Gobierno y empresas de EEUU alertan sobre los riesgos de la basura electr¨®nica
S¨®lo el 11% de residuos como ordenadores o televisores, que contienen elementos t¨®xicos, recciben un tratamiento adecuado
La llamada basura electr¨®nica, como televisores u ordenadores que se han quedado obsoletos, es una "patata caliente" t¨®xica de la que ni las autoridades ni las compa?¨ªas privadas se quieren responsabilizar.
Pocos consumidores piensan en lo que har¨¢n con el ordenador personal o con el televisor cuando lo reemplacen con el modelo de siguiente generaci¨®n.
Esta basura electr¨®nica, que contiene una amplia gama de productos t¨®xicos potencialmente contaminantes, se est¨¢ convirtiendo en un quebradero de cabeza para las organizaciones ecologistas y las autoridades estatales.
Muchos art¨ªculos electr¨®nicos tienen una vida ¨²til muy corta, que en algunos casos se extingue en cuanto sale al mercado el aparato de la siguiente generaci¨®n.
Esto supone que el volumen de basura electr¨®nica, que representa entre el uno y el 5% del total, est¨¦ creciendo "como la espuma".
6.00 ordenadores al d¨ªa
En California, por ejemplo, con una poblaci¨®n cercana a los 35 millones de personas, se calcula que unos 6.000 PCs se quedan obsoletos cada d¨ªa y que, como media, cada familia almacena en el trastero de su casa tres aparatos, entre televisores y ordenadores personales.
S¨®lo el 11% de este material se recicla (comparado con el 28% de las otras basuras) y el resto termina en vertederos donde, seg¨²n denuncian las organizaciones ecologistas, las filtraciones de plomo, cadmio y mercurio pueden llegar hasta las aguas subterr¨¢neas.
Los estados estadounidenses de California, Florida y Massachusetts han dado el primer paso para afrontar este problema, y han prohibido que los monitores y televisores se arrojen a los vertederos e incineradoras.
Sin embargo, detr¨¢s de esta decisi¨®n no hay opciones viables de reciclaje. Retirar un televisor puede llegar a costar hasta 35 d¨®lares y muchos ciudadanos no est¨¢n dispuestos a pagar un precio tan elevado simplemente para desprenderse de un objeto.
"No conscientes"
"La mayor¨ªa de los consumidores ni siquiera son conscientes de que exista un problema", ha declarado Mark Murray, director de la asociaci¨®n California contra el Derroche, una de las m¨¢s activas en la lucha para conseguir el reciclaje de la basura electr¨®nica.
En Silicon Valley, el valle californiano donde est¨¢n los cuarteles generales de muchas empresas de tecnolog¨ªa punta, hace tiempo que saltaron las alarmas.
Ted Smith, director del Silicon Valley Toxics Coalition, est¨¢ asustado ante la velocidad con la que estos desperdicios, que considera altamente t¨®xicos, est¨¢n creciendo.
Pero ante este problema, que seg¨²n Smith podr¨ªa convertirse en un gran desastre ecol¨®gico en muy poco tiempo, parece que "todos echan balones fuera".
Para los gobiernos estatales, el precio que hay que pagar para acometer programas de reciclaje efectivos es demasiado alto, mientras que la industria considera que no puede hacerse cargo en solitario y que tantas precauciones son exageradas.
Problemas de reciclado
Compa?¨ªas como Hewlett-Packard o IBM tienen programas de reciclado para recoger los ordenadores obsoletos a cambio de una tarifa que va desde los 10 a los 35 d¨®lares, pero no est¨¢n teniendo ¨¦xito por lo elevado del precio, asegura Murray.
El experto cree que una de las medidas m¨¢s urgentes es etiquetar los productos, advirtiendo de los peligros que los materiales traen consigo, y avisa que a la lista de objetos potencialmente t¨®xicos hay que a?adir l¨¢mparas fluorescentes o cajeros autom¨¢ticos, por ejemplo.
La Asociaci¨®n Americana de Electr¨®nica hace tiempo que est¨¢ considerando otras opciones, como sumar al precio de los ordenadores nuevos una tasa que servir¨ªa para pagar la retirada del producto una vez que se queda obsoleto.
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