?Soy una militante del dise?o espa?ol?
Con la mirada puesta en las elecciones, la ministra repasa sus a?os en Defensa y confiesa que no piensa estar siempre en pol¨ªtica.
Departamento de faldas y blusas, tercera planta de un centro comercial en la Diagonal de Barcelona. All¨ª trabaj¨® durante cinco a?os la mujer que hoy manda a los militares espa?oles. Y all¨ª aprendi¨® una m¨¢xima que sigue aplicando: ?Que el cliente siempre tiene la raz¨®n, como la tiene el ciudadano cuando haces pol¨ªtica, oblig¨¢ndote a revisar tus razones si te alejas de lo que opina la gente?. Carme Chac¨®n Piqueras (Esplugues de Llobregat, 1971) se pag¨® la carrera haciendo horas en los grandes almacenes m¨¢s populares de este pa¨ªs. ?Aquello me vino muy bien para saber lo que es la vida?. Chac¨®n guarda ?muy buen recuerdo? de una ¨¦poca en la que vend¨ªa faldas (curiosamente la prenda que menos abunda en su armario), estudiaba Derecho y ped¨ªa becas a Reino Unido, Suiza y Canad¨¢, donde curs¨® estudios de postgrado.?
?De no ser por las becas de los gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez nunca habr¨ªa podido hacerlo?. Por eso en broma se define como ?la ni?a de Felipe?. Por eso y porque creci¨® en una casa ?enamorada? del expresidente. Su abuela Severina era una de esas devotas. Fue ella quien la convenci¨® para afiliarse a las Juventudes Socialistas a los 16 a?os. Y quien cri¨® a Carme y a su hermana. ?Mi madre nos levantaba a las seis para irse a trabajar y nos llevaba a casa de mis abuelos hasta las nueve que ¨ªbamos al colegio?.?
La b¨²squeda de colegio para Miquel, que naci¨® en mayo de 2008, 35 d¨ªas despu¨¦s de jurar su cargo al frente de Defensa, ha sido la gran asignatura de la ministra en los ¨²ltimos meses. Misi¨®n cumplida: su hijo ir¨¢ a un colegio p¨²blico en el centro de la capital, as¨ª que la familia acaba de trasladarse desde el ministerio (por razones de seguridad, los ministros de Defensa e Interior viven en casas oficiales) al piso donde resid¨ªa hasta hace tres a?os. ?Los boxeadores son una lucha que perd¨ª con mi marido?, bromea sobre los cuadros de Mike Tyson que decoran un luminoso sal¨®n con vistas al cielo de Madrid. ?Me apetec¨ªa mudarme. Sobre todo viniendo del ministerio. Y no es porque Defensa est¨¦ frente al Bernab¨¦u y yo sea cul¨¦. Es que ese barrio est¨¢ muerto los fines de semana¡?.
Carme se decanta por los tonos neutros y los trajes chaqueta, pero sin renunciar a un buen tac¨®n.
Ximena Garrigues y Sergio Moya
En su vestidor, moda espa?ola. Una foto hecha con el m¨®vil del Rey en L¨ªbano, otra con Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez cuando estaba embarazada y una tercera con su hijo son sus preferidas. En las estanter¨ªas, M¨¢ximas y reflexiones de Goethe, bolas del mundo ?que desde ni?a me han fascinado? y un dibujo con la leyenda: ?ETA S. A. Empresa destructora?. En el vestidor, moda espa?ola. ?He sentido mucho la muerte de Jes¨²s del Pozo. Compro b¨¢sicamente moda y dise?adores espa?oles. Soy una militante. Lo hago personalmente y echo de menos no tener m¨¢s tiempo. Busco piezas que sean como una segunda piel y firmas que me caigan como un guante. Sobre todo trajes y vestidos. Es lo m¨¢s c¨®modo para trabajar?. Aunque prefiere no dar marcas, reconoce que zapatos y botas altas son su perdici¨®n. ?En un momento en que las exportaciones tiran de la econom¨ªa, el Instituto de Comercio Exterior deber¨ªa tener un departamento para moda. Debemos revisar c¨®mo tratamos a nuestros creadores?.
El juguete de Miquel. Este cami¨®n que la ministra compr¨® en 2007 en Costa Rica es uno de los juguetes preferidos de su hijo. ?Y contenedor de otros?.
Ximena Garrigues y Sergio Moya
La ministra adoraba a sus abuelos maternos. Ellos alimentaron su vocaci¨®n pol¨ªtica. ?Mi abuelo Paco sol¨ªa decir: ¡°La historia de mi pa¨ªs me ha robado la juventud¡±. Y eso jam¨¢s lo olvidar¨¦. Era anarquista, se fue a la guerra con 15 a?os, estuvo en un campo de concentraci¨®n y en la c¨¢rcel?. Tan clave fue este hombre en su despertar pol¨ªtico que uno de sus pr¨®ximos proyectos ser¨¢ poner en orden los manuscritos, fotos, grabaciones y carteles que la nieta socialista guarda como un tesoro en Barcelona.
El abuelo muri¨® en 2001. La abuela, este verano. Y est¨¢n tambi¨¦n sus padres, claro. Otros dos pilares. Ella, abogada catalana. ?l, bombero almeriense. ?Mi madre hizo Derecho cuando nosotras ya ¨ªbamos al colegio.
Con el Rey. Est¨¢n en L¨ªbano y sacaron la foto con el m¨®vil del Rey. Al lado, retrato con Miquel y con Garc¨ªa M¨¢rquez.
Ximena Garrigues y Sergio Moya
Cuando estudiaba, mi padre no nos dejaba entrar a darle un beso hasta las 10 de la noche. Ahora nos quejamos, pero nuestras madres lo pasaron peor?. Chac¨®n ha dejado de culparse por haber escogido un trabajo que le quita horas a su hijo. ?Mi hermana es dentista, ve a sus ni?os tan poco como yo al m¨ªo y tambi¨¦n sufre. Todas sufrimos. Es un sentimiento que no veo en el padre de mi hijo (Miguel Barroso, exsecretario de Estado de Comunicaci¨®n con Zapatero), que lo quiere tanto como yo. Nosotras llevamos la culpa ah¨ª incrustada. Somos conscientes del sacrificio, as¨ª que al menos intento darle calidad porque ser madre es lo m¨¢s bonito que he hecho?.
Leer, escribir, viajar. Cuando no est¨¢ trabajando o con su hijo, Chac¨®n lee, escribe, viaja. ?Leer me permite evadirme y concentrarme. Escribir me reconcilia conmigo misma. Por las noches me despierto y escribo sobre cosas que me pasan. He llevado siempre un diario porque me obliga a pensar. Procesas a velocidad mucho m¨¢s lenta?, reflexiona. Viajar es otra de sus pasiones. ??Qui¨¦n me iba a decir que el lugar del mundo que m¨¢s visitar¨ªa ser¨ªa Afganist¨¢n??, se pregunta tras haber pisado 15 veces ese pa¨ªs.?
El sal¨®n de su casa de Esplugues le transmite paz. Est¨¢ decorado en tonos pastel, con velas, libros y cuadros a los que le tiene especial cari?o.
Ximena Garrigues y Sergio Moya
Si las encuestas no se equivocan, le quedan pocas semanas en Defensa. Cabeza de lista del PSOE por Barcelona, su futuro pasa por renovar su esca?o en el Congreso. ?Satisfecha con sus a?os en el Gobierno? ?S¨ª. En la primera legislatura viv¨ª momentos muy especiales, como cuando aprobamos el matrimonio homosexual y una mujer me dijo: ¡°Hoy han hecho ustedes a mi hijo un hombre digno¡±?. Tambi¨¦n se siente realizada en Defensa. ?Estos hombres se juegan la vida por nosotros y estoy obligada a cubrirles las espaldas. Su seguridad es mi prioridad. Est¨¢n en la misi¨®n m¨¢s dura, Afganist¨¢n, donde he visitado puestos avanzados que son t¨²neles en la monta?a, con 25 soldados viviendo bajo tierra para dar apoyo a las tropas en los caminos, y con el primer punto de agua a 80 kil¨®metros. En esos momentos piensas: ¡°Algunos entender¨ªan por fin que en Defensa la politiquer¨ªa no sirve¡±?. Chac¨®n no duda cuando le preguntan por el momento m¨¢s dif¨ªcil. ?Las muertes de los soldados. Todav¨ªa se me encoge el est¨®mago cuando recuerdo a una mujer ecuatoriana que me dijo en el 88 aniversario de la legi¨®n: ¡°No tenga solo un hijo, porque si no cuando se va, se quiere ir detr¨¢s de ¨¦l¡±. Vivo con alegr¨ªa, pero eso no se me olvidar¨¢ jam¨¢s?. La ministra se emociona, baja la voz, le brillan los ojos.?Y confiesa que le gustar¨ªa volver a ser madre.?
La funcionalidad es b¨¢sica en el armario de la ministra, aunque opta por detalles que la personalizan.
Ximena Garrigues y Sergio Moya
El 26 de mayo renunci¨® a un proyecto que le ilusionaba. Renunci¨® en favor de Rubalcaba (con quien dice tener una buena relaci¨®n) a dar la batalla por las primarias de su partido a la presidencia del Gobierno. ?Tengo la conciencia muy tranquila sobre ese d¨ªa. Supe que, aunque llevaba tiempo trabajando mi candidatura y ten¨ªa las ideas y las ganas, deb¨ªa tomar esa decisi¨®n por responsabilidad. Es una sensaci¨®n agridulce porque renuncias a un reto que te ilusiona, pero la parte dulce es la de dormir tranquila?. No se arrepiente. Ni quiere darle m¨¢s vueltas.?
Libros de su ?avi? El abuelo de Chac¨®n editaba sus propios libros, de pol¨ªtica y de amor. En las escaleras se encuentran tambi¨¦n los bolos de espuma de su hijo.
Ximena Garrigues y Sergio Moya
??Que si me veo como la primera presidenta de Espa?a? Me hace gracia porque en pol¨ªtica las mujeres nunca somos lo suficientemente mayores y de repente ya nos hemos hecho viejas para estar en determinados sitios. Ahora tengo la cabeza en estas elecciones en un momento duro. Adem¨¢s, no voy a pasarme la vida en pol¨ªtica. Lo tengo claro. No quiero eso ni para m¨ª ni para los ciudadanos?. Su reto m¨¢s inmediato es el 20-N. Despu¨¦s, insiste, no se ve siempre en lo mismo. ?Tengo muchas cosas que hacer. El equilibrio personal y profesional es fundamental?.?
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Recuerdos. Notas, recortes, banderas, fotos¡ Su abuelo quiso que Carme los conservara.
Ximena Garrigues y Sergio Moya
Ella har¨ªa lo mismo que la directora del FMI, Christine Lagarde, quien ha declarado que entre dos candidatos igual de preparados ¨Chombre y mujer¨C escoger¨ªa a la f¨¦mina. ?Esa mujer ha hecho mucho m¨¢s que el hombre para llegar ah¨ª. Espa?a hace 20 a?os ten¨ªa prohibido que una mujer fuera militar. Hoy es el segundo pa¨ªs de Europa con m¨¢s chicas en sus Fuerzas Armadas y uno de los cuatro en el mundo, junto a Noruega, Canad¨¢ y Australia, con mujeres en un submarino. Hemos corrido mucho en la esfera p¨²blica, pero no en la privada. Desperdiciar el talento de la mitad de la poblaci¨®n me parece ruinoso?.?
Una de los retratos que Carme Chac¨®n guarda en su casa.
Ximena Garrigues y Sergio Moya
La socialista catalana cree que habremos avanzado en igualdad cuando le pregunten a un empresario c¨®mo concilia su vida familiar y profesional. ?A Michelle Bachelet le cuestionaban si gobernar¨ªa con la cabeza o el coraz¨®n. Eso no se lo preguntan a un hombre?, recalca Chac¨®n, que nombra a Clara Campoamor como otro de sus referentes (este diciembre har¨¢ 80 a?os que las espa?olas pueden votar gracias a ella). ?Hay un alegato especialmente bonito donde le dice a sus colegas que est¨¢n en contra del voto femenino: ¡°No pod¨¦is legislar al margen de la mitad de la sociedad. Quiero recordaros que lo ¨²nico que hacemos distinto de los hombres es alumbrar. El resto lo hacemos todo juntos¡±?.
La biblioteca Novelas, arte, gram¨¢tica y los caganers de Chac¨®n y Obama.
Ximena Garrigues y Sergio Moya
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