Mia Hansen-L?ve: ?Es dif¨ªcil criar y tener un espacio privado. A¨²n no he encontrado la soluci¨®n?
Su propia vida es su referente. Mia Hansen-L?ve es hoy una de las directoras europeas m¨¢s transgresoras.
Una escena de la infancia de la directora Mia Hansen-L?ve (Par¨ªs, 41 a?os) explica muy bien su cine y su forma de entenderlo. ¡°Recuerdo a mis padres sentados en la cama viendo una pel¨ªcula de Rohmer y discutiendo: mi madre defend¨ªa a los personajes y mi padre se re¨ªa tiernamente de ellos. La forma en la que hablaban era en s¨ª misma como una secuencia de una pel¨ªcula de Rohmer¡±, cuenta. Aquello la llev¨® a entender la conexi¨®n entre cine y vida real; que el cine no siempre ten¨ªa que ser fantas¨ªa y que la realidad pod¨ªa ser ficcionada. Despu¨¦s de un brev¨ªsimo paso por la interpretaci¨®n en dos pel¨ªculas con Olivier Assayas (su pareja durante una d¨¦cada y padre de su primera hija), cuando a¨²n no hab¨ªa cumplido los 20, salt¨® enseguida a la direcci¨®n y hoy asegura con su nost¨¢lgica y tranquila presencia que el cine la salv¨®. ¡°Cuando haces pel¨ªculas tienes que amar la realidad, enfrentarte a ella. Gracias al deseo de expresarme a trav¨¦s de ese medio aprend¨ª paso a paso a estar m¨¢s en paz con el mundo real, en vez de vivir solo en sue?os, en el pasado¡±, argumentaba en el estreno de Maya, su sexta pel¨ªcula, rodada en India, la primera en la que abandon¨® Francia. As¨ª se explica que cada filme de Hansen-L?ve responda a un cap¨ªtulo de su vida, bas¨¢ndose en hechos o en sentimientos que ella misma necesita entender.
En Espa?a estrena ahora La isla de Bergman (en cines el 1 de julio y que presentar¨¢ personalmente en el Cinema Jove de Valencia), rodada en ingl¨¦s, en la isla sueca de F?r?, y en la que trata su ruptura con Assayas, pero tambi¨¦n intenta encontrar sentido a su lugar en la industria como mujer y madre cineasta; y mientras, acaba de presentar en el pasado Festival de Cannes su siguiente filme, Un beau matin, inspirado por la enfermedad y muerte de su padre y tambi¨¦n por el reencuentro del amor.
Ha dicho que todas sus pel¨ªculas anteriores conduc¨ªan a La isla de Bergman y que era su forma de encontrar el lugar que ocupa en el cine como cineasta y mujer. ?Result¨® as¨ª?
S¨ª, sin poder explicar muy bien por qu¨¦, pero me siento m¨¢s fuerte y m¨¢s en paz desde que la hice. Tiene que ver con el tema de la pel¨ªcula, que cuenta qu¨¦ es el cine para m¨ª, pero tambi¨¦n con la experiencia que viv¨ª en esa isla tan importante para Ingmar Bergman [all¨ª vivi¨® sus ¨²ltimos 20 a?os y rod¨® varios t¨ªtulos]. Pasar ah¨ª tanto tiempo, meditando sobre qu¨¦ es el cine, me dio una fuerza interior que a¨²n me acompa?a.
Es una reflexi¨®n llena de espejos sobre qu¨¦ es ser madre y mujer en el mundo del arte. Tiene dos hijos, ?c¨®mo impacta en su trabajo de forma pr¨¢ctica e intelectual?
Todas mis pel¨ªculas tienen dimensiones autobiogr¨¢ficas y es curioso porque ahora veo que Un beau matin podr¨ªa ser el reverso de La isla de Bergman. Son muy diferentes, pero son formas complementarias de ver mi vida: Bergman trata de creaci¨®n, de cine, de relaciones adultas, es la importancia de la imaginaci¨®n en mi vida, c¨®mo escribo, de d¨®nde viene mi inspiraci¨®n, y Un beau matin tambi¨¦n habla de c¨®mo experimento la vida, pero desde un punto de vista m¨¢s frontal, m¨¢s terrenal. Ambas hablan de c¨®mo ser madre en este mundo. Las dos hablan de eso porque para m¨ª a¨²n es dif¨ªcil criar y cuidar de mis hijos y preservar mi espacio privado. A¨²n no he encontrado la soluci¨®n.
No les pasa a los hombres, como plantea el personaje de Vicky Krieps cuando se pregunta c¨®mo pudo Bergman ser padre de nueve hijos con seis mujeres y tener su filmograf¨ªa.
Ella echa de menos a su hija despu¨¦s de dos d¨ªas. Estoy de acuerdo, amo a Bergman, no le juzgo, pero yo no ser¨ªa feliz si no pudiera cuidar de mis hijos. Y encontrar el equilibrio correcto es lo m¨¢s complicado. Como mujer no creo que tengamos esa misma libertad. Aunque ahora hay m¨¢s mujeres que consiguen encontrar un equilibrio entre ser madre y artista creo que esta reflexi¨®n a¨²n es relevante. Las mujeres est¨¢n m¨¢s emancipadas, al menos en el mundo occidental, pero se supone que tienen que hacer todo: cuidar de los hijos, de sus padres, trabajar¡ Todos intentamos triunfar en todas las dimensiones de nuestra vida.
Despu¨¦s de rodar en India y en Suecia, en ingl¨¦s, Un beau matin, parece una vuelta a casa literalmente, regresa a Par¨ªs y a sus pel¨ªculas iniciales.
S¨ª, as¨ª es, y ahora quiero irme de nuevo de casa [risas]. Especialmente despu¨¦s de hacer una pel¨ªcula como esta, ambientada en hospitales y residencias de mayores, donde volv¨ª a las habitaciones en las que hab¨ªa estado mi padre en sus ¨²ltimos meses de vida. Fue dif¨ªcil, aunque tambi¨¦n cat¨¢rtico y lo disfrut¨¦ porque me gusta crear una ficci¨®n con los actores que me ayuda a poner una distancia y llevar mejor el duelo. Fue menos divertida de hacer que La isla de Bergman, pero ten¨ªa que hacerla. Hay pel¨ªculas que quieres hacer, como Bergman o Eden, y otras que necesitas hacer. Esta era una de ellas, como lo fue en su d¨ªa El porvenir.
El porvenir habla de su madre y Un beau matin de su padre.
Las dos est¨¢n muy conectadas, son como un d¨ªptico para m¨ª. Desafortunadamente, mi padre me ha inspirado una pel¨ªcula al final de su vida, ojal¨¢ la hubiera hecho antes, pero as¨ª ocurri¨®. Y, aun as¨ª, no creo que el coraz¨®n de la historia sea la muerte, es el renacimiento del amor, el redescubrimiento de la sensualidad por parte de Sandra, la protagonista [L¨¦a Seydoux], y c¨®mo ambos temas se conectan. Ese amor f¨ªsico la ayuda a lidiar con la enfermedad y muerte de su padre. Es algo que define mucho mi cine: nunca miro el lado oscuro de la vida. Intento ser honesta sobre c¨®mo la veo y para m¨ª hay m¨¢s artificio si solo miramos el miedo y la tragedia. Cuando ves m¨¢s all¨¢, hay esperanza.
El amor siempre est¨¢ muy presente en su cine.
Me gusta la idea de que a veces en tu vida, cuando est¨¢s m¨¢s inquieta, m¨¢s desesperada, puedes encontrar a alguien que, quiz¨¢ te parezca imposible, pero te devuelve a ser quien eres, o te permite redescubrirte, o ser feliz de nuevo. Es algo que he experimentado en una situaci¨®n muy diferente. Conoces a alguien y esta persona devuelve la alegr¨ªa a tu vida y no tiene nada que ver con una relaci¨®n sensual o er¨®tica. Puede serlo o no. Es sensual y espiritual al mismo tiempo.
El paso del tiempo tambi¨¦n es una constante en su cine, ?le obsesiona mucho esa idea? ?Tiene alguna relaci¨®n ese concepto con la raz¨®n por la que se dedica al cine?
S¨ª, desde luego. Desde el principio mis pel¨ªculas han sido una b¨²squeda de significado, pero tambi¨¦n de captar la huella de la gente que se ha ido o ha pasado por mi vida. No me interesa tanto mirar al pasado, a los recuerdos, no es eso, porque las pel¨ªculas, al final, son ficciones, son reinvenciones a partir de algo personal. Y, adem¨¢s, est¨¢n siempre enfocadas hacia el futuro. Pero s¨ª son una lucha contra el tiempo, el tiempo lo destruye todo, todo desaparece, pero la pel¨ªcula permanece. Quiz¨¢ sea una forma muy na¨ªf de verlo, pero as¨ª lo he sentido siempre, as¨ª escribo, con esa confianza de que el cine es una forma de asegurarme que algo de la presencia de la gente se quedar¨¢ ah¨ª para siempre.
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