Teresa Nieto: ?Hoy no hay respeto por la experiencia?

?Nacer en T¨¢nger impregna?. Esta aserci¨®n podr¨ªa definir el car¨¢cter que se filtra en la forma de bailar de Teresa Nieto. Tambi¨¦n su manera de expresarse, o de respirar. ?Mis abuelos eran rojos, aterrizaron all¨ª buscando horizontes m¨¢s abiertos y hallaron una ciudad ¨²nica con gente de todo estatus y pelaje. Yo recuerdo el T¨¢nger de la convivencia, de la mezcla de culturas y credos. Veo su luz, su bullicio, sus olores. A¨²n ahora, cuando la piso me siento en mi pellejo?. Y esa es la energ¨ªa que la ha movido hasta hoy.

Como tantos espa?oles, su familia ?tuvo que salir por patas de all¨ª?. Fue en el 72, a sus 18 a?os. ?Llegu¨¦ a Alicante y me sent¨ª una extraterrestre?. Despu¨¦s se mud¨® a Ja¨¦n (donde tuvo y crio a sus dos hijas) y Cuenca. ?Todo me parec¨ªa oscuro, represor?. Hasta que, con 27 a?os, se fue a Madrid. ?Al a?o sent¨ª un gran vac¨ªo. Me faltaba hacer algo por y para m¨ª, y buscando clases de teatro acab¨¦ en unas de baile, la profesora vio algo en m¨ª¡­ Y otra vida comenz¨®?.

La Premio Nacional de Danza recuerda su primer d¨ªa: ?Me sent¨ª peque?a, avergonzada. Pero el destino, en el que creo profundamente, hizo de este arte mi proyecto de vida?. Rememora a virtuosas como Pina Bausch, ?mi referente, mi diosa?, o Ana Laguna, ?la bailarina perfecta?. Con un lamento: ?Hoy hay profesores de danza, pero no maestros. No hay respeto por la experiencia?.

Su comuni¨®n con el cuerpo es el baile, que practica cada d¨ªa. ?Siempre he sido la alumna mayor, frente a j¨®venes formados en Nueva York, Par¨ªs o Berl¨ªn¡­ Pero bailar ha moldeado mi car¨¢cter. Me ha ense?ado a ser m¨¢s tolerante y abierta, m¨¢s atrevida y valiente. A ver un reto y decir: ¡®S¨ª, lo hago¡¯. Y resolverlo. Siempre?.

Este pre¨¢mbulo ayuda a comprender lo doloroso que ha debido ser tomar la decisi¨®n de echar el ancla a su compa?¨ªa despu¨¦s de 26 a?os ?asfixiada por un sistema y una mentalidad que no apoyan la cultura. Sent¨ªa que iba a enfermar hasta que prim¨® la ¨¦tica y la dignidad?.

Pionera en la fusi¨®n de la danza y el flamenco, que ha coreografiado para Canales, Bel¨¦n Maya o Manuel Li?¨¢n, Teresa reclama a los contempor¨¢neos m¨¢s atenci¨®n para este g¨¦nero. Y cumplidos los 66, centra su ilusi¨®n en recomponerse: ?Aprender a leer por placer va a ser un trabajo. ?Qu¨¦ voy a hacer si nunca he parado de bailar? Enfrentarme a eso ha sido lo peor. Pero ahora ser¨¢ lo m¨¢s constructivo.