ?Alguien sabe qui¨¦n es esa?, se preguntan alucinados managers, productores y promotores al verla sobre el escenario. Barry Gordy, gran capo de la Motown, intentar¨¢ ficharla para su sello, pero ella no quiere ser un producto, quiere ser un sentimiento, y le dir¨¢ que no. ¡°Ten¨ªan toda una serie de cubos de hielo con botellas de champ¨¢n. Me hab¨ªan dicho una y otra vez que Gordy se llevaba el dinero de los artistas y yo no quer¨ªa estar involucrada en eso¡±, reconocer¨¢. Despu¨¦s no tendr¨¢ reparos en rechazar al mism¨ªsimo George Clinton para los extraordinarios Funkadelic. ¡°All¨ª hab¨ªa un hombre con un pa?al de beb¨¦. No era para m¨ª¡±, comentar¨¢ Jackie.
Siempre tuvo las ideas claras de lo que quer¨ªa y no quer¨ªa y quer¨ªa que su carrera siempre respondiese a un ¨²nico motor, sus deseos. Es curioso, cuando llevan toda tu vida dici¨¦ndote que lo que sientes no tiene sentido, que es una barbaridad, lo ¨²nico que te queda es lo que sientes y lo defiendes a toda costa. As¨ª fue Jackie Shane, cuya ¨²nica aproximaci¨®n a la realeza del soul fue cuando acept¨® ir de gira con Etta James, otra gran artista, inmortalizada en el cine por Beyonc¨¦.
A principios de los 70 empieza a aburrirse de las interminables giras y la vida de carretera. Como es la ¨²nica responsable de su carrera, decide mandarlo todo al diablo y regresa a Nashville sin ninguna cuenta pendiente ni arrepentimiento alguno. Desde entonces, cuidar¨¢ de su madre enferma con total dedicaci¨®n, agradecida porque fue ella la que le llen¨® el coraz¨®n de coraje para ser como ella quisiese. ¡°Mi madre y mis abuelos fueron los aut¨¦nticos soportes de mi vida. Me entend¨ªan y apoyaban¡±, reconoc¨ªa en una de sus ¨²ltimas entrevistas.
Como si del documental Searching for sugar man se tratase, ella desaparecer¨¢ por completo de los focos y su vida se convertir¨¢ en un misterio, en una leyenda. En 2010 se realizar¨¢ I got mine: the story of Jackie Shane,?un documental sobre su persona sin saber si est¨¢ viva o muerta. Al final, como pas¨® con Sixto Rodr¨ªguez, conseguir¨¢ ver c¨®mo su talento es otra vez reconocido y celebrado antes de morir. En 2017 se publicar¨¢ Any other way donde se recopilar¨¢n lo mejor de sus grabaciones dispersas. En 2018 estar¨¢ nominado a un Grammy como mejor ¨¢lbum hist¨®rico.
Volver¨¢n las entrevistas y el inter¨¦s por su vida, pero ella, coqueta, siempre jugar¨¢ al enga?o. ¡°Si alguna vez me veis en un restaurante o caminando por la calle y no os oigo susurrar, re¨ªr o se?alarme, me extra?ar¨¦ y tendr¨¦ que ir corriendo al lavabo a mirarme al espejo. Sacar¨¦ la lengua para ver si no estar¨¦ enferma o simplemente habr¨¦ perdido el toque¡±, afirma, dejando clara cu¨¢l era su car¨¢cter y su fuerza para enfrentarse a todas las malas lenguas del mundo. Sabe qui¨¦n es, sabe lo que quiere ser, y sabe de sobra lo que esto puede provocar en los dem¨¢s. No se sorprende, s¨®lo levanta la cara con orgullo y dice, ¡°?A que soy hermosa!¡±
¡°?Sab¨¦is cu¨¢l es mi eslogan? Haz lo que quieres hacer, s¨®lo piensa lo que haces¡±, afirmaba en el directo cantando el cl¨¢sico Money, una de las canciones de Any other way. Otras maravillas del disco son su rendici¨®n de Cruel cruel world o I¡¯ve really got the blues. Porque ella se considera, sobre todo, una cantante de blues. Nunca cantar¨¢ en un local gay, porque ella no es una cantante gay, ella es una cantante de blues. ¡°Creo sinceramente que ha sido el destino, como si fuera algo que no se pod¨ªa evitar. De verdad creo que he encontrado un lugar al lado de personas maravillosas. Lo que he dicho, lo que he hecho, siempre me dicen que ha hecho que sus vidas sean mejores y yo lo celebro¡±, dijo cuando su nombre volvi¨® a resurgir de las cenizas.
La cantante mor¨ªa el 21 de febrero de 2019 a los 78 a?os. La excelente Any other way quedaba como testamento de un talento inigualable y de un carisma arrollador. El disco ni siquiera contiene canciones, contiene eventos, maravillas, efervescencias. Su voz es un torrente, como un torrente de agua fr¨ªa que te tirasen encima y te obligase a vivir. ?S¨ª! Esa es Little Jackie Shane.
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