Retos sexuales para parejas desmotivadas
Existen varios m¨¦todos para avivar la chispa, sobre todo en verano, cuando m¨¢s apetece tener relaciones. Eso s¨ª, hay que ser realistas para evitar la frustaciones innecesarias.
Si generalmente elegimos septiembre, con el final de las vacaciones y el inicio del curso, para esbozar resoluciones en la vida profesional, personal y familiar; los retos y determinaciones sexuales deber¨ªan proyectarse a principios de verano, la ¨¦poca m¨¢s propicia para el sexo y el erotismo ¨Cal menos en el hemisferio norte¨C, con m¨¢s tiempo libre gracias a las vacaciones y esa posibilidad de jugar a ser otro/a que nos brindan los viajes. Retiros lejos del ego y la personalidad, atributos que se toman unos d¨ªas libres y nos dejan salir de nuestra propia envoltura para probar otras diferentes. Por eso los viajes nunca han gustado mucho a los que est¨¢n encantados de conocerse a si mismos, o a los especialmente seguros de sus creencias y convicciones.
El verano con los d¨ªas mas largos, la exposici¨®n al sol y la mayor segregaci¨®n de endorfinas, acent¨²a nuestra dimensi¨®n sexual, que el resto del a?o est¨¢ relegada a los s¨¢bados por la noche, el fin de a?o y las escapadas a capitales europeas en puentes se?alados, por obra y gracia de Ryanair. Un compendio de tardes en la piscina municipal o en la playa pueden inclinarnos a pensar que nuestra vida sexual es siempre el ¨²ltimo mono, lo que se deja para el final o para otra ocasi¨®n en la que estemos menos cansados; y que siendo lo que m¨¢s nos gusta, relaja, hace crecer y recarga las pilas, no estar¨ªa de m¨¢s hacerle algo m¨¢s de sitio en nuestras apretadas agendas.
As¨ª como las obras de Tennessee Williams suceden siempre en meses c¨¢lidos y d¨ªas asfixiantes, ¨Cese maldito calor sure?o¨C nuestro pepito grillo er¨®tico nos recuerda que las oportunidades que perdamos hoy ya no podremos recuperarlas, y que la libido, como a todo en esta vida, si no le hacemos caso se encoge, poco a poco, hasta desaparecer. Recuerdo que una amiga volvi¨® de un viaje a la Rep¨²blica Dominicana con la sana intenci¨®n de iniciar un acercamiento y firmar un tratado de paz con el sexo anal, seg¨²n ella tras haber visto la importancia que se le da al trasero en Centroam¨¦rica ¨Clas Kardashian entonces, ni exist¨ªan¨C. Otra, que decidi¨® emplear el est¨ªo para leer, ¨²nica y exclusivamente, literatura er¨®tica, me confes¨® que empezaba a sospechar que ten¨ªa una naturaleza sadomasoquista ¨Centonces el mundo de las letras se las ingeniaba bastante bien sin 50 Sombras de Grey¨C . No se que ha sido de esta ¨²ltima, le perd¨ª la pista.
Lo importante cuando uno se impone un reto, es ser realista y medir bien las fuerzas para saber si ser¨¢ algo alcanzable o no, ya que existe la posibilidad de que acabemos frustrados si no lo conseguimos. Si nuestras expectativas sexuales son demasiado altas, tal vez estemos confundiendo reto con fantas¨ªa. Las fantas¨ªas no siempre tienen que cumplirse pero, a¨²n sin llegar a materializarse, desempe?an una importante funci¨®n, la de erotizar la mente.
De la misma forma que cuando nos proponemos prosperar en nuestro ¨¢mbito laboral no entendemos que eso signifique llegar a trabajar en una determinada empresa, sino m¨¢s bien una serie de factores como tener m¨¢s reconocimiento, cobrar m¨¢s o disfrutar de mejores condiciones laborales; en materia sexual los retos no deber¨ªan circunscribirse a cosas demasiado concretas. Pero, me temo, que esto es precisamente lo que hace la mayor¨ªa de la gente. Queridos Reyes Magos: quiero ser multiorg¨¢smica, quiero llegar al ¨¦xtasis con el sexo anal, me gustar¨ªa poder experimentar alguna vez el squirt o cambiar mi personalidad y, por arte de magia, pasar de ser de las que se cambian en los ba?os del gimnasio a hacer un video casero porno con mi pareja. Se?ores y se?oras esto es una secci¨®n de sexo, no Lourdes.
El verano es la estaci¨®n perfecta para marcarse unos prop¨®sitos sexuales y dejar de lado la monoton¨ªa del invierno.
Cordon Press
Independientemente de que queramos experimentar todo lo imaginable, y que cada uno tiene sus inclinaciones particulares, establecer unos retos razonables es un buen punto de partida, y el segundo podr¨ªa ser ir a la ra¨ªz del problema. Tratar de mejorar la base de la sexualidad, para luego ir a los pormenores. Es como si un grupo de estilistas se propusieran crearle un armario a Robinson Crusoe y en vez de empezar por los b¨¢sicos, las primeras prendas de la lista fueran una pajarita, un culotte y un tanga de leopardo. No se puede comenzar la casa por el tejado, por eso un buen desaf¨ªo sexual para estas fechas podr¨ªa englobar los siguientes aspectos, beneficiosos para todas las orientaciones, gustos y preferencias:
1. Establecer nuestra particular Declaraci¨®n Universal de los Derechos Sexuales. En palabras de Francisca Molero, sex¨®loga, ginec¨®loga, directora del Institut Clinic de Sexolog¨ªa de Barcelona y directora del Instituto Iberoamericano de Sexolog¨ªa, se trata de ¡°explorar la importancia de la sexualidad en uno mismo y saber qu¨¦ cosas realmente queremos mejorar, al margen de modas y tendencias¡±. Si de nuestras madres se esperaba que fueran mujeres limpias y decentes, ahora el reto es ser una diosa del sexo y dominar las t¨¦cnicas amatorias. Lo que provoca, en el sentido inverso, no pocos traumas. ¡°Veo a muchas chicas j¨®venes angustiadas porque no se les note su falta de experiencia, o porque no les gustan determinadas pr¨¢cticas, que ellas creen que deber¨ªan gustarle¡±, cuenta Molero. ¡°Vivimos en una de las ¨¦pocas con mayor libertad en la historia de la humanidad pero yo creo que es tambi¨¦n el momento en el que hay un mayor autocontrol, una excesiva preocupaci¨®n por lo que piensan los dem¨¢s y un desproporcionado sentido del rid¨ªculo. Hay que tener curiosidad por las cosas y claudicar, pero la decisi¨®n tiene que salir de uno, aunque se haga con el fin de complacer a la pareja¡±.
2. Variabilidad. Muchos comportamientos er¨®ticos se asemejan al del perro de P¨¢vlov, basados en la ecuaci¨®n est¨ªmulo-respuesta, ya que en nuestro af¨¢n por economizar esfuerzos repetimos, hasta la saciedad, el modelo aprendido m¨¢s exitoso hasta el momento; la l¨ªnea m¨¢s corta y recta para llegar al orgasmo. Traducido a la vida diaria esto supondr¨ªa, m¨¢s o menos, ir siempre al mismo restaurante porque nos gusta y no queremos arriesgarnos a probar otro, gastar el dinero y salir descontentos. Y por la misma regla de tres, frecuentar el mismo lugar de vacaciones, o el bar de toda la vida. Conductas viejunas donde las haya. ¡°Aunque provoque cierta angustia, hay que salir de la zona de confort y experimentar cosas nuevas. Abrir la mente, ser vers¨¢til, probar y sobre todo jugar¡±, aconseja Francisca Molero. En este sentido y seg¨²n esta sex¨®loga, hay que atacar por tres frentes, ¡°variar los est¨ªmulos ¨Cimaginaci¨®n, revistas, pel¨ªculas, literatura er¨®tica¨C, las sensaciones de la piel y el tacto ¨Cprobar con diferentes texturas, materiales y zonas er¨®genas¨C y la estimulaci¨®n genital ¨Cconcentr¨¢ndose en un elemento y viendo los cambios fisiol¨®gicos que se producen¨C. Es una de las principales tareas que les ponemos a nuestros pacientes, abrir el abanico de respuestas y est¨ªmulos¡±.
3. Practicar nuevas posturas es otro ejercicio a desarrollar ya que la mayor¨ªa cuenta con un repertorio bastante limitado ¨C?10 ¨® 12, en el mejor de los casos?¨C. Sexo 365 Una postura para cada d¨ªa (Ediciones B) es un buen manual para tener en la mesita de noche. El requisito restante es sentido del humor para encajar los fracasos y gatillazos que se nos avecina, pero ?no es as¨ª como los seres humanos aprendemos?
4. Frecuencia. Confundir tener mejor sexo con tener m¨¢s sexo es un cl¨¢sico que puede derivar en consecuencias desastrosas, ya que si no estamos satisfechos con nuestras relaciones sexuales incrementarlas es el camino m¨¢s r¨¢pido para hacerse anacoreta o defensor de la virginidad antes de llegar al matrimonio. Recientemente, un estudio llevado a cabo por la universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh, y conducido por el soci¨®logo George Loewenstein, llegaba a la conclusi¨®n de que incrementar el n¨²mero de encuentros sexuales en las parejas no las hace m¨¢s felices, ni compenetradas, ni las une; sino todo lo contrario, con lo que las teor¨ªas sobre los innumerables beneficios de la actividad er¨®tica caen hechas a?icos. Antes de ingresar en un convento, hay que se?alar que la mitad de las 128 parejas heterosexuales, de entre 35 y 65 a?os, que tomaron parte en esta prueba y que se comprometieron a doblar su actividad sexual durante tres meses, no recibieron instrucciones de ning¨²n tipo en cuanto a la calidad de sus revolcones. Solo se les inst¨® a que incrementaran su cantidad, con lo que a la presi¨®n de convertirse en cobayas copuladoras se le uni¨® al hecho de que el sexo pas¨® a ser un deber y no un juego.
¡°Cuando el deseo es bajo, una buena forma de hacerlo crecer es suprimiendo las relaciones sexuales genitales, que es la filosof¨ªa en la que se basa la focalizaci¨®n sensorial o er¨®tica¡±, comenta Molero, ¡°en la que se trabajan las sensaciones en todo el cuerpo menos en los genitales¡±. Ya saben, no hay nada como prohibir algo para que, autom¨¢ticamente, nos entren las ganas de hacerlo. Y si no es la cabeza la que nos demanda comportarnos como animales en celo, sino cada c¨¦lula de nuestro cuerpo, mejor que mejor.
5. Puesta a punto. La carrocer¨ªa es tambi¨¦n importante en la cama porque el cuerpo es la ¨²nica herramienta de que disponemos para rodar nuestra propia filmograf¨ªa er¨®tica. Seg¨²n Molero, ¡°la flexibilidad es muy importante, sentirse f¨ªsicamente bien y en las mejores condiciones posibles. Comer sano ayuda mucho en el terreno sexual, como los ejercicios de Kegel y la pr¨¢ctica masturbatoria, para conocer la propia respuesta sexual. Y saber mover las caderas, algo que a muchos hombres les resulta todav¨ªa complicado¡±. Esta parte, que todos deber¨ªamos trabajar, es especialmente indicada para aquellos/as que no disponen de pareja con quien practicar, y que emplean el 90% de su tiempo libre en buscar su media naranja en la red. No les culpo, yo tambi¨¦n lo hice en una ocasi¨®n y lo ¨²nico que consegu¨ª fue que un ¡°pretendiente¡± me tomara ¨Cseg¨²n ¨¦l por la forma de escribir¨C por un hombre homosexual, sin las agallas suficientes para salir del armario y que buscaba novios de forma fraudulenta, lo que me acomplej¨® bastante en cuanto a mi estilo literario. Lo que les sugiero al colectivo de solitarios/as es que empleen su tiempo en poner su cuerpo y su libido a punto. Hay un dicho zen que reza: ¡°Cuando el alumno est¨¢ preparado, aparece el maestro¡±.
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