Soy una ¡®nepo baby¡¯

Pienso con frecuencia en el azar, que te lanza al mundo en un pa¨ªs, un barrio y un hogar y no en otros. Tambi¨¦n en la gen¨¦tica, otra forma de azar que siempre regala algo a cada persona: a una, manos de pianista y a otra, una melena prerrafaelita. Con estas monedas, m¨¢s las capacidades y el conocimiento adquirido, hay que jugar en la vida. Por eso, unos nepo babies, criaturas que se benefician de ser hijos de quien son, triunfan y otros no. Unos tienen talento y otros no. Aerin Lauder, heredera del imperio Lauder, es la fundadora de una marca de ese caj¨®n de sastre llamado lifestyle que lleva a?os en el mercado, mientras que su prima, Danielle Lauder, lanz¨® una l¨ªnea de maquillaje que nadie recuerda. La vida va colocando a todos en su sitio. Tambi¨¦n a estas criaturas que vienen de serie con gen¨¦tica escrita en negrita.

El nuevo fen¨®meno de los nepo babies, que ni es nuevo, ni es fen¨®meno, nos invita a pensar sobre el legado material e inmaterial de los padres, sobre si es posible despojarse de ¨¦l y a qui¨¦n no le interpela eso. Tambi¨¦n sobre la falacia, siento el ripio que viene, de la meritocracia. #nepobaby tiene m¨¢s de 350 millones de visualizaciones en TikTok, el patr¨®n oro de la relevancia digital. Se publican art¨ªculos sobre: ¡°Una gu¨ªa para lograr una belleza nepo baby¡± [sic] donde puedo aprender a hacerme un mo?o tirante como el de Zo? Kravitz. Lamento decir, tras intentarlo, que el aire despreocupado de quien tiene tres vidas resueltas no se reproduce con un s¨¦rum ni un iluminador. Echo de menos que en dichos art¨ªculos no aparezcan Liza Minelli, Jamie Lee Curtis o Jane Fonda. Han existido siempre, pero ahora tienen hashtag.

Ser nepo baby es mejor que no serlo. Lanzar una marca cosm¨¦tica es duro, pero si te apellidas Lauder los nudillos de las manos duelen menos de llamar a puertas, y la vida profesional consiste, en gran medida, en llamar a puertas. ?No ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil lanza una plataforma de bienestar como Goop siendo Gwyneth Paltrow, hija de Bruce Paltrow y Blythe Danner y con un Oscar en la estanter¨ªa, que siendo alguien que ve los Oscar por la tele en pijama? Todas las mujeres tenemos que lidiar con el s¨ªndrome de la impostora y somos cuestionadas; por tanto, si eso se puede gestionar desde un lugar confortable o muy confortable, mucho mejor. Mejor para ellas.

Yo me considero una nepo baby. Creo recordar que, cuando empezaba a trabajar, me aceptaron en un empleo a tiempo muy parcial porque conoc¨ªan a mi madre. Me considero privilegiada solo por haber tenido una familia que me apoya como los Spielberg apoyaban a Steven (vayan a ver Los Fabelman).

Adem¨¢s del azar, tambi¨¦n pienso en la idea de herencia y de c¨®mo funciona igual de arriba abajo que de abajo arriba, pero de eso nos damos cuenta tarde, igual que de que la vida va en serio. Los padres e hijos nos educamos unos a otros. Mi madre nunca me ha dicho que me desmaquille bien antes de irme a la cama, ni que use protecci¨®n solar; no es una madre como las dem¨¢s. No es un buen ejemplo, pero Judy Garland tampoco lo era. Sin embargo, se pinta labios, y ojos y se perfuma con intenci¨®n todos los d¨ªas del a?o. Ese mensaje sin palabras me parece valioso y profundo, porque con ¨¦l me est¨¢ diciendo que conf¨ªa en la vida y que respeta a sus semejantes. Yo no s¨¦ usar el eyeliner y suelo ir m¨¢s despeinada de lo que a ella le gustar¨ªa, pero siempre le parezco fabulosa. Mi madre me otorga confianza para lanzarme al mundo y con ¨¦l me siento como una nepo baby.