El TS rechaza que una mujer se inscriba como var¨®n hasta que opere sus genitales
Extirparse el ¨²tero e implantarse un pene costar¨ªa a la demandante cinco millones de pesetas
El Tribunal Supremo ha rechazado la demanda para inscribirse como var¨®n en el Registro Civil formulada por una mujer transexual, que est¨¢ sometida a una operaci¨®n de ablaci¨®n de pechos y a tratamientos con andr¨®genos que han permitido que tenga barba y vello corporal. El alto tribunal reconoce el drama personal de la recurrente, pero indica que para acceder a lo solicitado tendr¨ªa que someterse a un tratamiento quir¨²rgico completo de cambio de sexo, que incluye la extirpaci¨®n del ¨²tero y los ovarios, y la implantaci¨®n de un pene. Ambas operaciones le costar¨ªan en torno a los cinco millones de pesetas.
En la sentencia, hecha p¨²blica hoy por la Sala Civil del tribunal, se establece que "el cambio de la indicaci¨®n de sexo en el Registro Civil exige que el transexual que la solicita se haya sometido a tratamientos hormonales y quir¨²rgicos precisos para la supresi¨®n de sus caracteres sexuales secundarios y primarios, y dotaci¨®n de ¨®rganos sexuales semejantes, al menos en apariencia, a los correspondientes al sexo que emocionalmente sienten como propio".
Ana Mar¨ªa L.I. present¨® una demanda en 1994 ante el Juzgado de Primera Instancia de Getxo (Vizcaya) reclamando el cambio, de mujer a var¨®n, de las indicaciones de sexo y nombre en el Registro Civil, por su condici¨®n de transexual. Explicaba que ten¨ªa problemas psicol¨®gicos, de angustia e inestabilidad emocional, y promet¨ªa operarse en breve plazo de la parte superior del cuerpo para erradicar los rasgos femeninos de la misma.
Falta de medios econ¨®micos
Asimismo, se mostraba dispuesta a una operaci¨®n quir¨²rgica completa de cambio de sexo, pero alegaba que no ten¨ªa medios econ¨®micos para sufragarla, ya que costaba 5 millones de pesetas, y la Seguridad Social no la cubr¨ªa. En su opini¨®n, el requisito imprescindible de la operaci¨®n de cambio de sexo para registrarse como var¨®n le coartaba el libre desarrollo de la personalidad e implicaba una discriminaci¨®n por razones econ¨®micas.
El Juzgado de Primera Instancia y, posteriormente la Audiencia de Bilbao, ante quien apel¨®, rechazaron sus pretensiones. El fiscal se opuso por entender que el cambio de nombre contraven¨ªa los art¨ªculos 54 de la Ley del Registro Civil, y 192 de su Reglamento, que prohiben cualquier nombre que haga confusa la designaci¨®n o que induzca en su conjunto a error sobre el sexo, ya que la demandante era, aunque en un futuro cambie su situaci¨®n, una mujer y por ello no se admite en nuestro ordenamiento que lleve un nombre de var¨®n.
El Supremo, ante quien recurri¨® la mujer, ha estudiado el caso una vez que la recurrente se ha sometido efectivamente a la ablaci¨®n de pechos, que tuvo lugar en octubre de 1994 en el hospital bilbaino de Cruces. Ana Mar¨ªa considera infringido el art¨ªculo 10 de la Constituci¨®n, que destaca que la dignidad de la persona y el libre desarrollo de la personalidad son fundamento del orden pol¨ªtico y de la paz social.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.