La ansiedad del primer d¨ªa de vacaciones: salir de las redes sociales, poner el ¡®out of office¡¯ y aprender a aplacar la mente

Luis es?ejecutivo de marketing en una empresa de tecnolog¨ªa. Su trabajo es exigente y su rutina est¨¢ plagada de reuniones y plazos.?Luis asocia en gran medida su autoestima y val¨ªa personal con su desempe?o laboral. Aunque ama su trabajo, tambi¨¦n anhela sus vacaciones. Sin embargo, cada vez que llega ese momento, siente ansiedad. Durante sus primeros d¨ªas libres se siente inquieto e irritable. Aunque est¨¢ f¨ªsicamente lejos del trabajo, mentalmente est¨¢ all¨ª, revisando compulsivamente su correo electr¨®nico. La falta de estructura le resulta desconcertante y tiene dificultades para relajarse. Se siente culpable por no estar ¡®haciendo nada productivo¡¯ y esto desencadena su ansiedad. Su ejemplo nos lo pone Isabel Aranda, psic¨®loga sanitaria y Chief Content Officer de TherapyChat: Luis es un trabajador altamente comprometido y dedicado que lucha con el S¨ªndrome del ocio: ¡°Su mente est¨¢ tan acostumbrada a estar ocupada que le resulta dif¨ªcil adaptarse al tiempo libre y a la falta de estructura que vienen con las vacaciones. Aunque anhela el descanso, su propia mente se interpone en su camino para disfrutar plenamente¡±, explica esta psic¨®loga.

¡°Lo primero que tenemos que decir es que no es un problema psicol¨®gico sino un fen¨®meno de adaptaci¨®n a un cambio de ritmo en la vida. Se conoce como S¨ªndrome del ocio, y ocurre cuando nos enfrentamos a un cambio abrupto en nuestras rutinas diarias. Cuando trabajamos, nuestra mente y cuerpo se acostumbran a un ritmo constante de estr¨¦s y actividad. Cuando llegan las vacaciones, este ritmo se interrumpe y puede generar ansiedad. Desde el punto de?vista?psicol¨®gico, esto se debe a que nuestra mente funciona buscando la predictibilidad y la estructura; un cambio repentino puede causar incertidumbre y, como consecuencia, ansiedad. Adem¨¢s, algunas personas pueden sentirse culpables por no estar trabajando cuando asocian su valor con su productividad. En conclusi¨®n, la ansiedad inicial durante las vacaciones es una reacci¨®n normal al cambio de ritmo en las rutinas. Con el tiempo, la mayor¨ªa de las personas se adaptan a la nueva rutina de ocio y los s¨ªntomas de ansiedad se alivian¡±.

Los s¨ªntomas del ?S¨ªndrome del Ocio? pueden variar de una persona a otra, pero especifica esta experta suelen incluir inquietud, dificultad para relajarse, irritabilidad, insomnio e incluso una sensaci¨®n de vac¨ªo o falta de prop¨®sito. ¡°Es posible que te encuentres revisando compulsivamente tu correo electr¨®nico de trabajo o preocup¨¢ndote por las tareas que dejaste pendientes¡±, comenta Isabel Aranda.

¡°Son pocos los perfiles que conozco que no se vayan con el ordenador al hombro,?o con las preocupaciones en el capazo de la playa¡±, coincide Alejandra Nu?o, soci¨®loga experta en crecimiento empresarial y consultora de crecimiento sostenible, salud y bienestar organizacional. ¡°Puedo pensar?en muchos perfiles que les cuesta desconectar log¨ªstica, sanidad, sobre todo aut¨®nomos, muchos que no pueden ni siquiera pensar en ello porque el tiempo libre es un factor de lujo. De ah¨ª el agotamiento que acumulamos estamos atravesando una falla que poco a poco ir¨¢ asent¨¢ndose. No cabe la menor duda que trabajamos a un ritmo trepidante¡±, reflexiona, dentro de un sistema productivo que ha premiado el volumen versus la calidad, y en un contexto social, laboral, econ¨®mico y de valores tan exigente como voluble: ¡°Lidiar con este c¨²mulo de incertidumbre, desde luego, agota. Estos niveles de estr¨¦s provocan alerta permanente, tensi¨®n acumulada y riesgos considerables para la salud f¨ªsica y mental¡±, a?ade. ¡°Si este permanente est¨ªmulo de repente sufre un par¨®n brusco en seco, puede que nuestro cuerpo no sepa interpretarlo de forma adecuada, quedando desconcertado, perdido ante la parada repentina de toda actividad, una sensaci¨®n contradictoria que puede ser dif¨ªcil de digerir¡±. La primera situaci¨®n que cita como posible disparador es el agotamiento por la falta de coherencia en el sistema de medici¨®n de nuestro modelo productivo.

La psicolog¨ªa tambi¨¦n est¨¢ de acuerdo en que hay algunos elementos que facilitan la aparici¨®n de este tipo de ansiedad y que funcionan como gatillos: desde el comentado cambio de rutina (funcionamos mejor con lo predecible y un cambio abrupto nos puede dejar descolocados) hasta la falta de estructura o prop¨®sito, la propia desconexi¨®n del trabajo (especialmente para esas personas que se identifican fuertemente con su trabajo, pueden sentir que se est¨¢n perdiendo algo o que no est¨¢n siendo productivas) y las expectativas poco realistas (¡°si se espera que las vacaciones sean perfectas y completamente relajantes, cualquier peque?o contratiempo o estr¨¦s puede causar ansiedad¡±, recuerda Isabel Aranda). Es normal necesitar algo de tiempo para ajustarse a las vacaciones puede ayudar a aliviar algunos de estos disparadores de ansiedad.

Si puedes, no cojas todas las vacaciones de golpe

Reducir la ansiedad inicial de las vacaciones es claramente posible y algunas estrategias pueden ayudar a lograrlo. Isabel Aranda recomienda, en la medida de lo posible, hacer una transici¨®n gradual hacia las vacaciones. ¡°En lugar de saltar de una semana laboral completa a un completo ocio, trata de reducir tu carga de trabajo gradualmente¡±. Y, sobre todo, no olvides poner el ¡®out of office¡¯ para evitar llamadas y emails innecesarios y que pueden dificultar la sensaci¨®n de desconexi¨®n.

Organ¨ªzate, te ayudar¨¢

¡°Establece una rutina diaria: aunque est¨¦s de vacaciones, tener una cierta estructura puede ser ¨²til. Podr¨ªa ser tan simple como levantarte y acostarte a la misma hora todos los d¨ªas o planificar una actividad relajante para cada d¨ªa¡±, recomienda esta psic¨®loga.

Meditaci¨®n, ?mindfulness?¡­ y ejercicio f¨ªsico

¡°Ambas t¨¦cnicas pueden ser ¨²tiles para manejar la ansiedad¡±, asegura Isabel Aranda. ¡°Prueba a dedicar unos minutos cada d¨ªa a centrarte en el momento presente y liberar las preocupaciones y tensiones¡±. Adem¨¢s, recomienda practicar ejercicio f¨ªsico: ¡°es una gran forma de aliviar la ansiedad. Ya sea una caminata en la naturaleza o una clase de yoga, mover el cuerpo puede ser enormemente beneficioso¡±.

Ab¨²rrete, aunque sea un poco

¡°Recurrimos a las pantallas ante el aburrimiento, el estr¨¦s o la falta de afecto¡±, dec¨ªa en una entrevista?El Pa¨ªs la psiquiatra Marian Rojas, autora del?best seller C¨®mo hacer que te pasen cosas buenas. ¡°Pero el aburrimiento no es malo: es la cuna de la creatividad y el asombro. Y si no somos capaces de lidiar con el estr¨¦s y la ansiedad, generamos una nula tolerancia a la frustraci¨®n¡±. Los dispositivos electr¨®nicos pueden jugar un papel importante en la persistencia de esta ansiedad y puede influir negativamente en nuestra capacidad para gestionarla. ?

Esto nos lleva directamente al siguiente punto.

Deja las redes sociales

¡°Las redes sociales no son la soluci¨®n: no es bueno vivir el verano a trav¨¦s de los filtros de otras personas¡±, a?ad¨ªa esta psiquiatra. De hecho, dejar de lado las redes sociales puede traer mayor tranquilidad a nuestras vacaciones. Recientemente,?las universidades de Nueva York y Stanford realizaron un estudio con 2.844 usuarios: la mitad tuvo restringido el uso de Facebook durante 30 d¨ªas; la otra mitad pod¨ªa seguir conect¨¢ndose cuando quisiera. Los resultados fueron esclarecedores: en el primer grupo se redujeron la depresi¨®n y la ansiedad y aument¨® el bienestar general.?La principal diferencia que detectaron los investigadores era el tiempo que ganaban los usuarios que abandonaban Facebook durante un mes: una hora de media al d¨ªa que pasaban con sus amigos y familia y empleaban en actividades m¨¢s saludables que pudieron repercutir en su estado de ¨¢nimo. Resulta curioso que, por norma general,?los usuarios que se desconectaron de Facebook no prestaron m¨¢s atenci¨®n a otras redes sociales; de hecho, dedicaron menos tiempo a navegar por internet.

Alejandra Nu?o a?ade otro punto de vista interesante: vivir las vacaciones a trav¨¦s de lo que contamos sobre nosotros mismos en redes sociales es agotador. ¡°Yo pondr¨ªa en entre dicho nuestro propio concepto de?descanso. Cuestionar¨ªa el sentido de tiempo libre que hemos estado barajando (¡­) Me parece bastante imp¨²dico someterse a una segunda capa de?estr¨¦s si por tiempo libre o vacaciones se entiende lucir cuerpos siempre j¨®venes que conforman ¡®reels¡¯ perfectos para el ojo hedonista de algunas plataformas. No hay descanso m¨¢s agotador. Me parece un desprop¨®sito. Un doble agotamiento. Por eso son muchas las voces que tratan de incentivar un par¨®n reflexivo que nos permita reestructurar nuestro sistema entero de vida, desde nuestro modelo productivo hasta nuestra forma de contemplar la compensaci¨®n, el descanso o la satisfacci¨®n¡±, reflexiona.

Por ¨²ltimo, a?ade esta experta en bienestar organizacional, no deja de ser curioso que uno de los m¨¦todos en auge de relax contempor¨¢neo sean los v¨ªdeos de la categor¨ªa ¡°Oddily Satisfying¡±, lo que viene a ser extra?amente satisfactorio, ¡°un nuevo fen¨®meno que promulga v¨ªdeos, texturas, colores, aparentemente relajantes atracando nuestra atenci¨®n, un placer inocuo para una sociedad que parece aniquilada por la pantalla¡±.

Ansiedad estacional VS ansiedad cr¨®nica

Una persona que siente ansiedad en sus primeros d¨ªas de vacaciones, ?el resto del tiempo tambi¨¦n suele sentirla??¡°Eso depende de la persona y de su relaci¨®n con el estr¨¦s y la ansiedad¡±, explica Isabel Aranda. Algunas personas que experimentan ansiedad en los primeros d¨ªas de vacaciones pueden tener una tendencia generalizada a la ansiedad en otras situaciones de su vida y pueden sentirse preocupadas o estresadas en respuesta a varios est¨ªmulos, no s¨®lo a las vacaciones. Este patr¨®n puede indicar un trastorno de ansiedad generalizada, caracterizado por la preocupaci¨®n y el estr¨¦s cr¨®nicos y excesivos. ¡°Sin embargo, no todas las personas que experimentan ansiedad durante los primeros d¨ªas de vacaciones tendr¨¢n niveles altos de ansiedad en su vida cotidiana. Algunas s¨®lo experimentar¨¢n ansiedad en respuesta a cambios espec¨ªficos en su rutina o entorno, como las vacaciones.?Es fundamental recordar que la ansiedad no es una ¡®talla ¨²nica¡¯. Su manifestaci¨®n y disparadores pueden variar enormemente de una persona a otra. La ansiedad inicial de las vacaciones puede ser simplemente una reacci¨®n a un cambio temporal en la rutina de la persona y no necesariamente un indicador de ansiedad cr¨®nica¡±.?

Si conseguimos aplacar la ansiedad de los primeros d¨ªas libres descubriremos que a nuestro cerebro le sientan extraordinariamente bien las vacaciones y que el descanso es, de alguna manera, terap¨¦utico porque lo principal que unas buenas vacaciones pueden hacer por nuestra salud mental es, precisamente, reducir los niveles de estr¨¦s cr¨®nico. Estando ociosos nuestro cerebro ser¨¢ capaz de revertir, al menos de forma temporal, los efectos negativos de estar estresados. Y aqu¨ª viene la clave: para que de verdad sean efectivas, tenemos que conseguir que nuestras vacaciones nos liberen realmente del estr¨¦s del trabajo.