El 'Hesp¨¦rides' llega a la Ant¨¢rtida

"Diana, diana. Arranchado de literas. Dotaci¨®n y personal embarcado: buenos d¨ªas". Con este mensaje transmitido por el sistema de megafon¨ªa del buque, ha amanecido el lunes (d¨ªa laborable a bordo) a las 7,30 de la ma?ana.

Inmediatamente despu¨¦s el comandante, Carlos Cord¨®n, ha informado que

hab¨ªamos pasado a medianoche el paralelo 60 Sur, que ya est¨¢bamos en la zona regida por el Tratado Ant¨¢rtico (el acuerdo internacional de protecci¨®n del continente helado, dedicado a la ciencia). "Han pasado los primeros ping¨¹inos nadando, los m¨¢s madrugadores los han podido ver", ha dicho.

Durante la ma?ana todo han sido planes de actividades para los pr¨®ximos d¨ªas, con las visitas a las dos bases ant¨¢rticas espa?olas donde est¨¢n trabajando varios equipos de investigadores.

A bordo del buque oceanogr¨¢fico espa?ol, una de las operaciones cient¨ªficas estrella son los muestreos de la columna de agua. Consiste en sumergir un instrumento, llamado roseta, cargado de sensores y con 24 botellas para recoger muestras de agua. Hasta 6.000 metros de profundidad en algunas ocasiones desciende la roseta si lo exige la investigaci¨®n, tomando datos de salinidad, temperatura y profundidad. Seg¨²n los objetivos perseguidos, las botellas se van cerrando a diferentes profundidades y traen a cubierta las muestras de agua. En el laboratorio, los t¨¦cnicos de la Unidad de Gesti¨®n de Buques Oceanogr¨¢ficos (UGBO) controlan la operaci¨®n y reciben los

datos del sondeo en tiempo real. Una vez que la roseta es izada a cubierta, las muestras de agua se llevan a los laboratorios de qu¨ªmica y biolog¨ªa del barco, donde se hacen los an¨¢lisis.

Hoy han hecho una demostraci¨®n de la operaci¨®n Joaquim Llin¨¤s y Miguel Angel Ojeda, del UGBO, mientras los miembros de la dotaci¨®n del barco encargados de la maniobra se han ocupado del chigre para sumergir y controlar el equipo cient¨ªfico.

La actual campa?a ant¨¢rtica espa?ola 2000-2001, no s¨®lo supone el d¨¦cimo aniversario del Hesp¨¦rides, sino que ha incorporado una novedad: un segundo buque de la Armada, el remolcador Las Palmas, que asume este a?o del transporte y la log¨ªstica de las bases en tierra aligerando al Hesp¨¦rides de esas funciones.

Ambos barcos de la Armada, de color naranja y blanco, se encontraron hoy, previa cita bien programada en el mar, frente a las costas de la pen¨ªnsula ant¨¢rtica. Hacia las seis de la tarde, el Las Palmas se ha visto desde el puente de gobierno del Hesp¨¦rides. Primero ha sido apenas un puntito contra el fondo blanco de la costa. Luego se ha ido acercando, ha girado y se ha situado cerca de nuestro barco.

El encuentro, tras los saludos agitando manos desde las cubiertas de ambos buques, ha culminado con sorpresa, cuando el comandante del Hesp¨¦rides ha ordeando "Musica" y por los altavoces ha atronado la soledad del oc¨¦ano ant¨¢rtico no una marcha militar sino una

canci¨®n alegre y con ritmo: "Mujer espa?ola".

El Hesp¨¦rides mide 82 m de eslora, el Las Palmas poco m¨¢s de la mitad. Hoy, en este ¨²ltimo, se ha ocupado de la maniobra de aproximaci¨®n, la Alf¨¦rez de Nav¨ªo M? Victoria ?lvarez.

Con los dos buques navegando en paralelo ha comenzado la operaci¨®n de

transbordo de material: primero se ha enviado desde el Hesp¨¦rides, por un cabo tendido entre los barcos, el correo para el Las Palmas, recogido en Ushuaia (Argentina) as¨ª como unos repuestos, incluyendo un programador de la lavadora del buque tra¨ªdo desde Espa?a. Desde el Las Palmas, su comandante Juan Sobrino envi¨® una caja con un regalo y una nota para el comandante Cord¨®n.

A ¨²ltima hora de la tarde, cinco personas del Hesp¨¦rides han salido en una lancha zodiac hacia el otro barco para hacer una visita.

Desde que hemos llegado a la Ant¨¢rtida, las islas, islotes y tierra firme son siempre costas blancas que llenan el horizonte ba?adas de una luz extra?a, clara pero matizada y difusa.

El Hesp¨¦rides se dirige ahora hacia el estrecho de Gerlache.