Las creadoras de Plantarse: ?Si un martes no puedes cocinar y te quieres cuidar, ?por qu¨¦ verte obligado a pedir ¡®fast food¡¯??

?Siempre hemos ido a la par?. Estas amigas ?de toda la vida? estudiaron en un colegio franc¨¦s (aunque no en el mismo), coincidieron en la universidad y finalmente una inclinaci¨®n org¨¢nica por el bienestar personal uni¨® sus caminos profesionales. ?El estilo de vida saludable es algo que llevamos dentro?, se?alan Pino Gil de Biedma e Isabel Entrecanales, fundadoras del servicio de comida a domicilio ubicado en Madrid Plantarse.

Nos remontamos a 2018. Pino por entonces se encontraba en M¨¦xico trabajando para una agencia de transformaci¨®n digital, mientras Isabel desarrollaba su carrera profesional en Carolina Herrera, en Barcelona. Ambas, una vez m¨¢s en armon¨ªa, anhelaban un cambio: quer¨ªan emprender un proyecto com¨²n con el objetivo de potenciar el bienestar personal. ?Fuimos conscientes de la cantidad de demanda y tambi¨¦n de la falta de oferta en este mercado. Si un martes no te da tiempo a cocinar y te quieres cuidar, ?por qu¨¦ verte obligado a pedir fast food??, explican.

?Qu¨¦ significa Plantarse? ?Parar y escucharnos a nosotros mismos: en cuerpo, mente y alma?. Sus fundadoras reivindican el movimiento slow food, defienden la bioindividualidad y reclaman lo indispensable de averiguar las necesidades de cada cuerpo. ?Cada uno somos distintos y por lo tanto cada alimento nos va a sentar de diferente manera?, explican. Y si hablamos de escucharnos, reaprender a diferenciar nuestras emociones es fundamental. ?Realmente tu cuerpo nunca te pide donetes. Lo hacemos para tapar una emoci¨®n o una ansiedad?. Desde su obrador, ubicado en el barrio de Chamber¨ª, apuestan por un men¨² determinado por una dieta vegana que abandera un estilo de vida tradicional, ecol¨®gico y guilt-free. ?Nuestros productos son fundamentalmente de origen vegetal, y la producci¨®n es integral y ecol¨®gica. No tenemos ning¨²n tipo de prote¨ªna animal en la carta, ni az¨²car refinado?, sostienen. Porque al contrario de lo que dicta la tradicional convicci¨®n popular, comer sano no significa pasar hambre. ?Cuidarte no es tomarte un trozo de lechuga, un pepino y un tomate. En nuestra carta puedes encontrar tacos, pastas, hamburguesas¡­ ?y hasta donuts!?.

Si bien en los ¨²ltimos a?os hemos sido testigos del auge del movimiento vegano, ellas reconocen la falta de conocimiento y los prejuicios todav¨ªa ligados a esta realidad ligeramente estigmatizada. Para lidiar con ello animan a las personas a que prueben, y no prejuzguen. ?Existe cierto sentimiento de rechazo. Al ser humano le cuesta abrirse a ideas nuevas. Si te han acostumbrado desde peque?o a comer carne y cenar pescado resulta complicado tener otros puntos de mira. Nuestro target no es la gente vegana: no queremos hacer vegana a la gente, pero s¨ª ampliar sus opciones?. Quiz¨¢ por ello su misi¨®n es clara: normalizar este estilo de vida siguiendo la estela de otros pa¨ªses como Estados Unidos y M¨¦xico. ?All¨ª est¨¢n prestando mucha atenci¨®n al cuidado del cuerpo y la alimentaci¨®n. Nosotros en eso vamos a la cola: despacito, pero llegaremos?.

Desde Plantarse abogan por la sostenibilidad y lo evidencian en aquello que est¨¢ a su alcance. ?Intentamos que nuestra huella sea la menor posible; utilizar alimentos ecol¨®gicos y cuidar nuestro packaging para que sea reciclable y biodegradable?. Pero la m¨¢xima expresi¨®n de esta ambici¨®n se materializa en la peculiaridad (y genialidad) de sus tarjetas de visita. ?Si las plantas en tierra h¨²meda se transforma en un tomate?, dicen entre risas. Las fundadoras de Plantarse coinciden en que el aut¨¦ntico camino para abrazar la sostenibilidad pasa por una ¨²ltima decisi¨®n personal. ?Lo realmente sostenible es la dieta vegana. El impacto de las producciones masivas de comida de origen animal agota los recursos de agua y tierra. El sector de la alimentaci¨®n es responsable de la mayor producci¨®n de CO2 en el planeta?. Por ello insisten y posicionan la dieta 100% plant-based como la alimentaci¨®n del futuro y la ¨²nica v¨ªa para asegurar nuestro compromiso con el medioambiente. ?Pensamos que es el ¨²nico modelo sostenible para el ser humano, el planeta y los animales?, defienden las empresarias.

Fieles a su leitmotiv ?contar nutrientes y no calor¨ªas?, reclaman la importancia de desmontar los mitos alimentarios. ?Parece que existe un p¨¢nico generalizado a los carbohidratos o las grasas; cuando en realidad muchas de ellas son fundamentales para nuestro cuerpo como el aguacate o el aceite de oliva?. Entre sus planes de futuro plantean ampliar sus l¨ªneas de negocio. ?Nos gustar¨ªa tocar m¨¢s ramas dentro del bienestar personal y ayudar a rozar ese equilibrio: alimentaci¨®n, salud, espiritualidad¡­?. Pero sobre todo, quieren restaurar la reputaci¨®n de los veganos (siempre desde el sentido del humor). ??No somos extraterrestres?.