?Por qu¨¦ tus vacaciones en Instagram han sido mucho mejores que las m¨ªas?
Las redes sociales se prestan a la manipulaci¨®n de la realidad. Solo se comparten cosas buenas para lograr la aprobaci¨®n de los seguidores y aumentar la autoestima a golpe de ¡®likes¡¯.
Playas paradis¨ªacas. Desayunos en la cama. Rincones con encanto. Comida de colores contrastados sobre fondo blanco. Amigos divertidos y mascotas adorables. Cielos azules y aguas cristalinas. Piruetas art¨ªsticas en la piscina. Fiestas (y festivales) en la playa hasta el amanecer. Experiencias ¨²nicas.
Aunque pudiese pasar por el trivial guion que repite una voz en off en un anuncio de viajes, son las frases que resumen la vida de ese amigo que quiere dejar claro en Instagram que tu verano estuvo a a?os de luz de ser tan perfecto como el suyo. Hashtags que enfatizan sus im¨¢genes id¨ªlicas (mejor si son en ingl¨¦s), filtros que les otorgan una luz especial y emoticonos sonrientes que acompa?an a los comentarios 'buenrollistas' son las armas con las que despiertan la envidia de sus seguidores y les empujan a una crisis existencial: ¡°?Qu¨¦ he hecho mal para no ser tan afortunado como Fulanito?¡±
Pero ya se sabe que no es oro todo lo que reluce. Las redes sociales se prestan a que sus usuarios modifiquen y distorsionen la realidad a su antojo. Y desde luego, esta manipulaci¨®n siempre se produce en favor de maquillarla y mejorarla. En la mayor¨ªa de los casos se publica lo mejor de las vacaciones (o de la rutina) y, siempre, se limita y delimita los momentos que se comparten, evitando mencionar los acontecimientos negativos.
Zilla van den Born, una estudiante y artista holandesa de 25 a?os, ha demostrado que es muy f¨¢cil manipular la informaci¨®n que se trasmite a trav¨¦s de las redes. Cuando todo el mundo pensaba que estaba disfrutando de cinco semanas recorriendo el sudeste asi¨¢tico, en realidad se encontraba en su casa de Amsterdam d¨¢ndole al Photoshop para col¨¢rsela a sus amigos. A excepci¨®n de su novio que sab¨ªa la verdad, todo su entorno (incluida su familia) se pas¨® 42 d¨ªas viendo fotos de sus supuestas aventuras en Asia. Comida ex¨®tica, visitas a templos budistas, buceo bajo el mar y habitaci¨®n de hotel de estilo oriental eran en realidad actividades que realiz¨® en restaurantes de su ciudad, en la piscina de su apartamento o en su propio cuarto. Atrezzo y retoque fotogr¨¢fico hicieron el resto. Despu¨¦s de finalizar su 'viaje', la artista envi¨® un video a todos sus familiares y amigos en el que les explicaba la verdad y les ense?aba c¨®mo hab¨ªa montado su 'escapada'.
Su experimento, lejos de ser puro 'postureo' para camuflar un aburrido verano en casa, formaba parte de un proyecto universitario cuyo objetivo era demostrar c¨®mo lo que se muestra en Internet no es, en muchos casos, un reflejo de la vida real. ¡°Hice esto para mostrar a la gente que filtramos y manipulamos lo que ense?amos en las redes sociales. Mi objetivo era demostrar lo com¨²n y f¨¢cil que puede ser distorsionar la realidad. Todo el mundo sabe que las fotograf¨ªas de modelos son retocadas pero solemos pasar por alto el hecho de que tambi¨¦n cambiamos la realidad en nuestras propias vidas¡±, explica.
El estudio Are Close Friends the Enemy? Online Social Networks, Self-Esteem, and Self-Control realizado por los profesores Keith Wilcox, de la Universidad de Columbia, y Andrew T. Stephen, de la Universidad de Pittsburgh, concluye que las personas presentan una imagen positiva de s¨ª mismos en el ¨¢mbito online para aumentar su autoestima. ¡°Actuamos de forma distinta en las redes porque las normas sociales que determinan nuestras interacciones en la 'vida real' no est¨¢n necesariamente presentes en el mundo online. Si fu¨¦semos por ah¨ª contando los maravillosos planes que realizamos puede que la gente no nos prestase atenci¨®n. En Internet, sin embargo, nuestros seguidores no son tan conscientes de que nos estamos auto-promocionando. Compartimos cosas agradables para obtener muchos likes y aumentar as¨ª nuestra autoestima¡±, explica a S Moda el doctor Keith Wilcox.
Sin embargo, este incremento de amor propio en quien publica ciertos contenidos puede provocar el efecto contrario en quien los visualiza. ¡°Los estudiantes que m¨¢s tiempo pasan en Facebook se sienten peor y valoran sus vidas de forma m¨¢s negativa¡±, recoge otro estudio de la Universidad de Utah. La naturaleza voyeurista de las redes sociales invita al cotilleo pero, m¨¢s all¨¢ de descubrir las idas y venidas de nuestros amigos, podemos terminar obsesion¨¢ndonos con convertir nuestra existencia en una copia de lo que hacen los m¨¢s populares de nuestro timeline. Cuando nos resulta imposible cambiar Torremolinos por las Seychelles, puede aparecer no solo la envidia y la frustraci¨®n, sino tambi¨¦n la ansiedad o la depresi¨®n, seg¨²n explican los expertos.
¡°Igual que la gente se obsesiona con ser como determinada celebrity, puede haber personas que se ofusquen con llevar una vida tan atractiva como la que muestra determinado amigo en Facebook¡±, nos cuenta el doctor Wilcox. El psic¨®logo y experto en redes personales y comunidades, Isidro Maya Jariego, tambi¨¦n relaciona los comportamientos en la red con los que hemos aprendido de los famosos: ¡°En Internet las interacciones son p¨²blicas por defecto y privadas s¨®lo con esfuerzo. Bajo esas condiciones muchos usuarios han respondido reproduciendo el tipo de estrategias que han aprendido de las 'celebrities' para atraer la atenci¨®n y ganar en visibilidad¡±. As¨ª, hacerse un selfie en el momento cumbre de las vacaciones para difundirlo en Instagram, Twitter o Facebook se convierte en una nueva norma social con la que muchos reproducen las estrategias de marketing a las que han estado expuestos como usuarios de las marcas comerciales.
Para evitar caer en esto es importante mejorar las competencias en la gesti¨®n y comunicaci¨®n de contenidos digitales. ¡°Como usuario es necesario diferenciar espacios sociales, modular el mensaje en funci¨®n de la audiencia a la que se dirige y trasladar el estilo personal de comunicaci¨®n de cada uno en lugar de imitar las pr¨¢cticas dominantes en el entorno¡±, termina Maya.
Zilla simul¨® unas vacaciones en Asia para demostrar lo f¨¢cil que es manipular la informaci¨®n en las redes sociales.
Instagram @zvdborn
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