Daisy Edgar Jones: ?¡®Normal People¡¯ ha funcionado porque mucha gente siente nostalgia del primer amor?
Su papel de Marianne en la serie ¡®Gente normal¡¯ le ha llevado a convertirse en una de las actrices m¨¢s medi¨¢ticas del a?o (y eso que no ha podido pisar alfombras rojas o plat¨®s televisivos). Ahora Edgar Jones protagoniza la nueva campa?a de Jimmy Choo.
Nada en la vida de Daisy Edgar-Jones en los ¨²ltimos meses admite el calificativo de normal. Por ejemplo, que su primer gran papel protagonista se haya convertido en una sensaci¨®n global o que sus looks copen los titulares de las principales cabeceras de moda internacional. Ni mucho menos, claro, el haberlo logrado en mitad de una pandemia mundial. La paradoja en su caso es que la fuente de los hitos mencionados est¨¢ en un trabajo que ha hecho de la normalidad arte y bandera. Interpretar a Marianne en Gente normal, la versi¨®n televisiva de la celebrada novela de Sally Rooney, ha catapultado a la fama a esta londinense completamente desconocida hace poco menos de seis meses.
?La gente ha conectado con la serie porque trata temas con los que todos nos sentimos identificados: la sensaci¨®n de crecer, de descubrir qui¨¦n eres, de enamorarte por primera vez o de experimentar la angustia que a veces sigue a ese amor?, desgrana la actriz sobre la clave del ¨¦xito de la ficci¨®n, que ha superado las alt¨ªsimas expectativas puestas en ella cuando se anunci¨® la adaptaci¨®n de esta joya de la literatura moderna. En su primera semana de estreno en la plataforma de streaming de la BBC bati¨® r¨¦cords al rebasar los 16 millones de visualizaciones y el ¨¦xito, germinado durante el confinamiento, ha tenido r¨¦plicas en medio mundo (en Espa?a la emite la plataforma Starzplay).
La ficci¨®n es el retrato de un romance inici¨¢tico e interrumpido de dos compa?eros de instituto de la Irlanda rural que no consiguen encontrar sus caminos. Parecen perfectos juntos, pero, para desvelo y aflicci¨®n de los espectadores, los detalles m¨¢s simples los separan una y otra vez. Una historia cimentada, a lo largo de 12 episodios, en la qu¨ªmica de sus dos protagonistas revelaci¨®n: Paul Mescal y Edgar-Jones. Ambos lidian con una fama m¨¢s ambiental que palpable debido a la crisis sanitaria, una situaci¨®n ?extra?a pero positiva?, seg¨²n la int¨¦rprete. Su rutina, insiste, no ha cambiado demasiado y solo lamenta no haber podido celebrar el ¨¦xito ?saltando junto a mis padres en la cocina de casa?.
A sus 22 a?os, esta hija de una editora y de un productor de documentales televisivos ha experimentado la rareza de convertirse en un fen¨®meno global salt¨¢ndose las alfombras rojas, los sof¨¢s de los late nights, los vuelos intercontinentales y esas mesas redondas a las que acuden los actores para afianzar su candidatura al Emmy o Globo de Oro de turno. Una webcam, dosis de carisma y su habitaci¨®n en un loft de Londres como escenario han sido sus ¨²nicas herramientas para rentabilizar el eco medi¨¢tico de su trabajo. ?Habr¨¦ concedido m¨¢s de 100 entrevistas, quiz¨¢ incluso el doble. Durante el confinamiento hubo un momento en el que ya no ten¨ªa m¨¢s tops elegantes que ponerme y tuve que empezar a rescatar algunos antiguos que ten¨ªa en el armario. Siempre me ha interesado la moda, as¨ª que disfrut¨¦ el reto?, concede a esta revista la calificada como una de las mujeres m¨¢s estilosas del momento y cuyo imperfecto flequillo marca tendencia en los tutoriales de belleza que pueblan YouTube.
Su capacidad para hacer de la ropa un elemento m¨¢s de la trama de Gente normal ya se traduce en campa?as como la de Jimmy Choo, de la que es imagen este oto?o. Del armario de Marianne, que evoluciona a lo largo de los episodios reflejando los cambios vitales del personaje, la actriz se quedar¨ªa con las prendas de punto (?tiene unos jers¨¦is y unos calcetines comod¨ªsimos?, dice) y con las botas altas que luce en su etapa universitaria. ?Me gusta llevar tacones de aguja de vez en cuando y creo que son un s¨ªmbolo de empoderamiento femenino. Sentirse empoderada es un estado de ¨¢nimo?.
El apasionado romance de la joven Marianne, insegura pero inteligente, vulnerable pero mordaz, es una celebraci¨®n de la conexi¨®n y la intimidad humanas, a la que el espectador asiste conmovido. ?Lo que m¨¢s me gusta de la serie es que celebra lo normal. Las cosas de la vida que vemos como peque?os momentos insignificantes, pero que en realidad son fundamentales para moldear a la persona en la que alg¨²n d¨ªa te convertir¨¢s?, a?ade. De la misma forma, cree que una de las claves del ¨¦xito del libro reside en la manera en la que refleja el primer amor: ?Todos hemos amado y perdido en alguna ocasi¨®n y much¨ªsima gente siente nostalgia por el primer amor?. Esa intimidad, traducida tambi¨¦n en la calidad y cantidad de las escenas sexuales presentes en el metraje (40 minutos del total), ha sido uno de los aspectos m¨¢s controvertidos. Incluso la propia Katy Perry manifestaba en su cuenta de Twitter que la serie deber¨ªa ser rebautizada como ?Tenemos mucho m¨¢s sexo que la Gente normal?.
Momentos que reh¨²yen de la sexualizaci¨®n o el voyeurismo para abrazar el reposo, el consentimiento y la vulnerabilidad compartida de sus protagonistas. Dos desconocidos unidos por una complicidad que, seg¨²n la brit¨¢nica, traspas¨® la pantalla desde el primer momento: ?Somos muy buenos amigos y en muchas ocasiones sent¨ªamos tanta compasi¨®n que quer¨ªamos facilitar que nuestros personajes hablasen entre ellos. Parec¨ªa que ¨¦ramos fans de Sally Rooney tratando de adaptar el libro?. La intentona les ha salido mejor que bien.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.