Reivindicando a Peggy Olson
El estreno anoche de la ¨²ltima temporada de ¡®Mad Men¡¯ reaviva el debate en torno al personaje interpretado por la actriz Elisabeth Moss. ?Su ascenso profesional simboliza la lucha de la mujer o evidencia su connivencia con el enemigo?
Fue la propia Elisabeth Moss quien en una reciente entrevista puso en valor la naturaleza feminista de su personaje en Mad Men, una serie que si por algo ha sido criticada es por haber cauterizado cualquier atisbo de la vibrante lucha de las mujeres en los a?os 60. "Peggy Olson es una feminista diferente, que antepone su oficio y trabaja muy duro. En esa ¨¦poca hab¨ªa m¨¢s mujeres de este tipo que hippies que se manifestaran, y fueron las primeras las que pidieron la igualdad de derechos y de salario", dijo. Una explicaci¨®n que no satisface a quienes consideran que a los guiones de la serie les falta voces que puedan rebatir el ideario sexista que despliegan los protagonistas. Esta divisi¨®n de opiniones ha acompa?ado a Mad Men desde su estreno en 2007, cuyo ep¨ªlogo empez¨® a emitir anoche la cadena AMC. Feminista o no, siete temporadas despu¨¦s la ¨²nica certeza a la que todo el mundo se aviene es que Peggy Olson es una superviviente.
En la edad dorada de la publicidad un enorme banco de tiburones rodeaba Madison Avenue, la arteria neoyorquina que en los a?os 60 acogi¨® las mejores agencias de publicidad del mundo. En este vergel de ideas brillantes y desvergonzado cinismo se desarrolla la trama de Mad Men, la creaci¨®n de Matthew Weiner que ha descafeinado las irreversibles consecuencias de fumar y beber. Seg¨²n algunos, tambi¨¦n trivializa la discriminaci¨®n entre sexos y distorsiona la realidad hist¨®rica en la que se ambienta. En su ¨²ltima temporada, dividida en dos partes que se emitir¨¢n esta primavera y la que viene, quiz¨¢s salga a la luz el ¨²ltimo misterio de su protagonista, Don Draper (Jon Hamm). Lo que sin duda descartamos es que las ¨²ltimas entregas de la serie puedan hacer cambiar de opini¨®n a quienes defienden que Peggy Olson no simboliza nada m¨¢s que el hambre voraz de alguien que desea medrar. Ni rastro de la supuesta cruzada feminista que algunos quieren ver.
As¨ª lo afirma al menos Melissa Witkowski, del diario The Guardian, quien considera que no hay nada que celebrar en el hecho de que durante el transcurso de la serie Peggy pase de ser una secretaria abnegada a una creativa copy: "Mad Men justifica el ¨¦xito profesional de la mujer como un deseo accidental del hombre, que lo resuelve en funci¨®n del buen comportamiento de esta". Witkowski va m¨¢s all¨¢ y descarta que la serie sea el reflejo de las desigualdades m¨¢s s¨®rdidas de la sociedad de la ¨¦poca, sino simplemente "un intento de rascar la superficie". Lo cierto es que la serie, con cuatro Globos de Oro y quince premios Emmy en su haber, tiene los roles femeninos perfectamente definidos. January Jones interpreta a Betty Draper, esposa ejemplar del protagonista, quien a lo largo de la historia se da cuenta de que una vida en matrimonio y con hijos no encaja necesariamente con la felicidad. O Joan Harris (Christina Hendricks), la exuberante jefa de secretarias de la agencia, que se vale de su sexualidad para abrirse camino profesionalmente. Y Peggy Olson es la rara avis, una personalidad que no encaja en su tiempo, y que poco a poco consigue descollar sin referentes. Precisamente ese es el m¨¦rito que aplauden quienes ven en ella una intenci¨®n feminista.
Peggy Olson y Joan Harris (Christina Hendricks).
Cordon Press
Los m¨¢s cr¨ªticos afean la distorsi¨®n que los guionistas hacen de la realidad hist¨®rica, y advierten tics sexistas a la hora de tratar a las mujeres como lo hacen. Aunque muchos ven en Peggy el caso real de Jane Maas, la primera mujer que presidi¨® una agencia publicitaria, otros destacan que olvidan, por ejemplo, el caso real de Jean Wade Rindlaub, vicepresidenta de la agencia BBDO desde 1946 hasta 1963, y una de las mujeres m¨¢s influyentes de la publicidad. Tampoco encontramos en la serie equivalentes de Jane Trahey, que fund¨® Trahey Advertising en 1960, o Helen Gurley Brown, una de las copy mejor pagadas de la d¨¦cada de los 60. Por no mencionar el caso de Mary Wells Lawrence, la ejecutiva de cuentas mejor remunerada del mundo en los a?os en los que se desarrolla Mad Men, o la copy Caroline Robinson Jones, de raza negra, que a finales de los 70 fue nombrada vicepresidenta de BBDO. Estos ejemplos podr¨ªan marcar ciertos paralelismos con el de Peggy Olson, la chica cat¨®lica de Brooklyn a quien le horroriza una vida como la de Betty Draper o que descarta emplear las herramientas de Joan Harris. Sin embargo, para algunos su personaje podr¨ªa haber sido dise?ado de forma m¨¢s audaz.
En el otro extremo encontramos voces que rechazan las cr¨ªticas vertidas sobre el personaje de Elisabeth Moss, y destacan de ella su particular manera de llevar a cabo la revoluci¨®n feminista. Willa Paskin, del New York Magazine, adelant¨® el mes pasado que la ¨²ltima temporada de?la serie estar¨¢ centrada en Peggy, "la verdadera estrella de Mad Men", de quien dice que sobresale entre otros personajes de la televisi¨®n "por haber sabido navegar en un mundo laboral repleto de techos de cristal", una cuesti¨®n que "sigue estando de plena actualidad". Pero, ?hay reparos a la hora de encumbrarla como icono de la lucha por la igualdad? Eliana Dockterman, de la revista Time, no los tiene. "Peggy Olson lleva a cabo una cruzada feminista en t¨¦rminos ligeramente diferentes, quiz¨¢s no como los que esperamos del contexto de los a?os 60", afirma. Su militancia es silenciosa, pero v¨¢lida en cualquier caso.
Madeleine Davis, de Jezebel, se pregunta "si esta temporada Peggy se unir¨¢ a la segunda ola del movimiento feminista que renaci¨® a comienzos de los 70" y "si dejar¨¢ de usar maquillaje y tirar¨¢ el sujetador a la basura". Probablemente no, pero medios como el New York Post o Cosmopolitan no creen necesarios esos gestos para afirmar con rotundidad que nuestra protagonista es un icono feminista. La evoluci¨®n de su personaje a lo largo de la serie es quiz¨¢s la m¨¢s notoria. Nada que ver con Don, el protagonista. "?l es simplemente quien es y quien siempre ha sido. Esto es tr¨¢gico, fascinante, horrible y divertido al mismo tiempo", explicaba Jon Hamm el pasado s¨¢bado en El Pa¨ªs. Feminista o no, si el New York Magazine est¨¢ en lo cierto, lo que en ning¨²n caso ser¨¢ tr¨¢gico u horrible es que cuando la serie termine muchos considerar¨¢n a Peggy Olson la verdadera estrella de Mad Men.
24 horas despu¨¦s de su estreno, Canal + Series emite hoy a las 23:30 en versi¨®n original subtitulada la primera entrega de la s¨¦ptima (y ¨²ltima) temporada de Mad Men. Podr¨¢n opinar en Twitter con el hashtag #GraciasMadMen.
Peggy Olson, en el centro del cartel promocional de la s¨¦ptima t¨¦mporada.
AMC
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