Por qu¨¦ los seguidores de Trump est¨¢n quemando sus Nike
Nike anuncia a Colin Kaepernick como protagonista de la campa?a por el 30 aniversario de ¡®Just do it¡¯ y los votantes m¨¢s consevadores llaman al boicot de la firma deportiva.
Un par de zapatillas deportivas arden sobre un c¨¦sped. ?Lo siento, Nike. Te compr¨¦ durante 20 a?os?, se escucha decir fuera de c¨¢mara a Sean Clancy (@sclancy79 en Twitter) en un v¨ªdeo subido a su cuenta. ??Vais a seguir adelante??, apunta mientras su calzado (y parte de la hierba que lo rodea) se quema. El usuario ha compartido el clip con el texto ?Primero la NFL me oblig¨® a decidir entre mi deporte favorito y mi pa¨ªs. Eleg¨ª mi pa¨ªs. Ahora Nike me hace elegir entre mis zapatillas favoritas y mi pa¨ªs. ?Desde cu¨¢ndo la bandera americana y el himno nacional son ofensivos??.?
First the @NFL forces me to choose between my favorite sport and my country. I chose country. Then @Nike forces me to choose between my favorite shoes and my country. Since when did the American Flag and the National Anthem become offensive? pic.twitter.com/4CVQdTHUH4
— Sean Clancy (@sclancy79) September 3, 2018
Este no ha sido el ¨²nico usuario ofendido en redes con la firma deportiva. La oleada indignaci¨®n entre los votantes de Trump y otros clientes conservadores que mezclan patriotismo con racismo se ha visto reflejada en hombres que o bien quemaban sus zapatillas ¨Calgunos con ellas puestas, por lo que han acabado en el hospital con quemaduras visibles¨C o bien destrozaban algunas de las prendas de la marca frente a la c¨¢mara bajo el hashtag #JustBurnIt o #BoycottNike. ?El motivo? Consideran err¨®nea la decisi¨®n de elegir a Colin Kaepernick como rostro del trig¨¦simo aniversario del ¡®Just Do It¡¯. Una decisi¨®n pol¨ªtica y enmarcada en el marketing progresista e igualitario de la firma deportiva, que choca radicalmente con la visi¨®n de Donald Trump y sus votantes: Kaepernick es un s¨ªmbolo de la lucha antirracista?y el presidente ha abierto una guerra contra ¨¦l y sus seguidores en sus redes sociales.
My name is #Mustard and I stand for the #flag and to honer @bigandrich and their Soundman & the Prresident I am going to burn my #Nike shoes!!!!!!!!!?????? pic.twitter.com/MLv6uwGLsv
— Phil Braun (@playazball) September 4, 2018
.@Nike Due to your support of C.K. in your coming adds, I as an American can no longer support your company. #boycottNike #IStandForOurFlag pic.twitter.com/5JxSMD8SSO
— AlterAtYeshiva (@alteratyeshiva) September 4, 2018
Our Soundman just cut the Nike swoosh off his socks. Former marine. Get ready @Nike multiply that by the millions. pic.twitter.com/h8kj6RXe7j
— John Rich?? (@johnrich) September 3, 2018
Kaepernick aparece en el anuncio de Nike con un primer plano de su rostro y bajo el lema:?¡°Cree en algo. Incluso si significa sacrificarlo todo¡±. La firma ha asegurado que su contrato de patrocinio con ¨¦l?tambi¨¦n incluye una l¨ªnea exclusiva de indumentaria deportiva y destinar¨¢ fondos a la organizaci¨®n ben¨¦fica?Conoce Tus Derechos que gestiona la fundaci¨®n del exjugador. Kaepernick es el antiguo?quarterback?de los 49ers de San Francisco. El mismo que dej¨® de competir en la Liga de Futbol Americano (NFL) despu¨¦s de que empezase a hincar la rodilla en el c¨¦sped para escuchar el himno nacional. Era una forma simb¨®lica de rechazo?a la bandera por la brutalidad policial contra la comunidad afroamericana y otras injusticias sociales.
Believe in something, even if it means sacrificing everything. #JustDoIt pic.twitter.com/SRWkMIDdaO
— Colin Kaepernick (@Kaepernick7) September 3, 2018
Una imagen de respeto y disidencia que se propag¨® entre otros jugadores y abri¨® un debate nacional aplaudido en una portada del New Yorker,?donde el quaterback aparec¨ªa ilustrado simb¨®licamente junto al reverendo Martin Luther King. El gesto de los jugadores afroamericanos ha sido duramente criticado por el presidente Donald Trump, que ha llegado tildar de ?hijos de puta? a aquellos que hincan la rodilla en el c¨¦sped. Seg¨²n informaba El Pa¨ªs, la decisi¨®n de elegir a Kaepernick, muy aplaudida en las redes sociales por el sector progresista, ha supuesto una ca¨ªda en la apertura de Wall Street del 3% de la compa?¨ªa.
La politizaci¨®n del consumo no es un fen¨®meno nuevo, pero s¨ª ha adquirido cierto empuje por su viralizaci¨®n en las redes sociales. Aunque en Espa?a se han dado casos semejantes de llamadas a no consumir productos en los dos bandos del proc¨¦s ¨Cepisodios m¨¢s anecd¨®ticos que efectivos, ayer mismo se desminti¨® un bulo que llamaba a dejar de comprar Font Vella por un supuesto tap¨®n amarillo en solidaridad con los presos pol¨ªticos que result¨® no serlo¨C; en Estados Unidos se han experimentado en los ¨²ltimos meses boicots con consecuencias muy significativas en este ¨¢mbito.
Los v¨ªdeos de hombres?destrozando violentamente sus m¨¢quinas de caf¨¦ y sus productos relacionados con la firma Keurig despu¨¦s de que ¨¦sta anunciase en Twitter que no pondr¨ªa m¨¢s publicidad en el programa de Sean Hannity en Fox News por haber defendido a?Roy Moore?¨Centonces candidato ultra republicano al senado acusado de varios episodios de abuso sexual¨C llegaron a asustar a los directivos de la compa?¨ªa. En The?Washington Post?se filtr¨® un memorando interno de la marca de cafeteras, donde lamentaba, a posteriori, haber publicado en Twitter su decisi¨®n de no apoyar a programas que defend¨ªan a depredadores sexuales porque deriv¨® en ?una situaci¨®n inaceptable?. Algo parecido se dio con la cadena de pizzer¨ªas Papa Johns, tambi¨¦n relacionado con la protesta antirracista de la NFL. Los errores de comunicaci¨®n?de su fundador,?John Schnatter, provocaron su renuncia hace unos meses del cargo de consejero delegado. Schnatter culp¨® a la liga de f¨²tbol de haber provocado una bajada de sus ventas por retransmitir los momentos en los que los jugadores hincaban la rodilla. Su firma se anunciaba durante los partidos y el CEO consider¨® que permitir las protestas en antena hab¨ªa sido un error. Una web neonazi (el Daily Stormer) se posicion¨® con ¨¦l y en cuesti¨®n de 48 horas la compa?¨ªa tuvo que emitir un comunicado asegurando que no eran racistas y con la renuncia de su CEO para solucionar el aprieto y el nuevo branding de ser ?la pizzer¨ªa favorita de la alt-right?.
?Hay algo grotesco, desmoralizador y totalmente apropiado en la era Trump, que consiste en ver a los americanos llevar sus duelos pol¨ªticos a los productos de consumo cotidianos que pululan por nuestras vidas?, escribi¨® sobre estos actos de boicot Ian Crouch en The New Yorker: ?se trata de ver c¨®mo las c¨¢psulas de caf¨¦ o la pizza para llevar se convierten en emblemas con los que nos debemos definir a nosotros mismos, son las colinas por las que batallamos a muerte por nuestros ideales imaginarios?, profetizaba.?Por aquel entonces, Crouch no sab¨ªa que el siguiente episodio apuntar¨ªa a las zapatillas de deporte. Aqu¨ª ni se salvan los objetos que sirven para salir a correr y olvidarse, por unos momentos, de esos ?ideales imaginarios? que asfixian nuestro d¨ªa a d¨ªa.
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