AI exige que la lucha contra el terrorismo no desplace a los derechos humanos
La organizaci¨®n constata el empeoramiento de las crisis de Oriente Pr¨®ximo, Afganist¨¢n y Colombia y denuncia la situaci¨®n de los presos de Guant¨¢namo
Amnist¨ªa Internacional (AI), en su Informe 2002, ha exigido que la urgencia por mejorar la seguridad ciudadana ante la amenaza terrorista plasmada en el 11-S no exima del cumplimiento de los derechos humanos. Para AI, han empeorado durante 2001 el desprecio a la vida humana en general y las crisis en Oriente Pr¨®ximo, Afganist¨¢n y Colombia en particular.
En el documento, Amnist¨ªa documenta ejecuciones extrajudiciales en 47 pa¨ªses; ejecuciones judiciales, en 27; "desapariciones", en 35; casos de tortura y malos tratos, en 111, y presos de conciencia, en al menos 56 naciones.
Los terribles sucesos del 11 de septiembre, a?ade, fueron un delito contra la humanidad que conmocion¨® y cambi¨® al mundo. Sin embargo, varios gobiernos se subieron al "tren" del antiterrorismo y aprovecharon el momento para aumentar la represi¨®n, socavar la protecci¨®n de los derechos humanos y reprimir la disidencia pol¨ªtica, subraya el documento.
El "doble rasero" internacional
"La universalidad de los derechos humanos se enfrenta con su mayor reto. El doble rasero y el enfoque selectivo se est¨¢n convirtiendo en norma", ha se?alado hoy en Londres Irene Khan, secretaria general de AI.
En nombre de la seguridad, varios pa¨ªses se apresuraron a aprobar leyes y otras medidas "antiterroristas", como la detenci¨®n indefinida sin juicio, mientras que aument¨® la renuencia de los gobiernos a criticar la pol¨ªtica interna de los dem¨¢s, a?ade AI.
"La seguridad no puede ni debe tener preferencia sobre los derechos humanos. El mayor peligro para ¨¦stos se produce cuando se permite que los intereses pol¨ªticos y econ¨®micos gu¨ªen el programa de trabajo sobre derechos humanos", ha puntualizado Khan.
Normas legales internacionales que han estado en vigor durante d¨¦cadas, como los Convenios de Ginebra, se pusieron en tela de juicio durante el conflicto de Afganist¨¢n. El trato recibido por los detenidos en Guant¨¢namo, apunta la organizaci¨®n, parece haber inducido a algunos gobiernos a creer que tratar de forma inhumana a los presos es aceptable.
En este contexto, el racismo ha cobrado fuerza, estimulado por pol¨ªticos m¨¢s preocupados por su popularidad que por el respeto a sus obligaciones internacionales de derechos humanos. Algunos pa¨ªses viven un clima de sospecha y desconfianza hacia los extranjeros, a los que a menudo se implica en el fen¨®meno terrorista, a?ade la organizaci¨®n.
Ataques antisemitas
"Como secuela de la crisis de Oriente Pr¨®ximo, surgieron ataques racistas y antisemitas contra ¨¢rabes y jud¨ªos, provocados por la intolerancia hacia las diferencias religiosas, raciales, culturales y nacionales", puntualiza el informe.
En Israel y los Territorios Ocupados, continuaron tanto los homicidios ileg¨ªtimos -cometidos tanto por las Fuerzas Armadas israel¨ªes como por los grupos armados palestinos-, como la tortura de los detenidos y los juicios sin garant¨ªas, a?ade el documento.
Amnist¨ªa tambi¨¦n dice que a cientos de miles de refugiados que hu¨ªan de conflictos y de abusos contra los derechos humanos se les neg¨® la entrada a pa¨ªses vecinos, mientras que fue vulnerado el derecho de los solicitantes de asilo a que su caso fuera examinado, a pesar de que en todo el mundo se celebr¨® el quincuag¨¦simo aniversario de la Convenci¨®n sobre el Estatuto de los Refugiados de la ONU.
En cuanto a los restos de la globalizaci¨®n, "que aumenta la riqueza de unos y la miseria y la desesperaci¨®n de otros", los activistas de derechos humanos no s¨®lo deben promover la justicia legal, sino tambi¨¦n la social. "Un enfoque ¨¦tico de la globalizaci¨®n debe consistir como m¨ªnimo en un planteamiento del desarrollo basado en los derechos", ha se?alado Irene Khan.
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