Cuando los ovarios o el coraz¨®n son una joya: las piezas con historia propia de Laura Lis

¡°Siempre he tenido la idea de que cada joyero es un peque?o escultor¡±, afirma Laura Lis (La Habana, 38 a?os). Ella tard¨® un tiempo en desarrollar esa faceta. En 2009, cuando se mud¨® de Cuba a Espa?a, comenz¨® a explorar las t¨¦cnicas de la joyer¨ªa, c¨®mo hacer tangibles sus ideas. Hab¨ªa dejado atr¨¢s otra vida, la de deportista. Con 16 a?os entr¨® en el equipo nacional de vela de su pa¨ªs, se prepar¨® para las eliminatorias de los Juegos Ol¨ªmpicos de S¨ªdney, fue profesional del esqu¨ª acu¨¢tico y del kitesurf, pero a principios de los a?os 2000 una lesi¨®n del t¨²nel carpiano la alej¨® del deporte. ¡°Tuve que reinventarme, dejar atr¨¢s a lo que hab¨ªa dedicado mi vida¡±, explica ahora, cuando va a inaugurar su primera exposici¨®n individual en el Espacio Plusartis de Madrid (3 a 10 de junio). En ella mostrar¨¢ distintas series de sus joyas-escultura, creadas desde 2017. Entre las piezas destacan las del proyecto Votiva, con las que recrea cinco ¨®rganos del cuerpo con mucho significado para ella: coraz¨®n, cerebro, ovarios, test¨ªculos y senos, representados tanto a tama?o casi natural como en peque?as piezas de joyer¨ªa.

?Por qu¨¦ ha elegido representar estas partes del cuerpo, que recuerdan a los exvotos ofrecidos a divinidades en distintas religiones? ¡°La colecci¨®n surge de una idea introspectiva alrededor de mi mirada interior y una mirada al exterior. Es una autorreflexi¨®n de mi existencia¡±, argumenta Lis. Para dar forma a esa reflexi¨®n ha elegido ¨®rganos que para ella est¨¢n cargados de sentido: ¡°El cerebro y el coraz¨®n porque siempre estamos peleando entre lo que pensamos y lo que sentimos; el seno, que luego quiero llevar a tama?o m¨¢s grande, experimentar con ¨¦l en espacios p¨²blicos para que dialogue con la gente e invite a la reflexi¨®n; los test¨ªculos porque son parte del origen de la vida pero siguen siendo tab¨², y el ovario, que para m¨ª es la pieza estrella, porque surge de mi propio sentir¡±. En un momento en el que la menstruaci¨®n ha pasado a ser un tema de debate pol¨ªtico con la regulaci¨®n de las bajas por reglas incapacitantes planteada por el Gobierno, Lis asegura que es importante hablar sin tapujos de estos temas. ¡°Yo tengo, desafortunadamente, un periodo premenstrual muy malo, y lo he pasado realmente mal. Ha sido como una autoterapia a lo largo de los a?os para poder controlarlo, tratarme bien a m¨ª, a los seres queridos que est¨¢n a mi alrededor¡±, explica.

Pretende Lis que las joyas que forman Votiva (un colgante, un anillo) crezcan y ocupen el espacio p¨²blico. Pero tambi¨¦n le gusta que sean peque?as y la gente pueda adaptarlas a sus propias historias personales al regal¨¢rselas a otros; de ah¨ª el nombre, Votiva, que parte del deseo de ¡°entregar una parte de ti a otro¡±. El coraz¨®n, para ella, simboliza la vida pero tambi¨¦n el infarto que se llev¨® a su padre, un recuerdo doloroso. ¡°El ovario te puede llevar a la vida, a tu madre, conectarte con una persona que no puede tener hijos¡­ Yo tuve que hacer tratamiento in vitro para tener al m¨ªo y por eso la pieza cobra un valor diferente, porque estuve muchos a?os trat¨¢ndome hormonalmente y lo valoro porque para m¨ª es vida. Es tu propia historia lo que te lleva a conectar contigo misma y con la persona a la que vas a regalar ese ¨®rgano¡±, se?ala. Pero no solo hay ¨®rganos en su exposici¨®n. Tambi¨¦n se ver¨¢n colecciones creadas con anterioridad, como N¨²meros de vida, con la que debut¨® como proyecto final de la escuela de joyer¨ªa de Madrid.

Porque Lis trabaja ese territorio que une escultura y joyer¨ªa, explorado por artistas como Dal¨ª o Julio Le Parc. Con su marido, Dagoberto Rodr¨ªguez (exmiembro del colectivo de creadores cubanos Los Carpinteros) comenz¨® a descubrir otras visiones del mundo del arte, as¨ª comenz¨® a hacer ¡°peque?os bocetos¡± por pura diversi¨®n, que han evolucionado a piezas art¨ªsticas port¨¢tiles. ¡°Siempre he visualizado mis colecciones como si fueran peque?as obras de arte para llevar¡±, sostiene. Cuando quer¨ªa trasladar esos bocetos a piezas los joyeros le dec¨ªan que era imposible, por eso decidi¨® estudiar joyer¨ªa, aprender el oficio, las t¨¦cnicas. Su primera creaci¨®n fue un collar de n¨²meros, que ahora presenta en la exposici¨®n, creado a partir de fechas o n¨²meros que han marcado la vida de la persona que lo lleva. Cargar de sentido una pieza de joyer¨ªa ¨²nica para cada persona: ¡°Cuando lo cierras est¨¢s aceptando el ciclo de tu vida, todo lo que te ha pasado, porque para crearlo tienes que pensar esos n¨²meros y ver lo que te ha marcado¡±.