?Tiene futuro Hello Kitty? La gata japonesa m¨¢s famosa del mundo busca reinventarse tras un a?o tr¨¢gico para sus ingresos
A sus 31 a?os, el nieto del creador del famoso personaje, toma las riendas de una empresa con licencias que van desde bol¨ªgrafos a parques tem¨¢ticos y restaurantes.
Hello Kitty estrena director el pr¨®ximo 1 de julio. Su presidente, Shintaro Tsuji, creador de la empresa Sanrio, ha decidido que a sus 92 a?os se jubila. El testigo lo toma su nieto, Tomokuni Tsuji, de 31 a?os y a quien su abuelo considera el m¨¢s capacitado para que el emporio no decaiga (el padre muri¨® en 2013 de un infarto, de ah¨ª ese salto generacional en una empresa de marcado cu?o familiar). Pero Shintaro deja el list¨®n bien alto. En sus seis d¨¦cadas al frente de la empresa ha mostrado un olfato indiscutible para exportar la cultura pop japonesa kawaii a nivel internacional a base de licencias para fabricar todo lo imaginable con sus personajes. Desde bol¨ªgrafos a ropa, menaje, restaurantes, pastelitos y parques tem¨¢ticos.
Porque Hello Kitty es solo la punta de un entra?able iceberg empresarial, con sede en Jap¨®n, y habitado por simp¨¢ticos personajes como la tomboy Kuromi, el osito Marumofubiyori o la rana Keropi. Aunque, sin duda, es Hello Kitty la que ha alcanzado un nivel de fama al nivel de grandes dibujos como Mickey Mouse o el Pato Lucas. Pocos lugares del mundo han quedado inmunes a su presencia en todo lo que la imaginaci¨®n de un buen creativo puede pensar.
Qui¨¦n se lo iba a decir al bueno de Shintaro en 1960 al abrir una tienda de regalos llamada Yamanashi Silk Center que en 1973 cambiar¨ªa su nombre a Sanrio. Un a?o despu¨¦s llegaba Hello Kitty. Al principio, t¨ªmidamente en un monedero de vinilo. Hoy puedes comerte su carita en su propio restaurante de dim sum en Hong Kong, volar en un avi¨®n de Eva Air customizado desde Los Angeles a Taiwan (atenci¨®n a todo el merchandising a bordo que no tiene desperdicio) o montar su particular quedada de frikis en la Hello Kitty Con de Los Angeles, algo as¨ª como la r¨¦plica cuqui de la Comic Con. Tuvo lugar en 2014 para celebrar su 40 cumplea?os. ¡°Hello Kitty significa mucho para muchas personas de muchas maneras diferentes¡±, explicaba Dave Marchi, su director de marketing a la cadena CNN. ¡°Pero creo que se explica f¨¢cilmente que es solo una embajadora de la felicidad que conecta emocionalmente con las personas. Se trata de felicidad, amistad y diversi¨®n¡±. Buen rollito, desde luego, pero tambi¨¦n mucho dinero. Las entradas al evento costaban 30 d¨®lares para los adultos y 20, para los ni?os. Y se vendieron 25.000. Pod¨ªan haber sido m¨¢s ¨Cse lamentaban desde Sanrio¨C? de no ser porque las autoridades limitaron el aforo. Tuvieron visitantes procedentes de todas partes del mundo. Hasta la cantante Katy Perry pas¨® por all¨ª a hacerse un tatuaje en el dedo.
Ni gatita ni japonesa
Pese a su aspecto y al nombre (kitty en ingl¨¦s es gatita), en 2014 a la empresa no se le ocurri¨® nada mejor que afirmar que el personaje es, en realidad, una ¡®chica feliz¡¯. Se arm¨® la marimorena y las redes ardieron con cr¨ªticas furibundas. Entre otras, los internautas les recordaban que Hello Kitty tiene unos bigotes gatunos que ninguna chica sobre la faz de la Tierra posee. Para sofocar el incendio, los portavoces de Sanrio aclararon que vale, que no era humana, sino una antropomorfizaci¨®n de un gato. El debate quedaba zanjado con un ¡°nadie confundir¨ªa a Mickey Mouse con un humano, pero al mismo tiempo no es un rat¨®n. Al igual que Hello Kitty no es un humano, tampoco es un gato¡±.
De acuerdo, no es una gata, pero se llama gata. Su nombre real es Kitty White, aunque sea conocida a escala planetaria como Hello Kitty (Kitty-chan en Jap¨®n). Lo de White viene porque la criatura es londinense. Vive en la ciudad del T¨¢mesis con sus padres, George y Mary, y su hermana Mimmy. ?Y qu¨¦ hace una nipona en la capital del t¨¦ y las gabardinas? En los a?os 70 todo lo brit¨¢nico causaba furor entre los japoneses. As¨ª que nada m¨¢s cool que instalar a su chica-gata favorita en aquella ciudad. Que no quita para que el Pa¨ªs del Sol Naciente la haya declarado embajadora tur¨ªstica para China y Hong Kong, algo as¨ª como la Naranjito de aquel pa¨ªs.
Para aumentar la magia del personaje, sus creadores hasta concibieron una unidad de medida especial: las manzanas. Hello Kitty pesa tres manzanas y mide cinco. Y no tiene boca. En 2008 Yuko Yamaguchi (segunda dise?adora del personaje) confesaba a la revista Time que as¨ª ¡®la gente puede proyectar sus sentimientos sobre el personaje y ser feliz o triste junto con Hello Kitty¡¯. Como la historia es tan edulcorada como suena, pronto surgi¨® una leyenda negra bastante m¨¢s macabra sin ninguna prueba de que sea real. Este relato vendr¨ªa a decir que las orejas son la encarnaci¨®n de los cuernos del Sat¨¢n. La palabra Kitty significa ¡®demonio¡¯ en chino. Para terminar de armar la cr¨®nica negra, en 1999 la sociedad de Hong Kong descubr¨ªa horrorizada la historia de unos maleantes que hab¨ªan secuestrado, torturado y decapitado a una joven, escondiendo la cabeza dentro de una mu?eca de la famosa gatita que no es gatita. La prensa lo llam¨® el ¡®Asesinato de Hello Kitty¡¯. Una guinda oscura en uno de los personajes m¨¢s luminosos de la cultura oriental.
Para oscuro, el percal que hereda Tomokuni ahora que el todav¨ªa presidente de Hello Kitty se jubila. El a?o fiscal que acababa en marzo de este a?o no cerraba con buenos resultados para el negocio familiar. Hello Kitty sigue siendo popular, pero ha perdido tir¨®n. Las ganancias netas bajaron un 95% respecto al a?o anterior a 191 millones de yenes (1,8 millones de d¨®lares). En parte, acusando el impacto del coronavirus con una ca¨ªda en las ventas de mercanc¨ªas y el cierre de sus parques tem¨¢ticos. Y la cosa tampoco pinta bien para las pr¨®ximas semanas. El parque tem¨¢tico Sanrio Puroland en Tokio, tambi¨¦n conocido como Hello Kitty Land, permanece cerrado desde febrero y no tiene previsto abrir hasta el 20 de julio. A su favor, Tomokuni tiene que ya ha ca¨ªdo en gracia a los incondicionales de la firma. Hasta le han sacado parecido con Pompompurin, otro personaje de la factor¨ªa que es un golden retriever con boina. Visto con ojos de fan, su camino no puede empezar con mejor pie.
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