La fot¨®grafa que revive a las mu?ecas abandonadas
En su libro ¡®5 inches of Limbo¡¯ Annie Collinge retrata a desconocidas que emulan a mu?ecas rescatadas de rastrillos de Nueva York.
Por el objetivo de Annie Collinge han pasado estrellas del celuloide como Chloe Grace Moretz o artistas como Cat Power o Usher. Retratos enso?adores de celebrities (encargos para el Sunday Times, The Independent o The Guardian) que en realidad son el sustento para desarrollar proyectos personales donde da rienda suelta a su lado m¨¢s delicado y colorista. En las series de Collinge uno se puede encontrar con la belleza de las sirenas de Weeki Wache (una de las atracciones de carretera m¨¢s sorprendentes y antiguas de Florida), el extra?o surrealismo de la ilustradora y dise?adora Julie Verhoeven o la visi¨®n m¨¢s esperp¨¦ntica y tierna de EE UU en Americaca.
Esta brit¨¢nica de 34 a?os, que se educ¨® en la Central Saint Martins y ahora vive en Nueva York, acaba de publicar Five Inches of Limbo, un libro de edici¨®n limitada que recoge su ¨²ltimo proyecto: retratar a desconocidos de la ciudad vestidos igual que las mu?ecas que previamente hab¨ªa rescatado, olvidadas en mercadillos de Chelsea u otras zonas de la ciudad. No se enga?en, a Collinge nunca le hab¨ªan gustado las mu?ecas ni las hab¨ªa coleccionado hasta que se encontr¨® con una muy peculiar que le recordaba a una superhero¨ªna en un rastrillo. Aqu¨ª nos cuenta c¨®mo y por qu¨¦ surgi¨® este proyecto preciosista.
?Por qu¨¦ decidiste empezar esta serie de fotos?
Me gusta la idea de tomar algo que est¨¢ basado en la realidad, como una mu?eca, y despu¨¦s revivirla en la propia realidad para saber qu¨¦ pasa. Nunca quise transmitir un mensaje, solo fue el deseo de hacer fotos nuevas.
¡®Yolanda¡¯: la mu?eca favorita de Collinge, la compr¨® sin los esqu¨ªs que un d¨ªa la caracterizaron.
Cortes¨ªa de Annie Collinge
?Qu¨¦ ten¨ªa de especial la mu?eca que te encontraste en el mercadillo de Chelsea?
Nunca me gustaron las mu?ecas cuando era peque?a, pero en Nueva York cada fin de semana me acercaba al mercadillo a comprar viejas cosas raras. Una semana, una mujer estaba recogiendo su puesto cuando encontr¨¦ a una mu?eca con gafas rojas y un abrigo de pelo ('Yolanda'). La vi y pens¨¦ en lo extra?a que era. En realidad era una mu?eca esquiadora de las monta?as Pocono que hab¨ªa perdido sus esqu¨ªs, as¨ª que ahora parece una superhero¨ªna algo rara.
?D¨®nde compraste el resto de las mu?ecas?
Acud¨ª a todo tipo de sitios. Algunas tambi¨¦n son del mercadillo de Chelsea, tiendas de segunda mano de Nueva York o compradas de Ebay.
¡®Mari¡¯: La modelo es una peluquera de Jap¨®n que solo llevaba dos d¨ªas en Nueva York y que la fot¨®grafa conoci¨® en el metro. Se comunicaron por signos.
Cortes¨ªa de Annie Collinge
?C¨®mo convenc¨ªas a las desconocidas para que se vistiesen igual que tus mu?ecas?
Si ve¨ªa a alguien que me sirviese, iba directamente hacia esa persona. Con el tiempo he aprendido que si merodeas y no preguntas directamente, la gente se asusta.
?Tuviste rechazos? ?Qu¨¦ razones te dieron?
Dos personas se negaron a aparecer en el proyecto. Creo que fue por c¨®mo me acerqu¨¦ a ellos. Puedo ser muy insistente y creo que hubo un momento en el que ellos pensaron que era demasiado rara.
¡®Charline¡¯: Collinge aprovech¨® la visita de una amiga de su compa?ero de piso para emular a una mu?eca andr¨®gina.
Cortes¨ªa de Annie Collinge
El t¨ªtulo del libro est¨¢ inspirado en el texto Cinco poemas para mu?ecas de Margaret Atwood, que tambi¨¦n has impreso en el libro. ?Por qu¨¦ ella?
Le¨ª sus poemas y los encontr¨¦ tremendamente conmovedores y bellos. Sent¨ª que resum¨ªan c¨®mo me sent¨ªa frente a la idea de una mu?eca y sobre los sentimientos que desprenden mis fotograf¨ªas.
?Qu¨¦ foto del proyecto es la m¨¢s especial o con la que m¨¢s conectada te sientes?
Creo que Phyllis, la mujer mayor con la caquetita rosa y las gafas. Ella estaba muy emocionada por formar parte de este proyecto y acercarse desde Brooklyn hasta mi apartamento para hacerse las fotos. Ha sido muy triste, porque yo no termin¨¦ el trabajo a tiempo y ella falleci¨® el a?o pasado. No he tenido la oportunidad de enviarle el libro. Me da mucha pena.
Puedes comprar el libro Five inches of Limbo, aqu¨ª.
Annie Collinge
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