Lina Botero: ?El estilo de mi padre se basa en la sensualidad de la forma y en la exaltaci¨®n del volumen?
Con motivo de la retrospectiva ¡®Botero. 60 a?os de pintura¡¯ en CentroCentro de Madrid la hija del artista comparte sus memorias familiares. Asegura que el pintor no deja de crear a sus 88 a?os.
Crec¨ª en un ambiente en el que se respiraba arte: el que hac¨ªa mi padre, Fernando Botero, y el que comisariaba mi madre, Gloria Zea, que durante 46 a?os dirigi¨® el Museo de Arte Moderno de Bogot¨¢. De ellos hered¨¦ una gran pasi¨®n por la cultura, un respeto profundo por la creaci¨®n art¨ªstica y una sensibilidad est¨¦tica que constituye una parte esencial de mi vida. Tener como ejemplo a dos figuras tan fuertes supone una presi¨®n importante y al mismo tiempo es maravilloso. Aunque mis padres se divorciaron cuando mis hermanos y yo ¨¦ramos muy peque?os, en casa de ambos se respir¨® siempre ese amor por el arte. De ni?os viv¨ªamos momentos m¨¢gicos en el taller de mi padre: nos dec¨ªa que necesitaba un ¡®pintor peque?o¡¯ para ayudarle con sus obras, nos preparaba a mis dos hermanos y a m¨ª tres caballetes con tres butacas, paletas y colores y nos ense?aba a mezclarlos y aplicarlos sobre el lienzo. El resultado eran nuestros pseudo-Boteros, que siempre iban acompa?ados de la pregunta de por qu¨¦ nuestro padre ?no pod¨ªa pintar flaco?.
M¨¢s tarde entend¨ª que el estilo de Botero se basa en la sensualidad de la forma y en la exaltaci¨®n del volumen. El suyo es un universo de volumen y en cada una de sus pinceladas se ven reflejadas sus convicciones art¨ªsticas, a las cuales siempre se ha mantenido fiel. Me produce una gran alegr¨ªa y orgullo ver c¨®mo en Espa?a varias de sus esculturas adornan ciudades como Madrid, Barcelona, Oviedo o Palma de Mallorca. Cuando vengo de visita voy a verlas y me encanta constatar c¨®mo la gente posa con ellas, las acaricia, las toca. ?l siempre ha sostenido que el arte debe tener una comunicaci¨®n directa con la gente, y es maravilloso ver el entusiasmo tan grande que produce su obra en pa¨ªses y culturas tan dis¨ªmiles a la suya.
Espa?a ha sido un pa¨ªs muy importante en el desarrollo art¨ªstico de mi padre. Aqu¨ª se produjo su primer encuentro con el gran arte de los museos, donde pudo apreciar algunas de las m¨¢s importantes obras maestras de la pintura y entendi¨® con apenas 19 a?os que el arte era algo mucho m¨¢s sublime de lo que ¨¦l hab¨ªa imaginado. Uno de los temas importantes en la obra de mi padre ha sido la tauromaquia, por la cual ha sentido desde ni?o un pasi¨®n profunda, y en la cual ha encontrado infinidad de posibilidades pl¨¢sticas y de colorido. Fue tambi¨¦n en Espa?a donde se produjo la muerte de mi hermano Pedrito, de apenas cuatro a?os de edad, en un accidente de autom¨®vil que represent¨® un parteaguas en la vida de mi pap¨¢, de su mujer Cecilia y de toda la familia. Casi pierde en ese accidente el uso de su mano derecha y durante meses no sab¨ªa si iba a poder volver a pintar. Cuando logr¨® regresar a su estudio se dedic¨® a dibujar una y otra vez, con absoluta entrega y amor, la figura de Pedrito como intentando recuperar lo que ya no era recuperable. El resultado, aparte de una ¨¦poca absolutamente tr¨¢gica en su vida, y en la de todos nosotros, es una serie de verdaderas obras maestras dedicadas a la memoria de su hijo.
No le gusta hablar de ello, pero lo hizo en el documental Botero, dirigido por Don Millar, del que fui productora ejecutiva. Durante dos a?os y medio filmamos en 10 ciudades alrededor del mundo. Descubrimos una bodega en Nueva York que llevaba m¨¢s de 40 a?os sin abrir con obras suyas maravillosas, bocetos y dibujos que reflejan el trabajo desaforado y la b¨²squeda permanente del joven artista que era ¨¦l en los a?os sesenta, quien estaba consolidando su estilo y su lenguaje propio, siempre fiel a sus convicciones art¨ªsticas a pesar de nadar en contra de las corrientes predominantes del mundo del arte de ese entonces en los Estados Unidos, donde dominaban el pop art y el expresionismo abstracto.
Hoy, cumplidos los 88 a?os, sigue trabajando con el mismo entusiasmo y creatividad. Ver c¨®mo crea, su energ¨ªa, siempre es inspirador. Pas¨® el confinamiento en M¨®naco, donde vive junto a su esposa actual, la tambi¨¦n artista Sophia Vari. Estuvieron muy tranquilos los dos, y aunque ¨¦l no pudo ir durante dos meses a su estudio, trabaj¨® todos los d¨ªas desde su casa dibujando y realizando bocetos, que son la base principal de su obra.
*La exposici¨®n ¡®Botero. 60 a?os de pintura¡¯, se puede visitar en CentroCentro de Madrid hasta el 7 de febrero de 2021.
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