AI denuncia que la homosexualidad sigue siendo delito en 70 pa¨ªses

En el informe, la organizaci¨®n describe la "terrible situaci¨®n de las miles de personas que son torturadas y maltratadas porque su orientaci¨®n o su presunta orientaci¨®n sexual se considera una amenaza para el orden social". El informe incluye ejemplos documentados de unos 30 pa¨ªses, "pero no cabe duda de que el alcance real del problema es mucho mayor".

En m¨¢s de 70 pa¨ªses, las relaciones entre personas del mismo sexo son consideradas un delito, y en algunos casos incluso son castigadas con la pena de muerte. Pa¨ªses como Sud¨¢n, Afganist¨¢n, Pakist¨¢n, Ir¨¢n, Arabia Saud¨ª, Emiratos Arabes Unidos, Yemen e Ir¨¢n imponen la pena de muerte a los actos homosexuales. Por ejemplo, al menos seis hombres afganos fueron p¨²blicamente lapidados hasta la muerte desde 1998 tras haber sido condenados por sodom¨ªa por un tribunal isl¨¢mico talib¨¢n.

"A pesar de que son una pr¨¢ctica generalizada en todos los continentes y culturas, la tortura y los malos tratos infligidos a gays, lesbianas, bisexuales y transexuales est¨¢n rodeados por una conspiraci¨®n de silencio", prosigue la organizaci¨®n, que subraya que ello se debe al estigma social que va unido en muchos casos a la homosexualidad y la transexualidad. En un discurso pronunciado en 1995, el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, lleg¨® a afirmar que los homosexuales no tienen ning¨²n tipo de derechos, se?ala el informe.

La tolerancia generalizada hacia los abusos contra gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, el temor a represalias y la reticencia de las v¨ªctimas a mostrarse abiertamente son algunos de los factores que contribuyen a este silencio, seg¨²n AI, que denuncia que "los incidentes de malos tratos a causa de la identidad de la v¨ªctima quedan en gran medida sin denunciar y sin investigar, y los responsables rara vez comparecen ante la justicia".

Entre los ejemplos citados en el informe, AI recuerda el de una lesbiana rumana, quien, adem¨¢s de ser sistem¨¢ticamente golpeada durante los tres a?os que pas¨® en prisi¨®n desde 1995, fue esposada a un radiador en posici¨®n de crucifixi¨®n durante once horas. En Uganda, defensoras de los derechos de las mujeres fueron encarceladas y violadas 1999 en una celda inmunda ocupada por murci¨¦lagos.

En Jamaica, se?ala el informe, las relaciones homosexuales pueden ser castigadas con hasta diez a?os de prisi¨®n y trabajos forzados. En mayo de 2000, la Polic¨ªa jamaicana neg¨® a una enfermera autorizada a distribuir preservativos el acceso a un abogado durante un interrogatorio de nueve horas.

Tambi¨¦n se han registrado cr¨ªmenes contra los gays en Estados Unidos. En noviembre de 2000 en Chicago, Jeffrey Lyons fue presuntamente asaltado por al menos ocho oficiales de polic¨ªa fuera de servicio cuando lo vieron abrazar a un amigo. Este heterosexual de 39 a?os sufri¨® fractura de varios huesos faciales y da?os neurol¨®gicos.

Los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, adem¨¢s de correr un mayor peligro de ser sometidos a tortura y malos tratos a manos de agentes del Estado en comisar¨ªas y prisiones, tambi¨¦n est¨¢n expuestos a violencia f¨ªsica y psicol¨®gica (que muchas veces constituye tortura) en el seno de la comunidad e incluso de la familia. El predominio del sexismo y la homofobia en la sociedad significa que las lesbianas corren especial peligro de sufrir abusos, incluidos el matrimonio forzado o la obligaci¨®n de mantener relaciones sexuales con hombres.

Seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, "aunque algunos Gobiernos contribuyen activamente a avivar la violencia hom¨®foba en la sociedad mediante declaraciones inflamatorias y discriminaci¨®n institucionalizada, muchos otros comparten la responsabilidad de esta violencia al no emprender acciones para impedirla".

"Para combatir este fen¨®meno", prosigue, "las autoridades deben transmitir un mensaje claro: que no se tolerar¨¢n la tortura y los malos tratos a personas a causa de su orientaci¨®n sexual, que todos los casos de tortura y malos tratos de este tipo ser¨¢n investigados adecuadamente y que los responsables comparecer¨¢n ante la justicia".

Amnist¨ªa Internacional tambi¨¦n considera que "la discriminaci¨®n, ya est¨¦ basada en la identidad sexual, en el g¨¦nero, en la raza, en el origen ¨¦tnico o en cualquier otro factor, proporciona un terreno perfectamente abonado para que contin¨²e y prolifere la tortura", y subraya que "la lucha contra la tortura a causa de la identidad sexual forma parte integrante de la lucha general hacia un mundo realmente libre de tortura".

Entre los aspectos positivos, la organizaci¨®n aplaude la reciente iniciativa de los mecanismos especiales de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la ONU (incluido el relator especial sobre la cuesti¨®n de la tortura) de fomentar la entrega de informaci¨®n sobre abusos contra los Derechos Humanos relacionados con la identidad sexual. "No obstante, los ¨®rganos de Derechos Humanos de la ONU deben prestar m¨¢s atenci¨®n a las cuestiones relacionadas con los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales", ha declarado Amnist¨ªa Internacional.