Vacaciones sexuales para procrear

Para muchos pa¨ªses la falta de nacimientos empieza a ser un grave conflicto de repercusiones pol¨ªtico-econ¨®micas que no saben muy bien como abordar, porque la mayor¨ªa de los gobiernos y estamentos de poder son muy buenos exigiendo o mandando cosas, pero tienen muy poca mano izquierda y psicolog¨ªa a la hora de pedir o sugerir. La ¨²ltima tentativa para que los ciudadanos se reproduzcan proviene de Dinamarca, y es una de las m¨¢s festivas que hasta ahora se han visto. Como era de esperar, ¨¦sta no procede de las autoridades competentes sino de una agencia de viajes, Spies Travel, que propone la oferta ¡°ovulaci¨®n¡± a las parejas que contraten unas vacaciones coincidiendo con el periodo m¨¢s f¨¦rtil de la mujer. Si m¨¢s adelante prueban que han concebido un hijo durante la escapada, podr¨¢n entrar en un concurso cuyo premio es: tres a?os de suministros para el beb¨¦ y unas mini vacaciones en familia. Las estad¨ªsticas demuestran que el 10% de los ni?os daneses se conciben en vacaciones y que el 46% de sus pap¨¢s tienen m¨¢s sexo cuando viajan. El anuncio de este paquete tur¨ªstico acaba con un patri¨®tico slogan: ¡°?Hazlo por Dinamarca!¡±.

Se me ocurren infinidad de razones para tener sexo. Pero fabricar hijos para la patria resuena a tiempos pasados y a ¨¦pocas de postguerra. Sin embargo, la Xunta de Galicia lleva desde el pasado a?o con una campa?a para animar a sus habitantes a tener m¨¢s gallegui?os. Aqu¨ª no hay viajes, descuentos ni ayudas en productos para el beb¨¦, sino un paquete de medidas de apoyo a las familias con planes tan pol¨¦micos como considerar ciudadanos de pleno derecho a los ni?os ¡°concebidos y no nacidos¡± o destinar fondos p¨²blicos a campa?as de concienciaci¨®n como el anuncio que ya se vio el a?o pasado y que hablaba de una hipot¨¦tica ni?a llamada Mari?a, que no solo har¨ªa feliz a sus supuestos padres sino "a toda Galicia¡±. La iniciativa lleva gastado alrededor de mill¨®n de euros en una extra?a filosof¨ªa que ayuda a los que a¨²n no han venido al mundo y suprime beneficios a los que ya estamos en ¨¦l. Todo supuestamente para que nos animemos a ser padres.

Como estrategia me parece m¨¢s acertada la danesa, ya que las vacaciones, en principio, se perfilan como la mejor ¨¦poca para tener sexo y, si se quiere, para procrear. Existen ya lo que en ingl¨¦s se conoce como conceptionmoon, es decir, vacaciones con el ¨²nico objetivo de quedarse embarazada. El estr¨¦s puede disminuir la posibilidad de concepci¨®n porque afecta a una determinada parte del cerebro, el hipot¨¢lamo, gl¨¢ndula encargada de regular las hormonas de la mujer, entre ellas las que rigen el ciclo menstrual, y los niveles de testosterona en el hombre. Adem¨¢s, la enfermedad del siglo XXI disminuye la libido y hace m¨¢s escasos los encuentros sexuales.

Resulta curioso que, cuando llevamos tiempo con la misma pareja, casi nunca reservamos momentos de intimidad en nuestra apretada agenda para disfrutar del sexo como dios manda, pero he visto como muchas mujeres que quieren quedarse embarazadas ¨Cno se si por voluntad propia o para salvar a la patria¨C se van de una reuni¨®n de amigas porque ¡°hoy nos toca intentarlo otra vez¡±, o se reservan una escapada con el fin de perpetuar la especie.

?Tenemos m¨¢s y mejor sexo en vacaciones, con un decorado diferente, como les ocurre a los daneses? La respuesta no est¨¢ tan clara y depende del estado de salud de nuestra relaci¨®n. Seg¨²n Silverio S¨¢ez, psic¨®logo orientado a temas sexuales y de pareja y codirector del Instituto Amaltea, centro especializado en sexolog¨ªa, en Zaragoza, ¡°en principio, el tiempo libre, cambiar de lugar, visitar sitios nuevos y dedicar el d¨ªa a actividades placenteras pueden ser potenciadores de la libido y hacer que la pareja incremente sus relaciones sexuales. Pero tambi¨¦n hay personas a las que los viajes, los imprevistos y estar en un lugar desconocido pueden ser factores que hagan disminuir el deseo. Si a eso sumamos que muchas veces las escapadas son maratones con agendas apretad¨ªsimas para ver todos los museos y monumentos que vienen en la gu¨ªa de viajes, es muy probable que al llegar la noche nos caigamos exhaustos en la cama del hotel sin energ¨ªa para nada m¨¢s. Por eso se recomienda que si las vacaciones tienen una cierta intenci¨®n er¨®tica, se planifiquen momentos para la intimidad, siestas y espacios para el disfrute personal¡±.

Siempre he mantenido que a la gente se la conoce de verdad en un viaje y si ¨¦ste es accidentado, con vuelos en compa?¨ªas low cost, over bookings, huelgas de controladores a¨¦reos y problemas con la reserva del hotel, mejor que mejor, porque ah¨ª se pondr¨¢ a prueba el talante y personalidad del individuo. ¡°Los viajes en las relaciones de pareja act¨²an como un amplificador¡±, comenta S¨¢ez, ¡°porque si la relaci¨®n va mal, esto se va a hacer mucho m¨¢s evidente, especialmente si la pareja est¨¢ sola, comparte las 24 horas del d¨ªa y no tiene ninguna excusa para saltarse los deberes conyugales antes de abandonarse al sue?o. Tras las vacaciones, generalmente las de verano que son m¨¢s largas, es donde hay m¨¢s rupturas y donde m¨¢s pacientes vienen a nuestra consulta tratando de solucionar sus problemas de pareja¡±.

Irse de vacaciones con la media naranja es, en cierta medida, una especie de meditaci¨®n en la que el silencio ¨Cdif¨ªcil de encontrar en el d¨ªa a d¨ªa¨C hace evidente la cruda o maravillosa realidad. ?Vivimos con un ser encantador al que la rutina nos impide reverenciar en su justa medida, o lo hacemos con un farsante que se esconde tras su incesante actividad para reducir la vida sexual? Mediten sobre ello estos d¨ªas, en el buffet del desayuno incluido del hotel de la capital europea que hayan elegido para sus vacaciones, en la playa o tras ver unas procesiones.

Yo, m¨¢s que los conceptionmoons, reivindico los dirty weekends, fines de semana dedicados a la lujuria, cuyo principal objetivo es pasarse en la habitaci¨®n la mayor parte del tiempo, para as¨ª amortizarla. Generalmente se elige un paraje buc¨®lico, pero no demasiado interesante para no desviar la atenci¨®n del tema que nos ocupa: el sexo. Hedonism II, en Jamaica, es un hotel nudista exclusivo, solo para parejas, con espejos en el techo de los dormitorios; Jules Undersea Lodge, es un hotel submarino en Florida y Chocolate Boutique, en Bournemouth, Reino Unido, a¨²na las dos pasiones universales: el cacao y los juegos de cama. Pero si se trata de pasar un fin de semana ¡°sucio¡±, nada mejor que hacerlo en The Pigsty, una antigua pocilga convertida en hotel con encanto en North Yorkshire, Inglaterra, y dedicarse a hacer todo tipo de guarradas.