Violette, la gur¨² del maquillaje franc¨¦s: ?No me gusta transformar el rostro. Eso solo da?a la autoestima?
Violette (sin apellido, como se la conoce en redes) aboga por usar el color para disfrutar. Acaba de fichar por Guerlain.
La pregunta que ma?s le repiten a la maquilladora Violette Serrat (Pari?s, 33 an?os) es co?mo consigue su estilo, perfectamente imperfecto, efortless, que dicen los ingleses. Tambie?n, parado?jicamente, que por que? no hace contouring, esa te?cnica que popularizo? Kim Kardashian y que, resumiendo, consiste en redibujarse el rostro con brochas, bases e iluminadores. ?Todo el mundo me dice que quiere parecer chic sin esfuerzo, pero para parecerlo realmente hay que hacer poco esfuerzo. No es compatible con pasar una hora en el ban?o con el contouring?, cuenta por tele?fono entre risas desde Nueva York, donde vive desde hace seis an?os. ?No creo que haya que tratar el maquillaje como una cirugi?a pla?stica porque el objetivo final es ser feliz, y para serlo necesitas quererte a ti mismo. ?Co?mo vas a hacerlo si usas maquillaje para transformarte el rostro a diario? Eso solo dan?a la autoestima?, defiende. Su filosofi?a conecta con miles de personas de todo el globo (casi medio millo?n en Instagram y ma?s de 300.000 en su canal de YouTube) y le acaba de valer ser nombrada directora creativa de maquillaje de Guerlain.
Con perpetuo labio rojo y ondas despeinadas, la artista es adalid de ese acabado afrancesado que hace las delicias de internet (la bu?squeda de french style arroja casi 6.000 millones de resultados en Google), pero ahi? acaban los to?picos con ella. Le interesa utilizar su altavoz para hablar de salud mental: ?Las marcas deberi?an ser conscientes de que esta? conectada con el maquillaje. Este es una herramienta poderosa, tanto positiva como negativa, para ayudar al consumidor a tener una relacio?n con e?l mismo. Y ese es mi objetivo, usarlo para celebrar, pero no para arreglar nada. Sobre todo porque creo que somos perfectos y nadie necesita arreglo?. Ahora mismo las redes sociales no contribuyen a difundir su ma?xima. ?Me preocupan las nuevas generaciones porque es difi?cil ser adolescente y aceptarte, la presio?n de las redes se esta? convirtiendo en algo aterrador?, apunta. Algo de lo que ni ella escapa: ?Vivimos rodeados de gente que usa filtros y cirugi?a este?tica, y eso se te acaba metiendo en el cerebro?. Para luchar contra ello, como declaracio?n de intenciones, solo sigue cuentas que transmitan mensajes e ima?genes saludables. La idea no es incompatible con disfrutar del maquillaje, que en sus ori?genes ?fue creado no para transformar, sino para expresarse? y enlaza con el panorama que se dibuja tras la covid. ?Puedo verlo ya en Nueva York. Sali? el viernes por la noche y todo el mundo iba supervestido y maquillado. Pareci?a que iban a Studio 54. Se ha echado de menos el ritual de arreglarse y es algo que volvera? con fuerza?.
En su primer di?a de trabajo en Guerlain se sento? a bucear en los archivos de la maison y au?n no ha podido sacar la cabeza de todo el legado. ?Estoy como pez en el agua, le dije al jefe que no necesitamos mirar nada ma?s para inspirarnos porque esta? todo ahi??. ?Su plan? Contarle los casi dos siglos de historia a los ma?s jo?venes, pero desde el podio: ?Quiero asegurarme de que seguimos siendo pioneros. En el futuro espero conseguir que otras compan?i?as nos copien?. Ser nu?mero uno y marcar el ritmo. No le faltan ni determinacio?n ni ideas. ?Vamos a recuperar todo el patrimonio de una manera moderna, pero tambie?n miraremos hacia delante. Sobre todo a trave?s de colaboraciones con artistas que pueden llevar a la firma a nuevos lugares?.
Violette tiene tablas: su madre era una ce?lebre peluquera y su padre, representante: ?Crecer rodeada de creativos tiene un lado muy bueno, yo fui educada en arte desde pequen?a. Pero no es fa?cil, al menos en los ochenta era un ambiente bastante inestable?. Estudio? pintura y moda y, como maquilladora, ha disen?ado colecciones para Dior o Sephora, trabajado como directora global de belleza de Este?e Lauder y en primavera lanzo? su firma propia. ??Mi definicio?n de e?xito? Leer rese?as y que a la gente le gusten mis productos?.
Entre dos aguas
La francesa vive en Nueva York, ahora con su marido y su hija Ine?s, de dos an?os. Pero esto no impide que entre sus ba?sicos y direcciones se trencen influencias de ambas orillas del Atla?ntico.
Sus rincones favoritos en su Pari?s natal
?El parque de Bagatelle y el museo del Louvre, donde estudie? pintura. Aunque es bonito simplemente pasear por cualquier calle de la ciudad, es como un museo al aire libre?.
Su rutina de belleza
?Fue un ha?ndicap, pero tengo una piel muy sensible y casi no puedo llevar base?, explica. Desde los 15 an?os se cuida con visitas al dermato?logo y hoy presume de rutina minimalista: ?En mi firma desarrollamos Boum-Boum Milk y es lo u?nico que uso ahora mismo?.
Sus rincones de Nueva York
?Vivo en Brooklyn, creo que es ma?s europeo que Manhattan. Adoro el Jardi?n Bota?nico, sobre todo en primavera, con los cerezos en flor,y me encanta ver atardecer cerca del ri?o?, dice. En su tiempo libre le gusta pasear en bicicleta.
?Uno de mis restaurantes preferidos en el barrio se llama Roman¡¯s, esta? cerca de mi casa y es increi?ble. El menu? cambia cada di?a dependiendo de lo que hayan comprado en el mercado?.
Su receta para desconectar
??Un viaje para escapar? Ibiza, para ir en junio o en septiembre. Tambie?n la Provenza. Este an?o, que cogere? vacaciones por primera vez en dos an?os, mi suen?o solo es tumbarme en la playa y releer uno de mis libros favoritos, Buenos di?as, tristeza, de Franc?oise Sagan?.
?Cuando te pintas los labios de rojo sientes que tienes un superpoder. No es un cosme?tico ma?s. Lo hemos echado de menos, asi? que intento incluir maravillosas tonalidades y fo?rmulas muy co?modas?.
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