El Senado tramitar¨¢ la propuesta catalana sobre el 'testamento vital'

La llamada ley de testamento vital, registrada en el Senado con el nombre de Proposici¨®n de Ley sobre los Derechos de Informaci¨®n Concerniente a la Salud y la Autonom¨ªa de Informaci¨®n del Paciente y la Documentaci¨®n Cl¨ªnica, reconoce a los enfermos el derecho a rechazar cualquier terapia m¨¦dica mediante un documento de voluntad anticipada -conocido como testamento vital y redactado ante notario o ante dos testigos adecuados-, por el que una persona, en previsi¨®n de no poder expresar su voluntad porque una enfermedad se lo impida, adelanta la decisi¨®n de no acabar sus d¨ªas sometida a un alargamiento innecesario de la vida por medios desproporcionados. L¨®gicamente, no podr¨¢ incorporar previsiones contrarias al C¨®digo Penal.

Sobre la vigente Ley General de Sanidad, promovida en 1986 por el ministro socialista Ernest Lluch, asesinado por ETA en noviembre pasado, la propuesta de los parlamentarios catalanes refuerza la autonom¨ªa del paciente para decidir en funci¨®n del cuadro cl¨ªnico establecido por los m¨¦dicos, y su derecho a recibir informaci¨®n sobre la enfermedad y a rechazar la realizaci¨®n de tratamientos que se le propongan.

En el articulado se recoge expresamente el derecho del paciente a rechazar alg¨²n tratamiento -por ejemplo, en el caso de los Testigos de Jehov¨¢ con las transfusiones de sangre- porque el enfermo entiende que atenta contra su dignidad o voluntad. El mismo precepto deja claro que el rechazo de una prueba concreta no da derecho al m¨¦dico ni al centro hospitalario a excluir al paciente de otros tratamientos.

Los portavoces de la Entesa Catalana de Progr¨¦s, Isidre Molas, y de CiU, Francesc Xavier Marim¨®n, acompa?ados de los senadores Jaume Cardona (CiU) y Ram¨®n Espasa (PSC), antes de explicar en el Senado el contenido de una propuesta aprobada ya, por consenso, en el Parlamento de Catalu?a, expresaron su esperanza de que se produzca ahora la misma unanimidad, mostr¨¢ndose dispuestos a retirar la proposici¨®n del registro del Senado si hay otros grupos que reclamen que ese registro se haga de forma conjunta. Alud¨ªan, sin citarlo, a la ausencia en aquel momento del senador auton¨®mico catal¨¢n del PP Rafael Luna, cuya firma no figura al pie de la proposici¨®n de ley a pesar de que este partido vot¨® favorablemente la norma catalana.

'No es la eutanasia'

La palabra eutanasia, que sigue suscitando gran pol¨¦mica en la sociedad espa?ola, no aparece en la propuesta presentada ayer, pero su fantasma merode¨® en las explicaciones posteriores. 'Nada que ver con la eutanasia en todas sus expresiones posibles', proclamaron al presentar la propuesta legal los parlamentarios de Entesa y CiU.

Esta ley 'no es en su esp¨ªritu ni en su letra una ley de eutanasia, ni pasiva ni activa'. Si el m¨¦dico no puede curar al paciente est¨¢ en el deber de aliviar su dolor, y si la consecuencia de este alivio con dosis de morfina, por ejemplo, es que en vez de vivir un mes vive quince d¨ªas, 'a esto no se le puede llamar eutanasia', explicaron. De lo que se trata es de que no se 'produzca un ensa?amiento terap¨¦utico en contra de la voluntad del paciente', a?adi¨® el ponente de la ley, Ram¨®n Espasa, de Entesa. 'Legislamos para todos los espa?oles, que son muchos m¨¢s que los obispos', replic¨® sobre una posible reacci¨®n en contra de la jerarqu¨ªa de la Iglesia cat¨®lica.

Entre los derechos b¨¢sicos de los enfermos contenidos en la vigente Ley General de Sanidad, se reafirma el de la autonom¨ªa del paciente para decidir tratamientos o pruebas m¨¦dicas concretas, e incluso para rechazarlos libre y voluntariamente. 'Se refuerza la autonom¨ªa de la persona, que ya no sigue ciegamente los dictados del m¨¦dico, pretendido conocedor absoluto de la verdad, sobre el paciente, sino que ¨¦l tambi¨¦n participa con el m¨¦dico sobre si ha de ser operado o ser sometido a ¨¦sta o aquella otra prueba', resumi¨® Espasa.

La proposici¨®n se ha presentado en el Senado -lo habitual es hacerlo en el Congreso- 'de forma intencionada para reforzar la representaci¨®n territorial de la C¨¢mara alta con la aportaci¨®n de leyes ya aprobadas en parlamentos aut¨®nomos', explicaron sus proponentes.