El protocolo de Kioto y los principales puntos del bloqueo

La VII Cumbre del Clima de la ONU, que hoy concluye en Marraquech, a¨²n debe superar algunos obst¨¢culos para lograr un consenso sobre los aspectos jur¨ªdicos del Protocolo de Kioto, adoptado en 1997 por m¨¢s de 180 pa¨ªses, para permitir su ratificaci¨®n en 2002.

En la conferencia de Bonn, en julio pasado, se alcanz¨® un acuerdo pol¨ªtico sobre los principales aspectos del protocolo, pese al anuncio hecho en marzo por Estados Unidos -uno de los pa¨ªses que m¨¢s contamina- de que no lo ratificar¨ªa.

El Protocolo de Kioto, instrumento para frenar el cambio clim¨¢tico, prev¨¦ una reducci¨®n de las emisiones de seis gases causantes del efecto invernadero del 5,2 por ciento para los pa¨ªses industrializados en el periodo 2008-2012 con respecto a los niveles de 1990.

Adem¨¢s de las cuotas, el texto introduce una serie de medidas para suavizar los compromisos adquiridos en 1997, que han sido el principal caballo de batalla desde entonces entre la Uni¨®n Europea y el llamado Grupo Paraguas, integrado por Canad¨¢, Rusia, Jap¨®n y Australia fundamentalmente, aunque tambi¨¦n EE UU, pese a su decisi¨®n de no ratificar el protocolo.

Esas medidas, los llamados "mecanismos de flexibilizaci¨®n" son tres: los sumideros o bosques que absorben cantidades de CO2 que cada pa¨ªs se descontar¨ªa de su cuota obligatoria; el comercio de derechos de emisi¨®n, que permite transferir parte de la cuota de un pa¨ªs, empresa o sector industrial a otro que precise contaminar m¨¢s; y el mecanismo de desarrollo limpio.

Este ¨²ltimo concede "permisos" para contaminar a los pa¨ªses industrializados a cambio de financiar proyectos de desarrollo sostenible en los estados en v¨ªas de desarrollo.

Para que la cumbre de Marraquech concluya con ¨¦xito, algo sobre lo que la UE se muestra optimista, se debe superar el rechazo por parte del Grupo paraguas de algunos aspectos de la propuesta de compromiso. Esos puntos son:

- La aceptaci¨®n del r¨¦gimen de cumplimiento del protocolo como requisito previo para acceder a los mecanismos de flexibilizaci¨®n. El mi¨¦rcoles se lleg¨® a un acuerdo sobre el car¨¢cter vinculante del r¨¦gimen de cumplimiento, seg¨²n el cual los pa¨ªses que rebasen sus emisiones deber¨¢n aumentar en un 30% adicional sus cuotas de reducci¨®n a partir de 2012, y no podr¨¢n utilizar para ello los mecanismos de flexibilizaci¨®n, sino que habr¨¢n de ser recortes reales.

- La obligaci¨®n de confeccionar inventarios anuales de sumideros. El problema con los sumideros es que los cient¨ªficos no pueden precisar cu¨¢nto CO2 absorbe una hect¨¢rea de bosque, cu¨¢nto se pierde con la tala o los incendios o si su excesivo protagonismo dar¨¢ lugar a una reforestaci¨®n indiscriminada, con ¨¢rboles no aut¨®ctonos pero muy absorbentes.

- La obligaci¨®n de los pa¨ªses industrializados de comunicar regularmente sus acciones para disminuir las consecuencias de sus pol¨ªticas energ¨¦ticas sobre las econom¨ªas de los pa¨ªses petroleros.

- Las restricciones sobre la reserva de cr¨¦ditos de emisi¨®n. El Grupo paraguas pide que los excedentes de emisiones en 2012 puedan hacerse valer posteriormente, cuando se tomen nuevos compromisos de reducci¨®n.

- Que la declaraci¨®n final de la cumbre inste a los pa¨ªses a ratificar el protocolo de Kioto antes de la pr¨®xima Cumbre de Desarrollo Sostenible que se celebrar¨¢ en Johannesburgo en septiembre de 2002, diez a?os despu¨¦s de la Cumbre de la Tierra de R¨ªo de Janeiro. A esto se opone especialmente Estados Unidos.

- Adem¨¢s, el Grupo paraguas pide que se introduzca una fecha que comprometa a los pa¨ªses en desarrollo a la adopci¨®n de cuotas, a lo que se oponen estos, agrupados en el G-77, y la UE. Para que el Protocolo de Kioto entre en vigor es preciso que lo ratifiquen un m¨ªnimo de 55 pa¨ªses que produzcan el 55% de los gases, pero hasta ahora no lo ha hecho pr¨¢cticamente ninguno.