Por qu¨¦ el sexo para reproducirse puede pasar a la historia

Imagina dejar de pensar en el ¡°tic-tac¡± de tu reloj biol¨®gico. Saber que aunque seas mayor de 35 a?os, todav¨ªa puedes ser madre sin factor de riesgo. Imagina una concepci¨®n y gestaci¨®n exenta de sexo y de sentir el embarazo en tu propio cuerpo. Que tu beb¨¦, generado en un laboratorio a partir de c¨¦lulas madre o cromosomas sint¨¦ticos, crezca en una matriz artificial, con un molde calcado al de tu ¨²tero. ?Ciencia ficci¨®n a lo Aldous Huxley o Gattaca? No. La investigaci¨®n cient¨ªfica est¨¢ reescribiendo las reglas de la reproducci¨®n sexual y los expertos perfilan alternativas a la concepci¨®n tradicional para adaptarse a los cambios sociales.

Casi cuarenta a?os despu¨¦s de que naciese la primera 'ni?a probeta' de la historia, la escritora Aarathi Prasad ha encendido un pol¨¦mico debate en Gran Breta?a con la publicaci¨®n de su libro Like a Virgin. How science is redifining the rules of sex. En sus p¨¢ginas reflexiona sobre los avances cient¨ªficos en la reproducci¨®n asistida y predice un futuro cercano ¨Clo cifra en 15 a?os¨C en el que las mujeres no s¨®lo puedan reproducirse sin sexo como hasta ahora (fecundaci¨®n in vitro o donaci¨®n de esperma), sino que lo hagan sin tener que experimentar su embarazo y con la posibilidad de desarrollar los cromosomas 'X' o 'Y' en el laboratorio. Tal y como defiende esta madre soltera, estamos a un paso de una ¡°igualdad social¡± nunca antes vista en la reproducci¨®n sexual, ya que estos avances tambi¨¦n permitir¨¢n a los hombres pasar el mismo proceso y a las parejas gays tener hijos con el ADN de sendos padres.

Prasad, presentadora de televisi¨®n y genetista del Imperial College de Londres, ha querido poner sobre la mesa ese velado v¨ªa crucis en el que la mujer se divide entre la maternidad y su futuro profesional. Y es que la naturaleza no sigue las mismas leyes que las de la sociedad actual y una f¨¦mina de 35 a?os roza la edad de jubilaci¨®n si aspira a ser madre. ¡°Los chicos y las chicas van juntos a la misma escuelas, estudian en las mismas universidades y se dedican por igual a sus carreras. Mientras esto no significa un gran problema para los hombres a la hora de ser padres, s¨ª que presenta dificultades para las mujeres, en cuanto hasta cu¨¢ndo estar¨¢n disponibles para formar una familia¡±, explica a SModa la autora. Prasad lamenta que ¡°nadie hable de esto¡± en las escuelas, cuando los adolescentes reciben su educaci¨®n sexual. Una situaci¨®n que ¡°no preocupa¡± a los j¨®venes por la desinformaci¨®n que tienen sobre sus posibilidades de reproducci¨®n en el futuro. ¡°Muchas de esas chicas, cuando quieran tener hijos, tendr¨¢n problemas para quedarse embarazadas. No tener una edad l¨ªmite o la posibilidad de una matriz artificial son innovaciones muy positivas¡±.

Es en este ¨²ltimo punto en el que la genetista destaca la labor cient¨ªfica con los ¨²teros artificiales. ¡°Hay muchas investigaciones que usan matrices e incubadoras artificiales para mantener a fetos prematuros de animales vivos, pero muchos cient¨ªficos son muy cuidadosos de hablar abiertamente sobre estos proyectos porque tienen miedo a ser atacados. La cuesti¨®n es que ellos lo est¨¢n haciendo para ayudar a las mujeres¡±, indica. Poder optar a un ¨²tero artificial representar¨ªa toda una revoluci¨®n social y ¡°ayudar¨ªa a ser madres a aquellas mujeres que nacen con malformaciones de matriz y que nunca podr¨¢n tener un beb¨¦¡±. Prasad confirma que se han desarrollado incubadoras ¡°muy sofisticadas¡± para tiburones, aunque las placentas humanas ¡°son mucho m¨¢s complicadas¡± que las de estos animales. ¡°Crear una matriz artificial segura para los humanos es un reto, pero se convertir¨¢ en una realidad pronto, si no lo es ya en pocos a?os¡±, augura.

Una postura que confirma, no sin reticencias, el doctor Carlos Sim¨®n del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) y director cient¨ªfico del Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe de Valencia (CIPFV). ¡°Hoy en d¨ªa no existe ninguna matriz artificial que permita gestar a beb¨¦s fuera del cuerpo de la madre, aunque no me cabe duda de que en un futuro pueda llevarse a cabo con ¨¦xito¡±. Para este especialista en reproducci¨®n asistida, que tilda de ¡°novelescas¡± a las teor¨ªas de Prasad, la investigaci¨®n cient¨ªfica no busca la ¡°igualdad social¡± que defiende la autora, sino? ¡°solucionar problemas¡± a personas incapaces de concebir. ¡°Defender esta argumentaci¨®n de igualdad es ir un paso m¨¢s all¨¢ de los objetivos reales de los estudios actuales. Plantear un mundo en el que las mujeres rechacen experimentar la maternidad es completamente deshumanizador y espero que nunca ocurra¡±, apunta Sim¨®n.

Los investigadores de IVI trabajan en la gametog¨¦nesis: lograr que mujeres y hombres que no generan gametos (ovocitos y espermatozoides) puedan llegar a ser padres gracias a la extracci¨®n de? sus c¨¦lulas madre o c¨¦lulas normales. Quiz¨¢ la antesala de la matrices artificiales est¨¦ en una de sus l¨ªneas de trabajo: la reconstrucci¨®n de matrices con malformaci¨®n a trav¨¦s de c¨¦lulas madre para favorecer que el endometrio vuelva a recubrir las paredes del ¨²tero y permita la concepci¨®n. ¡°Si creamos un endometrio, un m¨²sculo y un molde del ¨²tero, s¨ª que podr¨ªa ser posible este tipo de concepci¨®n extracorporal; aunque si se hace por voluntad de una sociedad 'snob', no me gustar¨ªa vivir en ese mundo¡±, enfatiza el doctor de IVI.???

?Nos encaminamos hacia una maternidad as¨¦ptica? ?Llegaremos a restar al sexo de la ecuaci¨®n reproductiva definitivamente? ?O es la propia sociedad, cada vez m¨¢s individualista y autoexigente, la que nos empujar¨ªa a estas 'soluciones'? Para Prasad, la evoluci¨®n humana encara este camino. ¡°En la prehistoria el poder femenino resid¨ªa en la fertilidad y en la mitolog¨ªa somos madres v¨ªrgenes. Ahora las familias est¨¢n cambiando, la sociedad tambi¨¦n, y no s¨®lo existen parejas heterosexuales que est¨¦n interesadas en formar una familia¡± apunta. La escritora concluye que con Like A Virgin, su voluntad es demostrar su inter¨¦s por lo que nos depara el futuro. ¡°?Tendremos que seguir ligadas a nuestro rol de madres por un lado, pero pendientes de nuestro reloj biol¨®gico por el otro? Quiz¨¢ las opciones reproductivas futuras nos permitan (re)pensar las estructuras familiares que vivimos actualmente¡±.

Aarathi Prasad es la autora de ?Like a Virgin?.

Anjali Bhargava