?Tienes que estar saliendo del armario 800 veces?: lo que supone un cambio de trabajo para las personas LGTBI
El ¨¢mbito laboral sigue siendo un contexto en el que muchas personas se ven obligadas a limitar la expresi¨®n de su identidad para no verse perjudicadas

Espa?a fue uno de los primeros pa¨ªses europeos en aprobar la ley del matrimonio homosexual y las encuestas muestran que existe un amplio consenso para el colectivo LGTBI tenga los mismos derechos que cualquier ciudadano. Sin embargo, en nuestro pa¨ªs tambi¨¦n sigue existiendo un porcentaje muy alto de personas que no hablan abiertamente de su sexualidad o que lo hacen solo en c¨ªrculos que consideran seguros. La homofobia est¨¢ presenten en todos los ¨¢mbitos de la sociedad. Uno de esos ¨¢mbitos en los que a¨²n no se ha normalizado la situaci¨®n de las personas LGTBI es el trabajo. Mientras que una persona heterosexual nunca se plantea c¨®mo va a ser recibida por su condici¨®n sexual al cambiar de empresa y acceder a un nuevo puesto, para el colectivo LGTBI el lugar de trabajo contin¨²a siendo, de entrada, un espacio en que el actuar con cautela hasta observar las reacciones de jefes y compa?eros.
Aunque la decisi¨®n de hablar o no de la identidad sexual en el trabajo es una cuesti¨®n muy personal cada vez son m¨¢s las empresas que apuestan por reforzar esta cuesti¨®n desarrollando protocolos de diversidad entre la plantilla.
Seg¨²n un estudio reciente desarrollado por la Fundaci¨®n Diversidad en Espa?a un 45,5% de las empresas encuestadas dice gestionar la diversidad LGTBI ¨Ccuatro puntos m¨¢s respecto al primer estudio desarrollado en 2019¨C pero sigue existiendo una brecha importante en funci¨®n del tama?o de las empresas y de su origen. ¡°Las internacionales, de origen extranjero, est¨¢n m¨¢s avanzadas que las de origen espa?ol y desarrollan un trabajo permanente y m¨¢s coherente en materia LGTBI porque les viene de base¡±, explica Sonia R¨ªo, Directora de Fundaci¨®n Diversidad. Adem¨¢s, las grandes empresas tambi¨¦n desarrollan estos planes mejor que las pymes.
R¨ªo se?ala que las medidas para gestionar la diversidad pasan por la formaci¨®n sobre sesgos inconscientes y la sensibilizaci¨®n de las plantillas: ¡°Todas promueven, por ejemplo, que haya redes informales de empleados internos LGTBI a las que se puedan sumar personas heterosexuales y cuentan tambi¨¦n con mecanismos para denunciar posibles actos de discriminaci¨®n ¨Ccasi el 75% de las empresas que s¨ª realizan acciones tienen instaurado un protocolo de este tipo¨C¡±. Otras acciones que llevan a cabo estas empresas referentes consisten en ¡°promover que sus l¨ªderes gais hablen de su experiencia, que haya referentes LGTBI dentro de la empresa y que participen en foros, ponencias, etc. para que se postulen como modelos a seguir¡±, recuerda R¨ªo. ¡°Esta es una pol¨ªtica bastante potente porque cuando t¨² ves que tu jefe habla con naturalidad de su familia, de su vida privada o acude a eventos de la empresa con su pareja, lo ves como algo natural¡±.
Precisamente para alentar a las empresas a instaurar este tipo de medidas, en la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) cuentan con varios proyectos para tratar de evitar posibles discriminaciones. Uno de ellos, Yes, we trans, fomenta la inserci¨®n sociolaboral de personas trans. Y el otro, EMIDIS, ofrece asesoramiento directo a las empresas para generar espacios de trabajo libres de LGTBIfobia. ¡°Hay una gran tarea por hacer en el tema de la sensibilizaci¨®n y la formaci¨®n: explicar qu¨¦ significa ser LGTBI dentro de las empresas, qu¨¦ son los sesgos inconscientes, qu¨¦ supone ser una mujer trans en el trabajo¡¡± explica a S Moda Niurka Gibaja, miembro de la Comisi¨®n Ejecutiva de FELGTB. ¡°Adem¨¢s, este tipo de formaciones que desarrollamos resultan muy positivas y enriquecedoras porque interpelan a todos los trabajadores: desde el CEO a las personas encargadas de la limpieza¡±.
Gibaja, que se muestra esperanzada ante la apuesta que est¨¢n haciendo las empresas en Espa?a por la diversidad y la inclusi¨®n, recalca el papel tan importante que juegan los aliados: ¡°Dentro de las empresas muchas personas se preguntan qu¨¦ puedo hacer yo. Y la respuesta es que t¨² puedes ser una gran aliado o aliada creando un espacio de acogida y de respeto en el puesto de trabajo en el que est¨¢s y no participar, por ejemplo, en comentarios, chistes o burlas que se puedan producir¡±.
?Sientes que tienes que estar saliendo del armario 800 veces?
?lvaro Gonz¨¢lez que recientemente ha cambiado de empresa y ha vivido la sensaci¨®n de tener que estar ¡®saliendo del armario¡¯ constantemente. ¡°Cuando entras a un nuevo trabajo pasa una cosa que se da tambi¨¦n en la vida real y es que, aunque t¨² ya est¨¦s fuera del armario y lo vivas con total normalidad, s¨ª que hay un momento en el que tienes que ver c¨®mo y cu¨¢ndo contarlo¡±.
En el caso de ?lvaro, en su nueva empresa ¨Cuna multinacional¨C se ha encontrado un ambiente diverso en el que s¨ª existen referentes homosexuales en puestos directivos y en el que se discute sobre los conflictos de las personas LGTBI, las mujeres o las personas racializadas. ¡°Pero s¨ª que es verdad, que incluso con gente abierta y que no tiene ning¨²n problema con este tipo de cosas, llegar¨¢ un momento en el que vas a tener que decir abiertamente que eres gay. Es bastante curioso porque hay veces que se presenta de manera muy natural y, otras veces, ser¨¢s t¨² el que intente, por ejemplo, hacer una broma para introducir el tema¡±. Una situaci¨®n que genera cierta pereza porque se repite una y otra vez:? ¡°Esto pasa en el trabajo, pero pasa tambi¨¦n con amistades nuevas, con c¨ªrculos nuevos, si te apuntas a clases de macram¨¦¡ Sientes que tienes que estar saliendo del armario 800 veces¡±.
Lo habitual es que ning¨²n profesional de recursos humanos pregunte, durante el proceso de selecci¨®n, por la orientaci¨®n o identidad sexual de los candidatos. Sin embargo, hay quien como Matias Andrieu prefiere decirlo antes incluso de ser contratado. ?¡°Cuando voy a una entrevista intento, de alguna forma, introducir alg¨²n comentario para exponer de manera muy clara que soy homosexual porque, si es algo que pudiese molestar, a m¨ª no me interesa estar ah¨ª¡±, explica. ¡°En ese momento veo qu¨¦ tipo de reacciones se producen y evito encontrarme alg¨²n problema futuro por este motivo¡±.
Andrieu, que tambi¨¦n se ha incorporado en los ¨²ltimos meses a un nuevo puesto de trabajo, se?ala que sigue siendo una cuesti¨®n ¡°sobre la que tienes que dar explicaciones extra, es como que lo tienes que decir¡±, as¨ª que por eso ¨¦l prefiere anticiparse. ¡°En mi anterior trabajo ¨Cen un sector muy masculinizado ¨C s¨¦ que mi jefa pregunt¨® a mis compa?eros su opini¨®n antes de contratarme¡±. En su nueva empresa, sin embargo, se ha encontrado situaciones en las que s¨ª se normaliza la diversidad: ¡°En una de las dos entrevistas que hice, durante una videoconferencia con una de las jefas, ella pidi¨® disculpas para atender la llamada de su mujer. En ese momento pens¨¦: ¡®Qu¨¦ bien contar en el equipo con alguien del colectivo¡®¡±.
La experiencia de Beatriz ?lvarez ha sido diferente dependiendo del tipo de trabajo que ha realizado. ?Al principio cuando trabaj¨¦ en consultor¨ªa ni se me pas¨® por la cabeza salir del armario. M¨¢s tarde en otro tipo de trabajos s¨ª. Las lesbianas salimos del armario todos los d¨ªas de nuestra vida y bajo todo tipo de circunstancias. El ¨¢mbito laboral no es la excepci¨®n. Por motivos de trabajo he viajado mucho y he conocido gente nueva en esos viajes. Yo observaba mucho antes de decir que soy lesbiana. No olvidemos que todo el mundo da por hecho que eres heterosexual. Cuando todos se pon¨ªan hablar de sus hijos y sus parejas heteronormativas yo?observaba mucho a la gente hasta que ve¨ªa el momento de decir que yo tengo novia y eleg¨ªa muy bien a qui¨¦n dec¨ªrselo? Normalmente solo lo digo cuando la otra persona me da seguridad. Hay tanta homofobia que no siempre me siento tranquila. En una ocasi¨®n tuve que aguantar en una cena de trabajo que el marido de una compa?era me preguntara qui¨¦n de las dos hac¨ªa de hombre en mi relaci¨®n. Te puedes imaginar c¨®mo me hizo sentir?.
Lamentablemente las personas LGTBI siguen viviendo situaciones de desigualdad con respecto a las personas heterosexuales y no siempre se encuentran en un entorno seguro cuando acuden a trabajar. El 55% de las peque?as empresas y el 53% de las medianas no miden los casos de homofobia dentro de su organizaci¨®n.
Mario S¨¢iz es una de esas personas que han sufrido comentarios hom¨®fobos por parte de sus compa?eros. ¡°Trabajaba con un equipo en el que todo eran chicas¡±, explica a S Moda por email. ¡°Pensaba que mi sexualidad ah¨ª estaba ¡®a salvo¡¯, pero fue todo lo contrario. Tras unos meses en casa ¨Cestuve trabajando en r¨¦gimen de home office durante la pandemia¨C volv¨ª a la oficina y ah¨ª comenz¨® mi calvario¡±. Seg¨²n relata, en un contexto en el que el jefe estaba ausente sus compa?eras empezaron a realizar comentarios despectivos sobre la celebraci¨®n del Orgullo: ¡°Viv¨ª situaciones inc¨®modas en las que se reduc¨ªa al absurdo el hecho de ser gay o de formar parte del Orgullo, de hacerlo ante ni?os, la suciedad que provocaba, etc.¡±, recuerda Mario. ¡°Era un continuo y mi humor fue cambiando. Tanto que me entr¨® una depresi¨®n que todav¨ªa hoy, un a?o despu¨¦s, intento quitarme¡±. Al poco tiempo de sufrir este episodio Mario fue despedido. ¡°Fue justo una semana despu¨¦s, por lo que creo que me afect¨® negativamente el hecho de ser gay en la empresa¡±, se?ala.
Cuando ocurre algo as¨ª, recuerda Sonia R¨ªo desde la Fundaci¨®n Diversidad, no siempre se denuncia porque es dif¨ªcil probarlo: ¡°En muchas ocasiones son comentarios, bromas¡ y no es tan sencillo armar un caso judicial salvo que luego te echen y haya cuatro personas escuchando y vi¨¦ndolo en ese momento¡±. Por ello es tan importante que existan ¡°protocolos y procedimientos seguros dentro de la empresa para las que las personas se puedan quejar por sufrir discriminaci¨®n LGTBI, por el hecho de ser mujer o por ser una persona con discapacidad¡±, recuerda R¨ªo.
En el caso de las personas LGTBI, sin embargo, el problema se da mucho antes porque esas personas no salen del armario. ¡°Las empresas, sobre todo, tendr¨ªan que implantar acciones para que se hable con naturalidad¡± indica R¨ªo. ¡°Tienen que dar un paso al frente y dar su apoyo expreso a esta causa con sus mensajes o participando como empresa en eventos que traten la inclusi¨®n LGTBI. De esta forma, va a ser m¨¢s dif¨ªcil que el discriminador o acosador se atreva a hacer una broma¡±, recuerda.
Desde la Fundaci¨®n Diversidad explican que no se trata tanto de crear cuotas? ¨Ccomo curre en el caso de g¨¦nero o de personas con discapacidad¨C que permitan acceder a los puestos de trabajo, sino de contribuir a normalizar la diversidad y las distintas realidades sociales para que nadie tenga que sentirse distinto. ¡°En Espa?a 9 de cada 10 personas cree que el colectivo LGTBI debe tener los mismos derechos que cualquier otra persona¡±, explica Sonia R¨ªo. ¡°Somos, respecto a otros pa¨ªses europeos, un pa¨ªs sensible al respecto, pero en el tema laboral tenemos que seguir trabajando m¨¢s¡±, recuerda. ¡°No hay que incorporar al colectivo dentro de las empresas porque ya est¨¢ dentro. Es m¨¢s un tema cultural puro y duro en el que hay que hacer mucho trabajo de sensibilizaci¨®n y de naturalizaci¨®n del tema. Y ah¨ª todos tenemos trabajo por hacer: las empresas, los medios de comunicaci¨®n, las escuelas, las familias, etc.¡±
?Merece la pena visibilizarse en el trabajo si se dan las condiciones ¨®ptimas para ello? A ?lvaro, por ejemplo, le ayud¨® pensar lo siguiente: ¡°Al final, en el trabajo vas a estar m¨¢s tiempo que en tu casa y es importante que seas t¨² mismo. Tambi¨¦n hay una parte que no voy a negar de privilegio. Yo puedo hacerlo y, seguramente, una mujer transexual lo tenga m¨¢s dif¨ªcil. Pero s¨ª que creo que es importante, en la medida de lo posible y, si puedes, tirar para adelante y llevar esta identidad por bandera, ya que tambi¨¦n sirve para luchar y conseguir nuevos logros¡±.
*Algunos de los nombres de las personas que han participado en este art¨ªculo se han modificado para preservar su intimidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
