Las ONG acusan a Jap¨®n, Rusia, Canad¨¢ y Australia de regatear un acuerdo sobre el clima

Las organizaciones no gubernamentales han acusado hoy al Grupo Paraguas -Jap¨®n, Rusia, Canad¨¢ y Australia- de obstaculizar, con el regateo de peque?as cuestiones, un acuerdo en la Conferencia de Marraquech, que est¨¢ previsto que concluya esta noche, si bien podr¨ªa prolongarse hasta la madrugada en medio de negociaciones maratonianas.

La organizaci¨®n ecologista Greenpeace ha difundido un comunicado en el que pide a los pa¨ªses de ese grupo -que apoya gran parte de las tesis de EE UU, que en esta conferencia presiona desde la retaguardia- que cesen "su mezquina pelea sobre cuestiones menores en el paquete global" y posibiliten un acuerdo.

En la nota, el responsable de Greenpeace para Pol¨ªtica Internacional sobre el Clima, Bill Hare, dice que "ya es hora de que empecemos a dejar de preocuparnos por la presi¨®n del 'Grupo Paraguas' y de que protejamos el clima".

De esta VII Conferencia de las Partes de la Convenci¨®n de la ONU sobre Cambio Clim¨¢tico (COP7), que se ha celebrado en Marraquech en los ¨²ltimos 12 d¨ªas, debe salir confeccionado el traje jur¨ªdico o letra peque?a que haga factible el cumplimiento del Protocolo de Kioto, firmado en esa ciudad japonesa en 1997.

Seg¨²n los cient¨ªficos, dicho protocolo es vital para un desarrollo sostenible del planeta, pues el calentamiento de la atm¨®sfera terrestre contribuir¨¢ a un cambio clim¨¢tico de consecuencias impredecibles, pero cuyos efectos son ya perceptibles en fen¨®menos clim¨¢ticos y oceanogr¨¢ficos como el de El Ni?o y La Ni?a, o la disminuci¨®n del hielo de los glaciares.

Una vez que entre en vigor, el protocolo obligar¨¢ a los pa¨ªses industrializados a reducir sus emisiones de di¨®xido de carbono y otros cinco gases, hasta lograr un recorte medio del 5,2% en el a?o 2012, respecto a los niveles de 1990.

Alegaciones del 'Grupo Paraguas'

Despu¨¦s de que el presidente de la COP7, el ministro marroqu¨ª de Medio Ambiente, Mohamed Elyazghi, presentara el jueves por la noche un documento que fue aceptado por todas las partes, excepto por el Grupo Paraguas, comenz¨® una especie de regateo que "amenaza" con prolongar durante horas las reuniones.

Las alegaciones que present¨® el Grupo Paraguas fueron de un complejo car¨¢cter t¨¦cnico, resumidas en la pretensi¨®n de que los inventarios de sumideros -bosques como captadores de CO2- no sean un requisito para poder acceder a los mecanismos de flexibilizaci¨®n, entre ellos la compraventa de emisiones.

Dentro del Grupo Paraguas, Rusia tambi¨¦n batalla por que se le permita duplicar el papel de sus bosques como sumideros de CO2, cuando ese cap¨ªtulo ya se hab¨ªa cerrado en la anterior conferencia de Bonn (COP6), celebrada en julio pasado.

A esa reapertura de cap¨ªtulos se opone con firmeza la Uni¨®n Europea (UE), al igual que los pa¨ªses en desarrollo, pues consideran que los acuerdos pol¨ªticos cerrados en Bonn fueron hist¨®ricos y que ahora s¨®lo se trata de plasmarlos en normas jur¨ªdicas.

Para que esta cumbre de Marraquech sea un ¨¦xito, su declaraci¨®n final debe contemplar que se acuda a la pr¨®xima Cumbre de Desarrollo Sostenible (R¨ªo+10), que se celebrar¨¢ en Johannesburgo en septiembre de 2002, con el Protocolo de Kioto ratificado.

Una tarea que tendr¨¢n que empezar cuanto antes los respectivos parlamentos nacionales de los pa¨ªses que lo ratifiquen, para que no "suspendan" en septiembre los diez a?os de negociaciones desde la cumbre de R¨ªo de Janeiro. De lograrlo, quedar¨¢ aprobada la carta medioambiental que rija un futuro clim¨¢tico mejor del planeta.