No te pilles por Jordan Catalano, es lo peor
Con su melena lacia e ic¨®nica chaqueta de borrego, Catalano fue ideado exclusivamente para el deleite de la mirada femenina en una serie adolescente que explor¨® el g¨¦nero, la clase y la propia identidad como nunca se hab¨ªa hecho.
¨C ?Qu¨¦ haces?
-Estoy viendo ¡®Es mi vida¡¯.
-(Suspira) Puto Jordan Catalano.
-Lo s¨¦, ?verdad?
-S¨ª, ugh.
-(R¨ªe)
-Por favor, no te pilles por Jordan Catalano, prom¨¦temelo.
-(R¨ªe) Pero es que es tan mono¡
(Rue y Gia en el cap¨ªtulo s01 e03 de Euphoria, 2019)
Hace unas semanas Jared Leto cant¨® en Vigo, Abel Caballero fue telonero de su concierto y tras el show se llev¨® marisco en su maleta de vuelta a EEUU. ??Jordan Catalano!?, grit¨® una amiga al compartir la noticia de su visita. Para muchas, Leto ni es el cantante de 30 seconds to Mars ni el yonqui sensible de Requiem por un sue?o. ?l siempre fue y ser¨¢ Jordan Catalano, el cuelgue obsesivo de Angela Chase (Claire Danes) y de toda una generaci¨®n de chavalas en?Es mi vida?(My so called life en el ingl¨¦s original), la serie de Canal Plus a la que nos enganchamos?en plena ebullici¨®n hormonal mientras nos quit¨¢bamos el olor a l¨¢piz y a goma.
Jordan Catalano lleg¨® al mundo el 25 de agosto de 1994, en una l¨ªnea temporal entre la insulsa picard¨ªa de Zack Morris, el James Dean atormentado de Dylan McKay y el chulazo de barrio de Quimi en Compa?eros. Solo estuvo una temporada en nuestras vidas ¨Cla serie dur¨® 19 cap¨ªtulos porque Danes, con 16 a?os, quer¨ªa pasarse exclusivamente al cine¨C, pero ¨¦l, con su mirada l¨¢nguida y su frustrante incapacidad emocional se convirti¨® en un g¨¦nero en s¨ª mismo. Fue el primer inter¨¦s rom¨¢ntico en pantalla construido ¨²nicamente para el deleite femenino adolescente. ?El avatar de la cosificaci¨®n masculina?, recuerda?Soraya Roberts en su recomendable ensayo sobre la huella generacional de la serie en??In my humble opinion: My so called life (ECW Press, 2019):??Jordan Catalano existe ¨²nicamente para que lo miremos?,?escribe la canadiense. El guapo (que cre¨ªamos) sensible encarnado en una melena lacia, un cord¨®n negro apretado al cuello y un borreguito de pana. La maldici¨®n de toda una generaci¨®n de chavalas.
Aunque Es mi vida giraba en torno los mon¨®logos interiores de Angela Chase, su obsesi¨®n con Catalano ¨Cque inicialmente solo ten¨ªa previsto salir en el piloto de la serie¨C, fue el sustrato que mantuvo a la audiencia (femenina) enganchada a la pantalla. Uno de los motivos fue el porte f¨ªsico de Jared Leto. Winnie Holzman, una de las directoras y guionistas ¨Cla idea original fue de Marshall Herskovitz y Ed Zwick, los mismos que triunfaron con Treinta y Tantos,?pero Holzman fue el alma creativa del show¨C,?fue la que decidi¨® que Catalano ganase peso como objeto de deseo para Angela. Antes de que Jenji Kohan (Orange is the New Black) o Jill Soloway (Transparent) reclamaran inventarse lo de ?female gaze? para ?subvertir la mirada masculina y no dejar a los hombres que controlasen la narrativa?, Holzman ¨Cjunto a las tres mujeres guionistas y directoras que trabajaron en la serie¨C pusieron su semillita invent¨¢ndose a Jordan Catalano. La belleza de Leto traspas¨® los guiones. ?Es duro no hablar de lo guap¨ªsimo que es?, rescata Roberts en su ensayo en boca de Claire Danes a People en 1995, que a?ade: ?Le molest¨¢bamos continuamente en el rodaje, le dec¨ªamos: ¡®Bueno, otra mujer se ha vuelto loca por ti¡¯ o ¡®vale, nos rendimos eres la persona m¨¢s guapa del universo¡¯. ?l debe estar francamente harto?.
Lo estaba.
Se desahog¨® en una entrevista con Rolling Stone en 2016, donde, 22 a?os despu¨¦s y sin todav¨ªa entender qu¨¦ pasa por la cabeza de una adolescente cualquiera, Leto lament¨® haberse convertido en el cuelgue emocional de toda una generaci¨®n.?Aunque aplaudi¨® haber sido el primer hombre cosificado en pantalla (??Ya tocaba, no??), verbaliz¨® su incomprensi¨®n frente al fen¨®meno. ?Admit¨¢moslo, ?si apenas hablaba! [¡] Supongo que especialmente para las chicas de aquella ¨¦poca reflejaba algo de sus vidas. No lo s¨¦. Dej¨® huella en mucha gente, pero fue muy distinto a c¨®mo yo lo viv¨ª en primera persona?.
Catalano ser¨ªa terriblemente guapo, pero tambi¨¦n fue una tortura de dimensiones b¨ªblicas para la protagonista. Se enrolla con ella una y otra vez a escondidas mientras dice ?no me interesas?. Cuando sus amigos preguntan por ella, asegura que ?no es nadie?. En un concierto, al rato de enrollarse con Angela en su rinc¨®n secreto, se ve acorralado y grita la palabra agobio. Dice que conocer¨¢ a sus padres y no aparece. Hasta se la pega con su mejor amiga. La mirada de Angela, que estructura el show, insiste en idealizarlo y en creer ilusamente que extrae oro de las migajas emocionales de Jordan. ?A veces alguien dice algo muy peque?o y encaja perfectamente en ese lugar vac¨ªo de tu coraz¨®n?, dir¨ªa, verbalizando ese delirante masoquismo emocional que solo se deber¨ªa experimentar a los 15 a?os. Ante tremendo curr¨ªculo afectivo, se entiende, entonces, que la estupenda Rue de Euphoria, en la conexi¨®n que Sam Levinson ha hecho en la serie revelaci¨®n de 2019 con este hit adolescente de los 90, advierta a su hermana peque?a mientras ve la serie en el port¨¢til de que no se cuelgue del ?puto Jordan Catalano?.
El problema con Jordan Catalano ¨Csiempre lo hay¨C, es que tampoco fue un capullo integral. La tele todav¨ªa no contaba con los good bros?del s. XXI a lo Adam Sackler (Girls), pero ¨¦l apuntaba maneras tom¨¢ndose tangentes que escapaban de la masculinidad hegem¨®nica: Jordan se enfrenta a los abusones para defender a Rickie, el amigo queer de Angela (Wilson Cruz llegar¨ªa a convertirse en icono gay adolescente); lucha interiormente contra sus carencias emocionales e intelectuales y se da cuenta de que est¨¢ pillado por Angela al escuchar un extracto de Shakespeare en clase. Todas esas miradas furtivas de cordero degollado a la protagonista propiciaron el delirio generacional cuando, en una de las escenas cumbre de la ficci¨®n adolescente y al comp¨¢s de Late At Night ¨Catada ya para siempre a esta serie¨C, Jordan coge la mano de Angela?delante de todos en el instituto. Toda la inocencia y estupidez adolescente est¨¢ condensada en esta secuencia de miradas en un pasillo repleto de taquillas, territorio comanche emocional:
Es mi vida fue mucho m¨¢s que Jordan Catalano. Fue la primera serie en la que una chavala parec¨ªa real y compleja, con la que las chicas se pod¨ªan identificar. Tambi¨¦n fue el primer show adolescente enfocado bajo un prisma feminista, aunque nunca se pronunciase la palabra en s¨ª. En la serie se trataron tramas de g¨¦nero y clase m¨¢s all¨¢ de los arquetipos tradicionales. Concebida en plena explosi¨®n de la escena de las riot grrrls y en la era?que colisionaban la segunda y la tercera ola del feminismo, la vieja guardia y las nuevas formas se tradujeron en la relaci¨®n entre madres e hijas. La madre de Angela, Patty (Bess Armstrong), responde al modelo de madre m¨¢rtir acomodada en Suburbia pero con esa conciencia feminista frente a lo dom¨¦stico que instaur¨® Betty Friedan, rebel¨¢ndose con cortes de pelo ajenos a lo ?que gusta a los hombres?, ofreciendo apoyo a su hija en todo momento? y luchando contra el fantasma de la infidelidad de su marido.
Rickie y Jordan, con un pasado y presente en com¨²n de pobreza infantil sintecho, comparten una lucha de superaci¨®n contra su precariedad. La amiga extrovertida? con toxicoman¨ªas, Rayanne, se muestra de forma humana, sin moralismos ni arquetipos da?inos encarnando a una adolescencia rebelde y liberada y sin tab¨²s frente al sexo (un giro del destino ha querido que AJ Langer, actriz que la interpretaba, sea ahora?condesa de Devon y con castillo propio). La amistad femenina se plasm¨® aqu¨ª con las aristas y encontronazos que conlleva, pero sin reduccionismos de peleas de gatas o intereses puramente masculinos. Rayanne traicionar¨ªa su amistad acost¨¢ndose con Jordan, pero tambi¨¦n ser¨ªa la misma que le recrimina su actitud (?Sabes que te gusta. ?Tanto te matar¨ªa admitirlo? Igual podr¨ªas tratarla con la mitad de la dignidad con la que ella te trata?), la que protege a Angela continuamente y que, interiormente, aspira a encontrar la estabilidad del hogar del que disfruta su amiga.
?Cuando formas parte de algo como Es mi vida, que influye tan profundamente en la gente, siempre te ver¨¢n como ese personaje?, explic¨® a Vanity Fair Devon Gummersall, el actor que interpret¨® a Brian Krakow, el chico inteligente, emp¨¢tico y sensible colgado por Angela desde la distancia (en realidad era su versi¨®n masculina). El pringado que nunca consigue un atisbo de atenci¨®n la capt¨® a?os m¨¢s tarde, cuando Buzzfeed?asegur¨® que?Brian Krakow de ¡®Es Mi Vida¡¯ ahora est¨¢ como un tren. La revancha del nerd?no correspondido se sirvi¨® 20 a?os fr¨ªa.
Hace unos d¨ªas se aplaud¨ªa por Twitter que ?a las t¨ªas ya no les gustan los t¨ªos que van de chungos. Les gustan los t¨ªos que respetan a sus ex, comen fruta y verdura y son amables con sus madres?. Por mucha fruta y respeto emocional, todas sabemos que Angela nunca se hubiese liado con Brian. Eso no quita la envidia hacia Gia en?Euphoria?mientras mira Es mi vida?en su ordenador.?Ojal¨¢ una?Rue en nuestra vida dici¨¦ndonos en su d¨ªa: ?Por favor, prom¨¦teme que no te pillar¨¢s por el puto Jordan Catalano?.
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