Por qu¨¦ odiamos Tinder pero volvemos a ¨¦l una y otra vez
En veranos las descargas de las aplicaciones para ligar se disparan. ?Por qu¨¦ aunque las odiemos volvemos a ellas cuando nos sentimos solos?
Cuando llevas un tiempo usando una app de citas y no has conseguido los resultados deseados, suele llegar la frustraci¨®n y la ira. Y con ella el momento de decidir darse de baja y prometer no volver nunca m¨¢s. Pero como si fuera una relaci¨®n t¨®xica, con el tiempo, recordamos m¨¢s lo bueno que lo malo, nos tientan las promesas de las segundas oportunidades y acabamos volviendo a activar nuestro perfil. Nos pasa a todos. Tanto que el n¨²mero de perfiles activos en estas redes suele fluctuar seg¨²n los diferentes momentos del a?o.
El ejemplo m¨¢s claro fue el propio confinamiento. Seg¨²n datos de Tinder, Espa?a ha sido uno de los pa¨ªses donde m¨¢s se han incrementado las conversaciones desde principios de marzo (un 30%) y donde m¨¢s se han alargado las conversaciones de media (un 26%). Es decir, tener m¨¢s tiempo libre nos hizo dedicarle m¨¢s tiempo a la app. Incluso aunque no se pudiera quedar en persona.
Estas fluctuaciones en el uso de las aplicaciones de ligue tambi¨¦n se observan en los datos que ofrecen desde Adopta un T¨ªo. Para esta app el mes con mayores altas suele ser enero. Quiz¨¢s porque encontrar el amor, o al menos tener m¨¢s sexo, es uno de nuestros prop¨®sitos del a?o nuevo. Durante este mes se registra un aumento de entre un 15 y 20 por ciento en las inscripciones. Pero como ocurre con el gimnasio y las clases de ingl¨¦s, las visitas tienden a bajar en los meses siguientes. Aunque ojo, vuelven a subir precisamente durante el verano. As¨ª que si has vuelto a activar tu cuenta en estos meses, que sepas que no eres el ¨²nico.
De hecho, otro de los datos que apuntan a que se trata de las mismas personas, que vuelven en busca de un amor de verano, es el hecho de que si habitualmente el 80% de los usuarios de Adopta un Tio son urbanos, en verano aumentan las inscripciones en otros puntos del pa¨ªs con respecto a los otros meses. As¨ª los usuarios dejan de conectarse en las grandes ciudades, para buscar posibles ¡®matchs¡¯, principalmente en la costa andaluza y en la costa catalana.
?Qu¨¦ nos hace ir y volver de estas apps de ligue? ?Por qu¨¦ pese a abandonarlas, siempre volvemos a activarlas?
Un enganche f¨¢cil
Lo primero que hay que aclarar es por qu¨¦ este tipo de apps resultan tan atractivas, como para haberse integrado hasta tal punto en nuestra vida. La lista de razones para engancharnos es bastante larga.¡°Tinder, y otras apps del estilo, generan el espejismo de creer que las opciones de ligue son mucho mayores que en una interacci¨®n f¨ªsica. Del mismo modo que facilita la inmediatez, tanto en contactar con alguien, como en conocerlo e interactuar con esa persona (ya sea f¨ªsica o digitalmente). A muchas personas les sube la autoestima, o el ego, puesto que puede resultar motivante saber que atraes a la persona que has dado match¡±, analiza la soci¨®loga y sex¨®loga Lara Herrero.
El por qu¨¦ se explica en el propio dise?o de estas aplicaciones. Luc¨ªa Mart¨ªn, periodista y autora del libro ¡®Hola, ?sexo? Anatom¨ªa de las citas online¡¯ (Arcopress) aclara que en realidad est¨¢n dise?adas para que conectarse sea tan entretenido como un juego. ¡°Est¨¢ dise?ado como un videojuego, es muy intuitivo, muy f¨¢cil de usar, nada farragoso. Adem¨¢s, el hecho de que las fotos vayan desfilando replica los juegos de los cromos infantiles, nole sile¡¡±.
Si engancharnos parece f¨¢cil, la cuesti¨®n es por qu¨¦ acab¨¢bamos por sentirnos desilusionados con su uso. ¡°Veo bastantes casos en los que deciden darse de baja por la frustraci¨®n. Al cabo de un a?o o m¨¢s sienten que la din¨¢mica siempre es la misma y que no han conseguido el objetivo que buscaban, sobre todo son pacientes que su objetivo es conocer a alguien a nivel emocional, es decir, tener una pareja¡±, expone respecto a su experiencia en consulta la psic¨®loga y sex¨®loga N¨²ria Jorba.
?Entonces por qu¨¦ volvemos?
Si desilusionarse es tan sencillo como engancharse, la cuesti¨®n es qu¨¦ nos hace volver de nuevo. Una y otra vez. ¡°Cuando estas personas est¨¢n en Tinder sienten que no es lo que buscan, pero cuando salen de ¨¦l se dan cuenta que en el d¨ªa a d¨ªa no tienen opciones, que pasan las semanas o los meses y no acaban conociendo a alguien¡±, contin¨²a Jorba. Es entonces cuando, como ocurre con las relaciones, comenzamos a idealizar tiempos pasados. ¡°Con el tiempo, el mal recuerdo se elimina, es decir, idealizamos de nuevo la app y caemos de nuevo¡±.
El hecho de que estas segundas oportunidades se produzcan en determinados momentos, como el inicio del nuevo a?o, o las vacaciones, tambi¨¦n tiene todo el sentido. ¡°Puede ocurrir que caigamos en ello cuando nos sintamos solos, cuando vemos que el entorno hace su vida y nosotros no conseguimos conocer a nadie, o simplemente cuando es verano y contamos con mucho m¨¢s tiempo libre y no sabemos qu¨¦ hacer¡±, matiza Jorba.
Realmente las redes sociales en general suelen llevarnos a la necesidad de periodos de desintoxicaci¨®n, por lo que abandonarlas durante un tiempo no siempre significa un adi¨®s definitivo. Y no pasa nada. Hay momentos para todo.
¡°Creo que hay ¨¦pocas de desintoxicaci¨®n de apps de dating, no solo Tinder aunque es la que m¨¢s peso tiene, y otras de uso y abuso¡±, reflexiona por su parte Luc¨ªa Mart¨ªn. ¡°Ese uso responde a esa forma de relacionarse hoy en d¨ªa: ya no esperamos, ya no tenemos paciencia, ya no aguantamos¡±. Pero acabamos volviendo por otra cuesti¨®n muy obvia: ¡°porque estamos siempre insatisfechos y porque, creo, no sabemos estar solos¡±.
¡°Socioculturalmente, se transmite la idea de que las parejas tienen el monopolio de la felicidad y que, sin una relaci¨®n sentimental y sexual, se es un/a ciudadano/a de segunda¡±, a?ade Lara Herrero. A este respecto ¡°Tinder y otras apps generan la esperanza y la necesidad de encontrar a alguien, como el mito de la media naranja¡±. Pero los mitos, mitos son, y de eso no tiene culpa ninguna app. Quiz¨¢s ser m¨¢s pr¨¢cticos y realistas respecto a su uso ayudar¨ªa a evitarnos decepciones innecesarias.
Al final, como en cualquier otra aplicaci¨®n, el problema nunca est¨¢ en s¨ª en la herramienta, sino en el uso que hagamos de la misma. Cualquier red social tiene aspectos positivos, como poder mantener el contacto con personas que no lo har¨ªamos por estar lejos o conocer gente nueva que nos aporte. Y obviamente, siempre tendr¨¢n aspectos negativos, como acabar siendo uno de nuestros ¡°ladrones de tiempo¡± o exponer sin darnos cuenta gran parte de nuestra privacidad. Como relataba Judith Duportail en su ensayo El algoritmo del amor, Tinder acumulaba unas 800 p¨¢ginas de datos personales de su perfil tras un a?o dada de alta. Eso s¨ª, haciendo un uso compulsivo de la misma.
Lo importante entonces es plantearnos que si volvemos, el objetivo tiene que ser hacer un mejor uso de la app en cuesti¨®n, para no cometer los mismos errores del pasado. De nuevo, como en una relaci¨®n. Hay que tener en cuenta que ¡°la dopamina que puede generarse cuando se utiliza la aplicaci¨®n y se recibe un feedback positivo, tambi¨¦n contribuye a regresar una y otra vez a la app (a veces en forma de adicci¨®n), en busca de esa sensaci¨®n de bienestar, placer y plenitud¡±, seg¨²n Herrero. Por ello es importante no dejarse llevar por ese frenes¨ª inicial, y hacer un uso m¨¢s pausado. Y sobre todo, manejar mejor nuestras expectativas.
¡°Es fundamental gestionar el que te dejen de hablar, el que no sea correspondido, el que ten¨ªas unas expectativas y no se acaban cumpliendo, el que vas teniendo citas y siempre van mal, etc. Por tanto, hay que reflexionar bien cu¨¢ndo usarlo, qu¨¦ prioridad y papel darle en nuestra vida y sobre todo no descargarlo, ni borrarlo, de forma impulsiva¡±, concluye N¨²ria Jorba.
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