La epopeya de ?ngela de la Cruz, la artista que quiso convertir el negro en un color er¨®tico
Visitamos el estudio londinense de la gallega, primera y ¨²nica artista espa?ola nominada al Turner y Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas 2017. Expone ¡®Herm¨¦tica Madrid¡¯ en la galer¨ªa Helga de Alvear.
En el hospital, ?ngela de la Cruz (A Coru?a, 56 a?os) presenci¨® la siguiente escena: una mujer se sent¨® en una silla, uno de esos precarios elementos de mobiliario de sala de espera, y las patas met¨¢licas vencieron, as¨ª que su ocupante, estupefacta, qued¨® sentada en el suelo con gran estruendo. ¡°Aquella silla me pareci¨® como un ready-made¡±, recuerda la artista. ¡°As¨ª que tiempo despu¨¦s habl¨¦ con uno de mis asistentes y la convertimos en una obra de arte¡±. En efecto, su pieza Flat (2009) no es otra cosa que una silla de pl¨¢stico naranja con las patas tubulares dobladas en paralelo al suelo. Todo esto prueba varias cosas. Una es que para cualquier artista la inspiraci¨®n aparece donde menos se la espera. Otra, que el humor supone un asidero impagable en los peores momentos. ¡°?Me re¨ª tanto!¡±, recuerda ahora ?ngela.
Y eso que su situaci¨®n no invitaba a ello, porque en aquel hospital la paciente era ella. A finales de 2005, embarazada de dos meses, hab¨ªa sufrido un derrame cerebral que casi le cost¨® la vida, y se encontraba postrada, sin poder trabajar y con un pron¨®stico incierto. Contra lo esperado, sigui¨® adelante con el embarazo, gracias a lo cual hoy es madre de una adolescente llamada Angelita Lola. Un nombre que suena ex¨®tico incluso en espa?ol, aunque no podr¨ªa tener un origen m¨¢s ca?¨ª: ¡°Lola no por la pel¨ªcula de Fassbinder con ese t¨ªtulo, sino por Lola Flores, porque siempre me acuerdo de cuando perdi¨® un pendiente en una actuaci¨®n y lo par¨® todo para buscarlo, que es uno de los puntos cumbre de mi juventud¡±.
Pero, sobre todo, Flat fue una de las primeras obras con las que De la Cruz volvi¨® al trabajo art¨ªstico tras su convalecencia. Ahora, en su estudio de Londres, ciudad en la que vive, prepara las piezas de la exposici¨®n Herm¨¦tica Madrid, la tercera que le dedica la galer¨ªa madrile?a Helga de Alvear desde que empezaron su colaboraci¨®n en 2011. La galerista y coleccionista de origen alem¨¢n recuerda su primer encuentro hace m¨¢s de una d¨¦cada: ¡°Yo hab¨ªa visto una exposici¨®n suya en Londres, y ella me invit¨® a visitar su estudio. Me gust¨® much¨ªsimo su trabajo. De hecho, una de sus piezas forma parte de la exposici¨®n inaugural del Museo Helga de Alvear en C¨¢ceres¡±. La propia artista completa: ¡°Otra de mis galeristas, Ursula Krinzinger, de Viena, que es amiga de Helga, fue quien me recomend¨® que trabajara con ella. Me atrae porque es una se?ora que ha llevado a Espa?a el arte internacional, adem¨¢s de ser muy generosa¡±. En nuestro pa¨ªs tambi¨¦n est¨¢ representada por la bilba¨ªna CarrerasMugica (¡°es que me encanta Bilbao, y estar en una ciudad m¨¢s de la periferia¡±), y en Londres engrosa la n¨®mina de la Lisson Gallery, una de las m¨¢s influyentes del mundo.
El ejemplo de Marie Curie
Londres ha sido su hogar desde finales de los a?os ochenta. Antes de llegar a la ciudad no hab¨ªa estudiado Bellas Artes, sino Filosof¨ªa y Letras, en la Universidad de Santiago de Compostela. Aquella le parec¨ªa una forma razonable de acercarse a su ¨ªdolo de la ¨¦poca, madame Curie: ¡°Me parec¨ªa una genia, alguien a quien admirar, y yo quer¨ªa convertirme en una mujer inspirada como ella. Pens¨¦ que la filosof¨ªa te abre la mente para aprender sobre todo con una perspectiva cr¨ªtica. Por otro lado, algo que tambi¨¦n me interesaba mucho de esa facultad es que hab¨ªa much¨ªsimos chicos guapos¡±. Sin haber terminado la carrera, se traslad¨® al Reino Unido para formarse como artista en Chelsea College of Arts y el Goldsmiths College. De all¨ª, por cierto, tambi¨¦n han salido pesos pesados (sin sillas vencidas bajo ese peso, que sepamos) como Damien Hirst o Sarah Lucas.
Nada de esto constitu¨ªa una opci¨®n evidente para una joven espa?ola de clase media. ¡°Entonces todo el mundo ven¨ªa a Londres, pero para trabajar de camareros o de limpiadoras¡±, recuerda. Algo no muy distinto hizo la propia ?ngela de la Cruz, ejerciendo de au pair, entre otras cosas. ¡°En realidad hice de todo menos de puta¡±, r¨ªe. ¡°Pero si pude mantenerme fue sobre todo gracias a mi pareja¡±. El padre de su hija, Gerry, era entonces el jefe de camareros m¨¢s joven del lujoso hotel Savoy.
Por supuesto, el accidente cerebrovascular supuso un antes y un despu¨¦s, al quedar dr¨¢sticamente limitada su movilidad f¨ªsica. Sin embargo, su forma de recordarlo no incurre ni de lejos en los clich¨¦s del discurso de superaci¨®n: ¡°Nunca pens¨¦ que dejar¨ªa de trabajar. Solo me dije: en cuanto pueda, vuelvo a hacer arte¡±. Tard¨® cuatro a?os, pero el regreso fue por todo lo alto: en 2010 se convirti¨® en la primera (y hasta la fecha ¨²nica) artista espa?ola nominada al prestigioso premio Turner que concede la galer¨ªa Tate. Aunque no se llev¨® el galard¨®n, la candidatura propuls¨® su carrera: ¡°Para m¨ª era un momento muy dif¨ªcil, y aquello me abri¨® al p¨²blico general. Es un premio muy cosmopolita, muy internacional, como el propio Londres¡±.
Dentro de la ¡°pintura expandida¡±
En nuestro pa¨ªs obtuvo siete a?os despu¨¦s el Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas, y aquel jurado, al definir su obra, destac¨® ¡°la compleja relaci¨®n entre el espacio ilusionista de la pintura y la presencia f¨ªsica de la escultura¡±. Se ha hablado tambi¨¦n de ¡°pintura expandida¡± para definir lo que tiene un pie en cada una de las dos disciplinas, como si una sola se le quedara corta. Por explicarlo de manera concisa, utiliza la pintura minimal para romper el bastidor o vulnerar la propia superficie de la tela, y as¨ª libera esas piezas de su supuesta bidimensionalidad y las lleva al mundo corp¨®reo. ¡°Decid¨ª usar el minimalismo para desarrollar un lenguaje propio. Pero una vez que el cuadro se descuelga de la pared, ya se convierte en una escultura. As¨ª que tampoco invent¨¦ nada nuevo¡±. En su actual exposici¨®n madrile?a, varias de las piezas est¨¢n repletas de elementos autorreferenciales: en la serie Transfer, una gran caja de madera alude a la acci¨®n de trasladar a una persona de una silla de ruedas a un sof¨¢ o a un coche; Triple Box Cut (Black) establece una comparaci¨®n entre su propia altura de pie y en la silla; Loop se remite a su experiencia de tiempo repetido una y otra vez durante la pandemia. ¡°Creo que los artistas siempre usan la medida de su cuerpo¡±, afirma. ¡°Y que todos hacen obra autobiogr¨¢fica, ?todos! Es inevitable que la vida se refleje en la obra¡±. El color negro, hasta ahora no muy habitual en su trayectoria, aparece como hilo conductor: ¡°Quer¨ªa que el negro fuera lo m¨¢s er¨®tico posible. Y tambi¨¦n experimento con c¨®mo el foco de luz refleja la pintura. Con eso hago que todo parezca lujoso y sexy¡±.
Se la ha relacionado con precedentes como Lucio Fontana, autor de los c¨¦lebres cuadros acuchillados, y ella no reniega de esa estirpe, pero ampl¨ªa el horizonte de su inspiraci¨®n: ¡°Por supuesto, hay una trayectoria hist¨®rica. Aunque soy muy curiosa, y todo eso se refleja en mi obra. Me interesan el cine, la m¨²sica, la moda, la comida, un poco de todo. A veces voy con mi pareja en coche escuchando m¨²sica y simplemente miro el mundo pasar. Eso para m¨ª es como ver el mar, que me encanta¡±.
En esa l¨ªnea vitalista, recurre a un s¨ªmil gastron¨®mico para explicar su proceso de trabajo: ¡°Siempre parto del mismo tipo de cuadro, que podr¨ªa imitar cualquiera. Es como la cocina espa?ola, que empiezas siempre con cebolla y tomate, y a partir de ah¨ª lo haces todo¡±. Mariana, su directora de estudio, a?ade: ¡°?ngela nos env¨ªa im¨¢genes que busca en internet, y discutimos c¨®mo llevarlas a cabo. Siempre viene con much¨ªsimas ideas¡±. Despu¨¦s son sus asistentes los encargados de materializar lo que est¨¢ en su cabeza y que desde su silla de ruedas no podr¨ªa realizar personalmente.
Cuando no est¨¢ en el estudio, asegura, sigue pensando en el arte. Y ri¨¦ndose. El slapstick, la comedia f¨ªsica americana que practicaron Chaplin o Laurel y Hardy, es uno de sus g¨¦neros favoritos. En el cine, pero tambi¨¦n en la vida, donde tuvo lugar el episodio de la silla rota. Lo que, de nuevo, tiene unas ra¨ªces muy espa?olas: ¡°Me siento muy cercana al humor que aparece en la novela picaresca, y que est¨¢ tambi¨¦n en Goya. Es un humor espa?ol muy ¨¢cido y muy real. Es el arte de sobrevivir¡±.
* Asistente de fotograf¨ªa: Freya James.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.