Slimane, un ¡®indie¡¯ en Yves Saint Laurent

Hedi Slimane no es solo un dise?ador. Es un artista y, sobre todo, un incre¨ªble observador pertrechado con una c¨¢mara desde los 10 a?os. Una personalidad multifac¨¦tica cuyos v¨¦rtices hasta ahora visibles, la moda, la fotograf¨ªa y el arte, abruman por su coherencia. Quiz¨¢ su ¨¦xito rotundo en la industria como director creativo de Dior Homme, de 2000 a 2007, solo fuera un campo de experimentaci¨®n m¨¢s en su universo vital. Su irrupci¨®n, la de un t¨ªmido parisino hijo de tunecino e italiana, transform¨® los valores empolvados de toda una maison de couture para resurgir con una imaginer¨ªa el¨¦ctrica, rabiosamente contempor¨¢nea, el resumen de lo que su ojo, urbano y cosmopolita, hab¨ªa detectado en las calles y en la parafernalia de la cultura del clubbing nocturno.

El dise?ador con Kim Gordon, de Sonic Youth.

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1. El concepto

Su aportaci¨®n no fueron los pantalones pitillo y la est¨¦tica rock que dej¨® en estado de catarsis a estilistas de todo el mundo, sino el esbozo de un nuevo hombre, cuya actitud estaba a?os luz del prototipo musculado y poderoso, y que ahora beb¨ªa sin ambages de la cultura pop alternativa. La suya. Porque Hedi present¨® unas colecciones precisas y radicales en su trasfondo, que cambiaron la silueta masculina, sabiamente encapsulada bajo el rutilante envoltorio de ¡°alta gama¡± (el rock nunca conoci¨® ese t¨¦rmino hasta entonces y¡­ ?c¨®mo hizo los deberes despu¨¦s Balmain!). Para completar el concepto, dirigi¨® las campa?as de publicidad, donde plasm¨® a placer su dominio de los c¨®digos visuales m¨¢s punteros junto a una impecable comunicaci¨®n de marca e identidad, entre fr¨¢gil y profunda, que sin duda es su fuerte.

Salida de la colecci¨®n de Dior Homme primavera/verano 2007.

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2. La comunicaci¨®n

Hedi Slimane es un comunicador nato con herramientas variadas de lenguaje. Estudiante de historia del arte, sastre de formaci¨®n, ha flirteado con el periodismo, que fue una de sus primeras obsesiones, con experiencias como editor invitado en Lib¨¦ration y amigos entre los cr¨ªticos de m¨²sica de reputadas publicaciones como New Yorker o The Observer. Si a eso le a?adimos que ha trabajado como dise?ador de tiendas, de fragancias e incluso de muebles, tenemos el perfecto retrato del hombre orquesta siglo XXI. Quiz¨¢ por ese esp¨ªritu neo-renacentista sali¨® un buen d¨ªa de Dior con paso firme, tras siete prol¨ªficos a?os, cuando, seg¨²n dijo, ¡°un proyecto org¨¢nico se convirti¨® en algo meramente especulativo¡±. No cuaj¨® a continuaci¨®n el nacimiento de su propia l¨ªnea de la mano de LVMH, ni tampoco se dedic¨® a gravitar ocioso en la ¨®rbita de quinielas por el puesto de abeja reina en cualquier marca poderosa. Slimane decidi¨® fundirse en el blanco y negro de su fotograf¨ªa.

Jamie Hince, de The Kills, fotografiado por Slimane.

Hedi Slimane

3. La m¨²sica

En todo este tiempo ha seguido conectado con el arte. Quince exposiciones internacionales en nueve a?os (la ¨²ltima en el MOCA de Los ?ngeles) o la que en 2007 le trajo a Espa?a de la mano del MUSAC, donde le propusieron retratar la decimoctava edici¨®n del Festival de Benic¨¤ssim. Trabajos de comisariado, v¨ªdeo e instalaciones sonoras, adem¨¢s de editar varias publicaciones y libros de sus proyectos. Pero si hay un pilar fijo e imprescindible en todo su universo personal, ese es la m¨²sica. Porque Hedi es indie hasta las trancas. Nacido en 1968, su pasi¨®n por el mundo del rock ha absorbido mucho de su caudal art¨ªstico. Casi un groupie con c¨¢mara. Sus im¨¢genes de grupos como Phoenix, The Horrors, The Libertines de Doherty, y en su ¨²ltima etapa bandas californianas como No Age, documentan momentos vitales de la trayectoria de estas formaciones. Ha vestido a The Kinks, The Kills, Franz Ferdinand y Beck, entre otros muchos, adem¨¢s de dise?ar portadas (Alphabetical de Phoenix) y disfrutar de privilegios como el que sus ¡°amigos¡± crearan temas ex profeso para sus desfiles (In the morning de Razorlight es un ejemplo).

Fotograf¨ªa realizada por Hedi Slimane durante el Festival de Benic¨¤ssim.

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4. El arte

Es la obsesi¨®n por el tr¨¢nsito de la adolescencia a la edad adulta la que m¨¢s se refleja en sus instant¨¢neas. En ellas vemos a j¨®venes que flirtean o ignoran su objetivo, que se muestran, bien aislados en su intimidad, bien en una especie de comuni¨®n colectiva parapetada por el ritual de los conciertos y de la escena pop con todo sus signos. Dice (en alguna de sus contadas declaraciones, porque jam¨¢s se ha prodigado en entrevistas) que su lente busca protagonistas aut¨¦nticos, vulnerables, ¡°pueden ser m¨²sicos emergentes o gente que encuentro por la calle, pero ¨Ccuenta¨C ninguno es consciente a¨²n del talento que hay en ellos¡±. Admirador de Anton Corbijn y de Pennie Smith, aunque a ¨¦l se le haya comparado con el fot¨®grafo suizo Robert Frank. En las ciudades encuentra la inspiraci¨®n. Sus trabajos de campo le han llevado a vivir, adem¨¢s de en su Par¨ªs natal, en Londres, Berl¨ªn, Los ?ngeles y Jap¨®n.

El dise?ador con Emmanuelle Alt en 2006.

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5. La herencia

Pero la pregunta es ?qu¨¦ tiene que ver todo este festival de ¨ªdolos musicales, museos reputados, proyectos con estrellas del cine alternativo como Gus Van Sant (que tambi¨¦n los ha tenido) y retratos de adolescentes con un buen modisto, al fin y al cabo? Pues todo o nada, seg¨²n se mire. Porque los utensilios de un creador de moda que haya trascendido siempre se han afilado en la esfera social. D¨¦j¨¤ vu son los legados que triunfaron dando forma a expresiones que en un determinado momento recogieron una rotura o hablaron de una evoluci¨®n de la humanidad. Los cors¨¦s femeninos de cientos de a?os pulverizados (Coc¨®), el New Look antiausteridad tras la segunda guerra mundial (Dior), la revoluci¨®n sexual femenina (Yves Saint Laurent)¡­ Visionarios que plasmaron la esencia de lo que se estaba cociendo y magistralmente lo presentaron al mundo que lo consumi¨® con devoci¨®n. En este terreno, puede decirse que Hedi Slimane apunta maneras.

Imagen del ¨²ltimo desfile de Yves Saint Laurent con Stefano Pilati al mando.

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6. La maison Saint Laurent

Puede que ¨¦l sea, por fin, la persona id¨®nea para que la m¨ªtica Yves Saint Laurent vuelva a deslumbrar, algo hu¨¦rfana de allure desde que Tom Ford la dejara en 2004. Una firma que, con m¨¢s de ocho a?os de Stefano Pilati al frente, s¨ª ha rentabilizado con creces bolsos y zapatos (Arnault, a¨²n con el despido en la mano, no ha sido mezquino en tal reconocimiento), pero no ha disfrutado de la unanimidad ¨Cdemasiado irregulares sus colecciones, seg¨²n muchos¨C que una firma como esta deber¨ªa de atesorar. De todas formas, su ¨²ltimo desfile en la actual Semana de la Moda de Par¨ªs ha sido algo m¨¢s que una salida digna. Tampoco durante todo este tiempo se lo han puesto f¨¢cil al italiano, especialmente cuando la sombra alargada del hombre que dio su nombre a la casa por poco le aplasta.

Nunca en vida Yves Saint Laurent alab¨® su trabajo y se supone que cuando muri¨® todav¨ªa fue peor: no se le invit¨® al funeral (Valentino, Jean Paul Gaultier, Karl Lagerfeld, entre otros, s¨ª fueron) y tambi¨¦n se le excluy¨® de homenajes y grandes retrospectivas en museos. Pilati asisti¨® mudo al renacer de la figura del genio itself en 2008 tras su desaparici¨®n y a la publicidad indirecta que su fundador/socio/amante/art¨ªfice del ¨¦xito, Pierre Berg¨¦, se ha dedicado a divulgar en los ¨²ltimos a?os con millonarias subastas y prol¨ªficas entrevistas. Eso, tambi¨¦n, qu¨¦ duda cabe, puede haber influido en las millonarias ventas de accesorios. La muerte es en la moda, como en el arte, una revalorizaci¨®n instant¨¢nea. Sin embargo, la biblia del sector, WWD, ya contaba hace unos d¨ªas que la vieja guardia de la orden (Berg¨¦, Catherine Deneuve, Catroux¡­) s¨ª apoya a Slimane. Y eso es una valiosa garant¨ªa. Tambi¨¦n record¨® c¨®mo, incluso durante los primeros a?os en que Stefano Pilati defend¨ªa la plaza en la maison, Pierre Berg¨¦ acud¨ªa a los desfiles de Hedi Slimane o a los de Riccardo Tisci, alabando sus respectivos talentos ante los medios. Sin duda, casi una opereta de amores y odios.

Pete Doherty fotografiado por Slimane.

7. El nuevo ¨¢lbum

Ahora, toca escribir otra historia, porque a este franc¨¦s mezcla de razas le queda un pedazo de reto por delante: deslumbrar a la m¨¢s can¨ªbal y despiadada industria, la de la moda femenina, un terreno completamente virgen para ¨¦l. Aunque los entresijos de la marca en la que a partir de ahora trabaja no le son ajenos, ya que fue director art¨ªstico de las colecciones masculinas, puesto que abandon¨® en el a?o 2000. Cabr¨ªa aqu¨ª recordar que, durante todo el tiempo en el que se ha mantenido alejado de las pasarelas, Slimane nunca cort¨® su cord¨®n umbilical con la moda: as¨ª lo atestiguan los numerosos editoriales fotogr¨¢ficos para las m¨¢s prestigiosas revistas del sector: Vogue Jap¨®n, Vogue Par¨ªs, V Magazine, Dazed & Confused¡­ p¨¢ginas talentosas, siempre acordes a su impronta y a su sempiterno blanco y negro. Hoy, suena otra canci¨®n, porque puede que el parisino empiece a tener en la cabeza la banda sonora que moldear¨¢ su pr¨®xima y primera colecci¨®n de mujer, que ver¨¢ la luz en la primavera de 2013. El fashion world espera ansioso sus primeros acordes.

*Empar Prieto es la Directora de S Moda.