Por qu¨¦ no deber¨ªa sorprendernos que una ni?a de 13 a?os gane una medalla ol¨ªmpica en skate
Hace ya tiempo que las chicas j¨®venes se subieron a sus tablas para demostrar que el futuro del pat¨ªn a nivel mundial, y tambi¨¦n en Espa?a, les pertenece.
La japonesa Momiji Nishiya, de solo 13 a?os, se hizo este martes con la medalla de oro de skateboard en la modalidad de street en los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio. Una noticia que, aunque podr¨ªa llamar la atenci¨®n por la juventud de Nishiya, que se ha convertido en la tercera persona m¨¢s joven en ganar una prueba ol¨ªmpica, no es ninguna sorpresa. De hecho, la plata en la misma prueba la ha ganado Rayssa Leal de Brasil, tambi¨¦n de 13, y el bronce otra japonesa, Funa Nakayama, de 16.
Hace ya unos cuantos a?os que, especialmente entre los miembros de la Generaci¨®n Z, el skate ha dejado de ser territorio exclusivo de los hombres. Si uno se acerca a cualquiera de los skateparks de nuestro pa¨ªs o camina por la plaza del MACBA de Barcelona (una de las mecas del patinaje nacional y mundial), aunque la mayor¨ªa de patinadores contin¨²an siendo hombres, cada vez la presencia de chicas es m¨¢s numerosa y llamativa. Hasta no hace tanto, las patinadoras eran una excepci¨®n, casi algo ex¨®tico, pero siempre ha habido mujeres en el skate.
Ya en los a?os 60, la californiana Patti McGee hizo historia convirti¨¦ndose en la primera patinadora profesional del mundo. Tambi¨¦n gan¨® el primer Campeonato Femenino de Skateboard de la historia que se celebr¨® en 1964 en Santa M¨®nica e incluso se convirti¨® en la portada de la revista LIFE. Pero aunque en 2010 fuera incluida en el Skateboard Hall of Fame, en su ¨¦poca McGee nunca dej¨® de ser una especie de curiosidad deportiva. Una rareza que hac¨ªa exhibiciones de sus habilidades por todo Estados Unidos o en programas de televisi¨®n como el Show de Johnny Carson para promocionar la venta de patines.
Para encontrar una historia comparable aqu¨ª en Espa?a, debemos avanzar algunos a?os, pero no demasiados. En 1979 se inauguraba el primer skatepark de Espa?a en la localidad catalana de Arenys de Munt, un lugar m¨ªtico para la historia del pat¨ªn espa?ol, que permaneci¨® olvidado durante los 80 y que despu¨¦s fue rescatado a golpe de pico y pala en 2012. Entre los patinadores que se deslizaron por sus rampas a finales de los a?os 70 se encontraba ?ngels Borrell, la ¨²nica chica que form¨® parte del Skate Club Catalunya, y que adem¨¢s fue la primera patinadora federada de nuestro pa¨ªs. ¡°Me pasaba todos los fines de semana en este skatepark¡±, le cont¨® en 2014 a la revista Monopat¨ªn. ¡°Aunque era la ¨²nica chica y a veces me sent¨ªa sola (precisamente por eso), era el ¨²nico sitio donde quer¨ªa pasar cada minuto de mi tiempo libre y en donde despu¨¦s de los a?os me he dado cuenta que pas¨¦ algunos de los mejores momentos de mi vida¡±. Esta nostalgia que destilan las palabras de ?ngels no es casualidad: la patinadora no pudo convertirse en skater profesional, aunque quiz¨¢s ni siquiera se le pas¨® por la cabeza hacerlo.
Aquel boom inicial dio paso a un cierto olvido durante la d¨¦cada de los 80 y, cuando volvi¨® a ser tendencia entre los j¨®venes a principios de los 90, y empez¨® t¨ªmidamente a alcanzarse cierta profesionalizaci¨®n, ya se hab¨ªa convertido en una pr¨¢ctica 100% masculina. Resulta llamativo que a un deporte que siempre ha presumido de ser tan rebelde, libre y progresista le haya costado tantos a?os incorporar a las mujeres. Encontrar a una chica en las p¨¢ginas de Thrasher Magazine, la biblia por excelencia de la cultura skater desde los 80, resultaba por entonces una tarea casi imposible (aunque, en realidad, las cosas no han cambiado demasiado), pero fue precisamente la primera mujer que ocup¨® su portada la que provoc¨® que, con el cambio de siglo, las cosas comenzaran a cambiar.
La foto de Cara-Beth Burnside apareci¨® en la ic¨®nica revista en agosto de 1989, y por entonces las cosas estaban muy complicadas para las patinadoras. ¡°Los chicos viajaban y ten¨ªan un mont¨®n de oportunidades, mientras que yo no ten¨ªa nada de eso¡±, cont¨® Cara en 2018 a Broadly. ¡°No hab¨ªa competiciones femeninas, as¨ª que ten¨ªa que competir con los chicos en pruebas amateur¡±. Pero Burnside amaba este deporte y continu¨® patinando a pesar de todas las dificultades. Gracias a su tenacidad, consigui¨® llamar la atenci¨®n de la industria y en 1994 fue la primera mujer en tener un modelo de zapatilla propio en colaboraci¨®n con Vans, pero tambi¨¦n ha conseguido hacer historia por su activismo en favor de las mujeres en el skate. En 2003, junto con la tambi¨¦n patinadora Jen O¡¯Brien, consigui¨® que la cadena ESPN creara la modalidad femenina de skate dentro de los X-Games, la competici¨®n de deportes extremos m¨¢s importante del mundo. Un par de a?os despu¨¦s, sin embargo, impuls¨® un boicot femenino a ese mismo certamen al enterarse de que sus compa?eros cobraban 50 veces m¨¢s (literalmente) al ganar una prueba. La organizaci¨®n tard¨® tres a?os en reparar esta injusticia, que se subsan¨® en 2008.Este es solo un ejemplo de lo que a la industria le cost¨® aceptar a las mujeres, aunque no es el ¨²nico: hasta 2015 Nike no patrocinaba a ninguna chica patinadora; la primera fue la brasile?a Leticia Bufoni, que tambi¨¦n ha competido en Tokio 2020.
En Espa?a, muchas mujeres llevan peleando desde hace a?os por hacerse con un hueco en el panorama del skate local. En 2009 nac¨ªa el colectivo As¨ªplanchaba en Barcelona. ¡°En aquella ¨¦poca apenas hab¨ªa chicas en la escena y adem¨¢s no se sab¨ªa mucho sobre ellas. Tampoco se les daba mucha cobertura ni a nivel internacional ni nacional¡±, nos cuenta Ver¨®nica Trillo, una de las fundadoras del colectivo. ¡°En 2009 empec¨¦ a recopilar informaci¨®n, compartirla y crear contenidos en internet para dar luz y visibilizar a la peque?a escena de skate femenino del momento. As¨ª naci¨® As¨ªplanchaba y con ella los primeros tours femeninos, eventos y acciones para dinamizar la escena, inspirar a otras chicas y animarlas a subir un escaloncito m¨¢s¡±. El nombre del colectivo proviene de una canci¨®n de los Payasos de la Tele cuya letra dec¨ªa: ¡°Lunes antes de almorzar una ni?a fue a jugar/Pero no pudo jugar porque ten¨ªa que planchar/As¨ª planchaba, as¨ª as¨ª / As¨ª planchaba, as¨ª as¨ª / As¨ª planchaba, as¨ª as¨ª / As¨ª planchaba que yo lo vi¡±. ¡°Jugamos con esa letra, ya que en el lenguaje de la calle, ¡®planchar¡¯ un truco es realizarlo con mucha contundencia y precisi¨®n¡±, nos cuenta Vero. ¡°Quer¨ªamos darle la vuelta a esas arcaicas formas de atribuir a las mujeres las tareas del hogar y otorgarles su lugar en la calle, divirti¨¦ndose como m¨¢s les gustase, con un pat¨ªn bajo sus pies o como les diese la gana. Hoy en d¨ªa nos gusta pensar en As¨ªplanchaba como una comunidad, un lugar donde todas las chicas tienen un espacio para expresarse y encontrar nuevos referentes e inspiraciones¡±.
Y parece que est¨¢ surtiendo efecto. Cada vez, la presencia de patinadoras en los medios y en las redes sociales, un term¨®metro del que disponemos para medir el impacto de toda esta tendencia, es mayor. HBO lanz¨® el a?o pasado Betty, una serie que acaba de estrenar su segunda temporada, y que tiene como protagonistas a las chicas de una crew de skaters que ha convertido a sus actrices y patinadoras en todo un fen¨®meno de culto.
Pero tambi¨¦n en nuestro pa¨ªs se est¨¢ formando un peque?o grupo de patinadoras que est¨¢n destacando en redes y fuera de ellas. Entre ellas podemos destacar a Cata D¨ªaz, Tania Cruz, Camila Ruiz, Andrea Wilshusen o Andrea Ben¨ªtez, la andaluza de 26 a?os que ha hecho historia al representar a Espa?a en los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio 2020.
Ver¨®nica de As¨ªplanchaba ha vivido de cerca todo el proceso que ha culminado en esta participaci¨®n en los Juegos, ya que fue una de las participantes, en representaci¨®n del skate femenino, en el Comit¨¦ Nacional de Skate, creado por la Real Federaci¨®n Espa?ola de Patinaje para preparar esta competici¨®n. Tambi¨¦n vivi¨® las dudas iniciales que surgieron en la comunidad skater sobre las consecuencias de la inclusi¨®n del deporte en los Juegos Ol¨ªmpicos. ¡°La comunidad se dividi¨® entre los que quer¨ªan que el skate siguiera siendo puro, underground, no comercial y ve¨ªan en los JJOO una amenaza a las ra¨ªces y a su aut¨¦ntica esencia; y los que lo ve¨ªan como una oportunidad para que fueran posibles cosas como por ejemplo que muchas personas puedan hacer una carrera, no solo deportivamente, sino como entrenadores, monitores, equipos t¨¦cnicos, que se creen espacios, becas o m¨¢s skateparks. Tambi¨¦n el que se deje de percibir como v¨¢ndalos a los skaters, se les persiga, etc. Personalmente creo que los Juegos le dar¨¢n mucha visibilidad al skate, abrir¨¢n muchas oportunidades a personas que no las ten¨ªan¡±.
Ver¨®nica califica el momento actual del skate femenino como una ¡°preciosa primavera¡±: ¡°Hoy florecen chavalas en los skateparks, existen crews en varias ciudades, Instagram es como una gran pantalla al mundo y existen cientos de canales donde puedes ver chicas de todos los pa¨ªses, razas, colores, edades, niveles y estilos¡±, nos cuenta. ¡°Y eso nos encanta, porque es en esencia lo que representa el skate, no va de trucos o ¡®barro¡¯, que tambi¨¦n. Para nosotras su esencia es la forma de expresarte, tu creatividad y tu estilo personal con una tabla y cuatro ruedas, y esa magia ¨²nica est¨¢ al alcance de casi todas las personas. Ese es el skate real, el que puedes encontrar en las calles y donde cada persona se expresa como siente¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.