Extremadura prepara una ley sanitaria que reconoce la eutanasia pasiva
El anteproyecto, que llegar¨¢ hoy al Parlamento auton¨®mico, concede al paciente el derecho a decidir sobre su vida en un estado de fase terminal o irreversible
Esta iniciativa, que el consejero de Sanidad extreme?o, Guillermo Fern¨¢ndez Vara, ha equiparado con la "eutanasia pasiva", es similar a la ya aprobada en Catalu?a, donde se conoce como ley del testamento vital. Asimismo, el pasado mes de marzo todos los grupos parlamentarios del Senado acordaron iniciar la tramitaci¨®n de una ley para regular esta posibilidad.
Entre los contenidos m¨¢s relevantes e innovadores de la ley se encuentra el derecho del paciente de declarar su voluntad sobre la posibilidad de abstenerse de medios extraordinarios para el mantenimiento de la vida, siempre que esta voluntad no vaya en contra del ordenamiento jur¨ªdico.
Esta declaraci¨®n podr¨¢ realizarse siempre que la persona se mantenga en plena capacidad mental y ps¨ªquica y tendr¨¢ que hacerlo ante notario o ante tres personas con las que no mantenga v¨ªnculos familiares, ni patrimoniales. La voluntad del otorgante pasar¨¢ a formar parte despu¨¦s del historial cl¨ªnico del paciente.
El consejero de Sanidad extreme?o ha explicado durante la presentaci¨®n de la ley que "no es una actividad para facilitar la muerte, sino eutanasia pasiva, es decir, abstenerse del uso de m¨¦todos extraordinarios para mantener la vida". Los m¨¦todos ordinarios son aquellos encaminados a curar o mejorar la salud del paciente, mientras que los extraordinarios son los dedicados a mantenerle con vida.
Fern¨¢ndez Vara ha admitido que "pueden pasar a?os antes de que alguien aplique la ley, pero lo importante es que estar¨¢ ah¨ª para quien la quiera usar". El pol¨ªtico ha afirmado que le gustar¨ªa que exisitiese un amplio apoyo parlamentario, que "ser¨ªa bien recibido siempre que no imponga modificaciones sustanciales sino retoques que mejoren la ley".
Esta norma tiene 78 art¨ªculos y ha sido fruto de un amplio debate social en el que, seg¨²n el titular de Sanidad, han tomado parte todos los agentes sociales.
La iniciativa del gobierno extreme?o llega cuatro meses despu¨¦s de que el Parlamento de Catalu?a aprobase, con el apoyo de todos los grupos, el proyecto de ley sobre el documento de voluntades anticipadas, m¨¢s conocido como testamento vital .
Mediante este documento, consignado ante notario o con la presencia de tres testigos, cualquier persona podr¨¢ determinar anticipadamente las actuaciones m¨¦dicas de las que no quiere ser objeto en el caso de sufrir una enfermedad terminal.
El testamento vital ha de ser redactado ante notario o ante dos testigos adecuados. La persona, en previsi¨®n de no poder expresar su voluntad porque una enfermedad se lo impida, adelanta la decisi¨®n de no acabar sus d¨ªas sometida a un alargamiento innecesario de la vida por medios desproporcionados.
L¨®gicamente, no podr¨¢ incorporar previsiones contrarias al C¨®digo Penal.
En el articulado de la ley catalana se recoge expresamente el derecho del paciente a rechazar alg¨²n tratamiento -por ejemplo, en el caso de los Testigos de Jehov¨¢ con las transfusiones de sangre- porque el enfermo entiende que atenta contra su dignidad o voluntad.
El mismo precepto deja claro que el rechazo de una prueba concreta no da derecho al m¨¦dico ni al centro hospitalario a excluir al paciente de otros tratamientos.
La palabra eutanasia, que sigue suscitando gran pol¨¦mica en la sociedad espa?ola, no aparece en la norma. De hecho los parlamentarios de Entesa y CiUI, que presentaron la propuesta, dejaron claro que la ley no tiene "nada que ver con la eutanasia en todas sus expresiones posibles".
Esta ley "no es en su esp¨ªritu ni en su letra una ley de eutanasia, ni pasiva ni activa". Si el m¨¦dico no puede curar al paciente est¨¢ en el deber de aliviar su dolor, y si la consecuencia de este alivio con dosis de morfina, por ejemplo, es que en vez de vivir un mes vive quince d¨ªas, "a esto no se le puede llamar eutanasia", explicaron entonces los parlamentarios de estas dos fuerzas pol¨ªticas. De lo que se trata es de que no se "produzca un ensa?amiento terap¨¦utico en contra de la voluntad del paciente", a?adi¨® el ponente de la ley, Ram¨®n Espasa, de Entesa.
Se refuerza la autonom¨ªa de la persona, que ya no sigue ciegamente los dictados del m¨¦dico, pretendido conocedor absoluto de la verdad, sobre el paciente, sino que ¨¦l tambi¨¦n participa con el m¨¦dico sobre si ha de ser operado o ser sometido a ¨¦sta o aquella otra prueba", resumi¨® Espasa.
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