Soul Food Nights by S Moda, una cena solidaria
Acci¨®n contra el Hambre y algunos de los mejores chefs del pa¨ªs han creado Soul Food Nights by S Moda. Una noche de moda, gastronom¨ªa y solidaridad a la que se ha sumado S?Moda.
Lunes 11 de febrero, 21.00 horas de la noche. A lo largo de esta velada, una selecci¨®n de prestigiosos establecimientos comerciales del barrio de Salamanca de Madrid abrir¨¢ sus puertas para ofrecer a sus clientes una exclusiva cena organizada para una buena causa, recaudar dinero para Acci¨®n contra el Hambre (www.accioncontraelhambre.org).
Se trata de Soul Food Nights, una iniciativa en la que participa S Moda. En cada uno de los comercios, un reconocido chef recibir¨¢ a los comensales y ofrecer¨¢ un men¨² distinto con un objetivo com¨²n: apoyar, entre otros, los proyectos de peque?as comunidades de mujeres en Colombia, Paraguay y Bolivia, que han encontrado en el dise?o y la confecci¨®n de prendas una v¨ªa para salir de la pobreza.
El chef Mario Sandoval, con una estrella Michelin, est¨¢ detr¨¢s del evento. ?Este a?o soy el padrino de la organizaci¨®n, a la que estoy muy unido. Colabor¨¦ con ellos en 2012 con Restaurantes contra el Hambre. Los locales que participamos recaudamos 100.000 euros con men¨²s en los que dos euros estaban destinados a sus proyectos. Ahora tocaba hacer algo diferente?.
Colombia. Los tintes artesanales m¨¢s deseados
A pesar de que las comunidades de Kogis, Arhuacos, Wiwas y Kankuamos (situadas en Sierra Nevada de Santa Marta) subsisten de la agricultura, las mujeres han centrado su actividad econ¨®mica en elaborar mochilas y otros accesorios con fique ¨Cuna fibra natural cuyas hojas se utilizan para hilaturas en tejidos, hamacas¡¨C y lana de oveja?, explica Carmen Gayo, directora de comunicaci¨®n de la organizaci¨®n.
La mayor¨ªa de los productos son accesorios que destacan por su colorido y que ellas mismas trabajan con tintes naturales. El problema es que se comercializan de forma muy precaria y apenas hay gente que tiene acceso a estas piezas. Sin embargo, sus hist¨®ricos estampados han inspirado las colecciones de oto?o-invierno 2012/2013 de dise?adores como Anna Sui, Carlos Miele, Mulberry, Jean Charles de Castelbajac o Altuzarra.
A pesar del optimismo que muestran las im¨¢genes de estas poblaciones, esta regi¨®n ha vivido en medio del fuego cruzado entre las guerrillas y el Gobierno desde los a?os 80. M¨¢s del 50% de los ni?os menores de cinco a?os padece desnutrici¨®n y el 75% anemia. Eso fue lo que llev¨® a la organizaci¨®n no gubernamental a intervenir.
?A 537 mujeres se las ayud¨® a recuperar los conocimientos y pr¨¢cticas artesanas tradicionales. Ahora, tejer estos accesorios se ha convertido para ellas en una peque?a fuente de ingresos familiar, ya que est¨¢n alcanzado mercados pr¨®ximos?, afirma Joaqu¨ªn Cadario, t¨¦cnico de seguridad alimentaria de Acci¨®n contra el Hambre.
Es lo que se conoce como Mercado para los pobres. ?Consiste en que si las mujeres saben c¨®mo realizar un producto para su uso personal, nosotros les explicamos c¨®mo mejorarlo para que sea atractivo en el mercado. Tambi¨¦n las formamos en todo lo relacionado con nociones b¨¢sicas sobre financiaci¨®n y marketing para que trabajen como una peque?a empresa?, a?ade Gayo.
En una primera fase el apoyo se bas¨® en facilitarles materiales fundamentales como cuatro fibras de fique, dos agujas de ojal y dos agujas de croch¨¦. Ahora, cada una de ellas tiene un puesto insustituible en la peque?a cooperativa que han conseguido constituir. Su creatividad y las ventas est¨¢n beneficiando tambi¨¦n a sus hijos?.
Bolivia. La tradici¨®n del trabajo con telares
El 90% de los hogares de la regi¨®n del Chaco boliviano vive en la pobreza. Las mujeres no tienen ning¨²n poder social, econ¨®mico o pol¨ªtico, y esto, indirectamente, repercute en su alimentaci¨®n y la de sus familias. El proyecto en concreto en el que trabaja Acci¨®n contra el Hambre ayudar¨¢ a tres asociaciones ¨Cde entre 40 y 45 mujeres cada una¨C dedicadas a la artesan¨ªa realizada con telares. De hecho, gracias a la organizaci¨®n se ha conseguido que sus tejidos, bordados y cester¨ªa de sombreros lleguen a Santa Cruz de la Sierra, la segunda ciudad m¨¢s importante del pa¨ªs.
El Chaco ya tuvo una primera financiaci¨®n para su desarrollo, que fue ¨²til durante un a?o y medio; ahora Acci¨®n contra el Hambre lo quiere consolidar. ?Necesitamos fortalecer todas las empresas que han creado estas mujeres para evitar que vuelvan a ser recluidas al ¨¢mbito dom¨¦stico en el que vivieron en el pasado?, explica Cadario.?
Esta segunda fase ¨Cpara la que se necesitan 100.000 euros¨C se centrar¨¢ en las artesanas de los municipios de Lagunillas y Guti¨¦rrez. La intenci¨®n es entregarles 10 telares por organizaci¨®n y 20 paquetes con los materiales necesarios para que puedan realizar su trabajo.
La Asociaci¨®n de Artesanos del Campo considera a esta poblaci¨®n con potencial artesanal, por lo que envi¨® maestras para ense?arles c¨®mo realizar dise?os m¨¢s atractivos y de mejor calidad, y as¨ª hacer posible que lleguen a m¨¢s mercados. Los nuevos accesorios tampoco est¨¢n fuera de su punto de mira. ?Para ellas ha sido todo un reto aprender a crear algo tan ajeno a sus vida como las fundas para ordenadores o m¨®viles, que han tenido muy buena acogida?, comenta Cadario.?
Con la formaci¨®n, las mujeres se han especializado y organizado en grupos: el primero produce tejidos; el segundo, cester¨ªa; y el tercero, tejidos. ?Las familias tambi¨¦n vivir¨¢n del trabajo en el campo. La ventaja es que las mujeres pueden realizar esta labor todo el a?o?, finaliza Cadario.
Paraguay. ?tica org¨¢nica
En los poblados del distrito de Caazap¨¢, centrados en los municipios de San Juan Nepomuceno, Buena Vista y General Mor¨ªnigo, naci¨® el aut¨¦ntico significado de lo que hoy conocemos como ¨¦tica org¨¢nica, que ha pasado a convertirse en una prioridad para tantos fabricantes y, sobre todo, consumidores de moda.
En estos municipios las mujeres no conocen las tendencias ecol¨®gicas, pese a que son grandes productoras de algod¨®n org¨¢nico que est¨¢ libre de pesticidas, herbicidas y fertilizantes qu¨ªmicos sint¨¦ticos e hilado y producido sin ning¨²n tipo de qu¨ªmicos t¨®xicos.
En esta zona el algod¨®n es el principal cultivo, pero hace una d¨¦cada el descenso de la producci¨®n coincidi¨® con graves ca¨ªdas en los precios internacionales y un deterioro en el sistema de ayuda p¨²blica. Adem¨¢s, desde 2007 dejaron de percibir subvenciones.
Fue en este momento cuando lleg¨® el apoyo de Acci¨®n contra el Hambre para promocionar este material teniendo en cuenta su potencial econ¨®mico y generador de empleo. Entonces, las principales destinatarias fueron, sobre todo, mujeres de familias campesinas. ?Todos los proyectos son siempre concertados con las autoridades de la regi¨®n y las distintas comunidades de acuerdo a sus necesidades y bajo un total respeto a su cultura y formas de resoluci¨®n de los problemas?, explica Sergio Crudeli, excoordinador de la organizaci¨®n.
El objetivo es claro: ?El fin ¨²ltimo de todos los proyectos es mejorar la alimentaci¨®n de estas poblaciones y, en particular, la de los ni?os?, a?ade Joaqu¨ªn Cadario, t¨¦cnico de seguridad alimentaria de la organizaci¨®n humanitaria.?Este importante apoyo ha cambiado la situaci¨®n de muchos de los habitantes de esta regi¨®n, que es muy precaria: el 80% de la poblaci¨®n reside en n¨²cleos rurales y el 70% se dedica a actividades agr¨ªcolas.
Entre otras iniciativas para propiciar una mejora adecuada de su forma de vida, los t¨¦cnicos de Acci¨®n contra el Hambre han llevado a cabo con estas mujeres reuniones de capacitaci¨®n y formaci¨®n sobre el funcionamiento del mercado de este cultivo, por ser actualmente uno de los que juega un papel muy importante en las econom¨ªas familiares o por tener un mayor potencial a la hora de hacer posible que los ingresos familiares aumenten.
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