?Socorro! Mi hermana se casa
Qu¨¦ alegr¨ªa. Qu¨¦ emoci¨®n. Qu¨¦ excitante. Y qu¨¦ mesecitos te esperan. Ser la ¡°hermana de¡± no es tarea sencilla. Aseg¨²rate de estar preparada.
Tu hermana se casa. Y t¨², por supuesto, est¨¢s plet¨®rica, feliz y tremendamente emocionada. Pero tambi¨¦n nerviosa, agobiada y, a lo mejor, solo durante una mil¨¦sima de segundo, un poquito celosa.
Ser la hermana de la novia es un papel sin duda especial, pero no el m¨¢s especial. (Lo son m¨¢s los padrinos, por ejemplo). Tambi¨¦n es divertido, pero tiene su inevitable parte de estr¨¦s. Y es una responsabilidad, pero con la dificultad de no tener el control ni la ¨²ltima palabra sobre nada.
En resumen: es un mar de arenas movedizas que, bien gestionado, puede resultar en una experiencia que recordar¨¢s para siempre. Y si no lo llevas del todo bien¡ dej¨¦moslo en que tampoco lo olvidar¨¢s.
Estos son los obst¨¢culos m¨¢s comunes en la aventura de la hermana de la novia y las claves para sobrevivir (e incluso vivir y disfrutar) a la boda de otra que no eres t¨², pero casi.
1. T¨² eres t¨². Ella es ella.
Probablemente esto ya hab¨ªa quedado claro cuando viste que aquel anillo estaba en su dedo y no en el tuyo, pero es importante remarcarlo. Tu hermana te pedir¨¢ tu opini¨®n sobre mil cosas y t¨² tendr¨¢s que d¨¢rsela. Pero ?cuidado!, una cosa es ser sincera y otra aprovechar cada oportunidad para enumerar tus gustos. Una cosa es intentar guiar y otra imponer lo que a ti te parece bonito.
T¨² no lo har¨ªas as¨ª, quiz¨¢s ni siquiera lo har¨ªas, pero es el momento de olvidarte de ti y concentrarte en qu¨¦ es mejor para ella.
2. ?No me robes mi boda!
Si tener gustos opuestos puede ser un problema, que os gusten las mismas no lo es menos, especialmente si no es la primera vez que piensas en c¨®mo te gustar¨ªa que fuera una boda (la tuya).
Sabes que todo lo que pase en la celebraci¨®n de tu hermana queda autom¨¢ticamente eliminado de la tuya (que, de momento, solo se celebrar¨¢ en tu mente). La claves en esta situaci¨®n: ser sincera, ser generosa y ser un poco pilla tambi¨¦n.
?Que te pregunta si te gusta ese vestido con ese corte tan concreto de ese dise?ador que te chifla y que llevas pineando tres a?os? S¨¦ sincera y dile que s¨ª, efectivamente, te gusta porque es el vestido de tus sue?os. Es tu hermana, lo entender¨¢.
?Que te pregunta por ideas de centros de mesa y t¨² has visto no s¨¦ cu¨¢ntos que te encantan? S¨¦ generosa en estos peque?os detalles y comparte tus hallazgos. Para cuando t¨² te cases habr¨¢ cien nuevos centros de flores.
?Que te pregunta si se te ocurre una canci¨®n para abrir el baile y t¨² la tienes clar¨ªsima porque es la canci¨®n que te recuerda a cuando pareja te dijo ¡°te quiero¡± por primera vez? Pues te callas y le dices otra. Y AQU? NO HA PASADO NADA.
3. Tu vestido tambi¨¦n es importante.
Se casa tu hermana, s¨ª, pero este tambi¨¦n es un momento importante para ti. No descuides tu vestido, sobre todo porque elegirlo no ser¨¢ f¨¢cil: no puede ser demasiado especial (en ese d¨ªa no quieres ser esa invitada que todo el mundo recuerda), pero te har¨¢n muchas fotos, as¨ª que tienes que ser la (segunda) m¨¢s guapa.
?Una idea? Incorpora la b¨²squeda de tu vestido como una tarea m¨¢s para hacer junto a tu hermana. Para ella ser¨¢ un respiro y t¨² ir¨¢s tranquila contando con su aprobaci¨®n.
Recuerda que eres la hermana. No se trata de eclipsar a la novia.
Cordon Press
4. Los preparativos: facilitar, no agobiar.
La tradici¨®n no dice mucho en cuanto a las tareas de la hermana de la novia, as¨ª que tendr¨¦is que decidirlas vosotras. Sea cual sea la implicaci¨®n que quieras o puedas ofrecer, deja claro hasta d¨®nde puedes llegar y conc¨¦ntrate en lo que se te da mejor.
Si eres una crack de la log¨ªstica, enc¨¢rgate de los recados de ¨²ltima hora. Si tienes un paladar exquisito, ayuda con el men¨². Si eres la reina de las referencias, ens¨¦?ale ideas que a ella no se le hubieran ocurrido nunca.
Pero no te extralimites. Aunque a ti te encante, puede que tu hermana no necesite que le env¨ªes diez boards de Pinterest al d¨ªa, o que le pidas cita en mil tiendas que a ella ni f¨² ni fa. Piensa en sus necesidades y llega justo hasta ah¨ª.
Respeta su estilo. No intentes imponer el tuyo.
5. ¡°?Y t¨² para cu¨¢ndo?¡±
La boda de alguien en la familia pone un tema de conversaci¨®n recurrente encima de la mesa. Y claro, con las charlas sobre bodas, llegan tambi¨¦n las renovadas puyitas.
En el caso de que el tema no te preocupe, esto es f¨¢cil de gestionar. Lo problem¨¢tico es cuando s¨ª quieres casarte, pero no lo has hecho porque no tienes pareja, tu pareja no est¨¢ por la labor o porque simplemente no ha surgido.
Paciencia. Puedes ser ultrasincera (a riesgo de ponerte intensita), puedes pasar horas ensayando tu cara de espantap¨¢jaros o puedes guardarte en la manga respuestas tipo ¡±Me casar¨¦ cuando t¨² me lo pidas¡±, ¡°?Cuando me divorcie de mi anterior marido!¡± o ¡°?Pero si ya me cas¨¦! ?En secreto! ?Varias veces! ?No te lo dije?¡±.
6. ¡°Pues en mi boda¡¡±.
Si ser la hermana soltera puede ser inc¨®modo para una misma, ser la que ya se cas¨® puede ser una pesadilla para el resto. Algunas novias tienden a recrearse demasiado en los recuerdos de su propia boda, quitando brillo y protagonismo a la actual.
¡°Pues en mi boda hice esto y sali¨® fenomenal¡±, ¡°Pues en mi boda alquilamos no s¨¦ qu¨¦ y a todos le gust¨®¡±, ¡°Pues en mi boda el cochinillo estaba estupendo¡±. Pues muy bien, pero esta no es tu boda. Aprovecha tu experiencia para prever posibles complicaciones o facilitar los preparativos, pero haz un esfuerzo consciente por evitar tus batallitas.
7. La despedida de soltera.
A no ser que viv¨¢is en pa¨ªses distintos, que no os habl¨¦is desde hace 15 a?os o que, directamente, os separaran al nacer y no sep¨¢is de vuestra existencia, te va a tocar pringar.
Esta es la prueba de fuego de la hermana. Vas a tener que organizar algo que probablemente no te apetezca, junto a personas que quiz¨¢s ni conozcas y que pasen de todo y, lo peor, tendr¨¢s que hacerlo ?sin la ayuda de tu hermana!
Va a ser duro, pero lo importante es estar preparada. ?Una ayuda? Busca a una c¨®mplice para repartir las tareas (otra amiga o prima), adapta los preparativos al tiempo del que dispongas y no te enfades con nadie. ?Recuerda que tendr¨¢s que verles la cara a todas en la boda!
8. El d¨ªa D
La actitud se contagia, as¨ª que tu tarea principal ser¨¢ parecer relajada y muy contenta. Puede que se te est¨¦n clavando las horquillas y no veas el momento de ir a ajust¨¢rtelas. O que quieras retocarte el maquillaje. O que necesites explicar que has visto a tu ex y est¨¢s hist¨¦rica. Pero este no es tu momento. C¨¦ntrate en ella y deja todo lo tuyo para m¨¢s tarde (al final siempre hay tiempo para todo).
Y, sobre todo, ?p¨¢satelo muy bien!
?Es el d¨ªa m¨¢s importante en la vida de la persona m¨¢s importante de tu vida!
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