La verdad sobre Ken y Barbie: una pelea por ponerse los tacones
La fot¨®grafa Dina Goldstein desvela en su serie In The Dollhouse la terrible realidad de la pareja de mu?ecos m¨¢s famosa de la historia.
Aunque es un a?o m¨¢s joven que Madonna, tiene 53, su ¨¦xito ha sido mayor. Si la ambici¨®n rubia ha vendido cerca de 300 millones de discos, Barbie ha vendido m¨¢s de mil millones de mu?ecas. Adem¨¢s, se ha reinventado m¨¢s veces. Ha sido astronauta, hada, profesora, supermodelo (dise?o producido en Espa?a en 1987 por la f¨¢brica Congost). Es tan vers¨¢til que en 2009 grab¨® con tinta su esbelto cuerpo para convertirse en un ¨¢ngel del infierno con la Barbie Totally Tattoo. Pero detr¨¢s de todos estos cambios, y seg¨²n la fot¨®grafa Dina Goldstein, est¨¢ el drama de una mujer: no saber c¨®mo lograr que su eterno novio, Ken, se reenamore de ella. ?Lo ha conseguido? No. In The Dollhouse, la serie de 10 im¨¢genes firmada por Goldstein (y que se puede ver en inthedollhouse.net) demuestra que el vivieron felices de esta pareja de pl¨¢stico ha sido en realidad una pelea por ponerse los tacones. Desde hace m¨¢s de 20 a?os, Barbie ha tenido que hacer frente a la rumorolog¨ªa sobre la homosexualidad de Ken. El primer toque de atenci¨®n le lleg¨® en 1993, cuando su novio se convirti¨® en el chico del pendiente m¨¢gico. El joven se agujere¨® su l¨®bulo, se ti?¨® de rubio y se puso una camiseta de redecilla violeta, una cazadora de charol a juego y vaqueros con pespuntes rosas. Este modelo precozmente metrosexual no fue un ¨¦xito entre familias conservadoras, pero s¨ª en la comunidad gay, que logr¨® que se convirtiera en el Ken m¨¢s vendido de la historia.
Goldstein va m¨¢s lejos y muestra otras escenas de la tormentosa relaci¨®n en las que descubre que dentro de la casa rosa todo es muy negro. ?l va cada vez menos a la mansi¨®n; y si llega, es para ignorar a su chica. Por la noche, cada uno en un lado de la cama y a so?ar con fornidos hombres. La sonrisa que caracteriza a la rubia se ha ido apagando con una expresi¨®n un poco m¨¢s triste ¨Ctodo lo que un rostro artificial permite mostrar¨C. Incluso en una imagen de desesperaci¨®n Barbie se hace con unas tijeras para cortarse su melena y vestirse de caballero. Otro plan fallido. Mientras, y para mayor angustia de la mu?eca, este verano Mattel lanz¨® la Barbie Blond Diamond, un modelo que parece una drag queen. Y Barbie se pregunta atormentada: ??Estar¨¢ mi hombre tras su maquillaje??.
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