Qu¨¦ fue de la criada que puso contra las cuerdas a Michael Jackson
Blanca Francia se ha convertido en una pieza clave en la turbia historia de Michael Jackson que ahora retrata ¡®Leaving Neverland¡¯, el documental de Dan Reed que estrena Movistar+.
El documental Leaving Neverland desvela un nombre clave en la atroz historia de los presuntos abusos sexuales a menores que rodearon la vida de Michael Jackson: Blanca Francia. La que fue asistente personal del cantante en el Rancho de Neverland entre 1986 y 1991 -seg¨²n cuenta Vanity Fair¨C aparece en la segunda parte de esta emisi¨®n de cuatro horas que muestra el testimonio de James Safechuck y Wade Robson, dos de las v¨ªctimas que recibieron presuntamente abusos sexuales por parte del cantante cuando eran ni?os. Blanca relata lo que vi¨® en el interior del rancho durante esos cinco a?os, incluidos los presuntos abusos a su propio hijo.
Como Personal Maid, Blanca ten¨ªa acceso a zonas del rancho que otros empleados no ten¨ªan, incluso pod¨ªa entrar y salir de la habitaci¨®n del cantante libremente -tocando siempre una campanita antes de entrar-. Jackson sab¨ªa que ella le ve¨ªa con ?sus amigos especiales?, y en ocasiones, como ella misma aleg¨®, recibi¨® ?regalos? de hasta 1.000 d¨®lares para mentir y ocultar las actividades de Jackson con ni?os peque?os.
En 1993, Blanca hizo su primera acusaci¨®n en el programa de televisi¨®n Hard Copy, asegurando que hab¨ªa visto a Jackson comportarse de manera inapropiada con Wade Robson, de 7 a?os. Detall¨® que vi¨® a ambos desnudos en la ducha. ?La ropa interior de Spiderman del ni?o estaba en el suelo, junto a los calzoncillos blancos de Jackson?, contaba Blanca, familiarizada con las prendas que ella misma lavaba. Sus declaraciones las recog¨ªa en 2005 Los Angeles Times. En otras dos ocasiones, la empleada vio al cantante y al ni?o juntos en la cama, cubiertos con la s¨¢bana y viendo la televisi¨®n. Ambos estaban desnudos de cintura para arriba.
Ante las acusaciones de Blanca, otros ex empleados de Neverland defendieron p¨²blicamente la inocencia de Jackson, alegando que Blanca ?estaba enamorada de ¨¦l y celosa de otras amas de llaves?, y que ?s¨®lo buscaba dinero?, ya que de sus declaraciones en Hard Copy, la salvadore?arecibi¨® 200.000 d¨®lares. La pol¨¦mica hiz¨® que incluso Blanca se arrepintiera de sus palabras, lo que no evit¨® que fuera llamada a declarar en el a?o 2005 en el juicio que se celebr¨® contra el cantante donde se reafirm¨® de nuevo, dando a¨²n m¨¢s detalles de lo que vi¨® a trav¨¦s de la mampara de la ducha. En ese mismo juicio, Wade Robson lleg¨® a negar que Jackson abusara de ¨¦l, aunque tiempo despu¨¦s, reconoci¨® que el cantante le ?hab¨ªa lavado el cerebro? y ratific¨® los presuntos abusos.
Los testimonios de Blanca no s¨®lo fueron en torno a?Robson. Tambi¨¦n revel¨® que su propio hijo Jason fue v¨ªctima del cantante. Jackson sol¨ªa pedirle que trajera a su hijo a jugar al rancho, mientras ella trabajaba. Jason confes¨® a su madre que Jackson le acariciaba durante sus visitas y le acababa dando un billete de 100 d¨®lares. En una ocasi¨®n, Blanca vi¨® a su hijo y al cantante metidos en un mismo saco de dormir. Hasta en tres ocasiones se produjeron los presuntos abusos, dos en el Rancho y una en la casa del cantante en Los ?ngeles, a la que llamaban ?el escondite?. En 1994, Blanca intent¨® demandar al Rey del Pop por el presunto abuso sexual a su hijo, lo que se resolvi¨® extrajudicialmente con el pago de 2 millones de d¨®lares a la ex empleada por da?os y perjuicios.
En la actualidad, Blanca sigue trabajando como empleada dom¨¦stica en Santa B¨¢rbara, no muy lejos del Rancho de Neverland, mientras su hijo se emplea como mec¨¢nico en un taller de coches.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.