Un estudio asegura que los hombres viven menos porque la testosterona les debilita
La hormona masculina resta eficacia al sistema inmunitario del cuerpo y lo deja m¨¢s expuesto a la proliferaci¨®n de bacterias y par¨¢sitos, seg¨²n un estudio de investigadores escoceses
Dos investigadores escoceses creen haber descubierto la causa de que las mujeres vivan mucho m¨¢s que los hombres. La culpa la tienen las bacterias y los par¨¢sitos, que tienden a atacar a los espec¨ªmenes de mayor tama?o. Aunque el problema no es s¨®lo de envergadura. Seg¨²n parece, la testosterona, hormona masculina, debilita el sistema de inmunizaci¨®n del cuerpo, lo que le hace m¨¢s propenso a sufrir infecciones.
En un estudio elaborado con varias especies de mam¨ªferos que hoy publica la revista de divulgaci¨®n cient¨ªfica Science, los investigadores escoceses Sarah L. Moore y Kenneth Wilson, de la Universidad de Stirling, se?alan que los machos tienen una expectativa menor de vida que las hembras en aquellas especies en que su tama?o es mayor. Esta diferencia convertir¨ªa a los espec¨ªmenes machos en presas m¨¢s apetecibles para los par¨¢sitos y, en consecuencia, reducir¨ªa sus espectativas de vida.
Hasta ahora, la idea m¨¢s extendida era que los machos viv¨ªan menos porque generalmente deben competir entre ellos para lograr m¨¢s opciones de aparearse, pero, seg¨²n Wilson, desde las bacterias que invaden el cuerpo hasta los insectos que pican y extraen sangre tienden a atacar a los machos de tama?o mayor. Esto podr¨ªa ser la causa de un envejecimiento y una muerte m¨¢s r¨¢pida que en las hembras. Los hombres, seg¨²n datos del Centro para la Prevenci¨®n y Control de las Enfermedades, viven un promedio de siete a?os menos que el sexo opuesto. Las mujeres, adem¨¢s, representan el 71% de las personas que superan los 85 a?os.
El tama?o tambi¨¦n afecta en la alimentaci¨®n, puesto que cuanto m¨¢s grande sea el animal mayor ser¨¢ su necesidad de ingerir m¨¢s alimentos, lo que, seg¨²n Wilson, significa un riesgo mayor de consumir bacterias. Por otra parte, los mosquitos, las pulgas y las garrapatas pueden determinar que esos animales de mayor envergadura sean presa m¨¢s f¨¢cil que los peque?os. "Simplemente por el hecho de que uno es m¨¢s grande est¨¢ expuesto m¨¢s a los par¨¢sitos", ha indicado el investigador.
Las defensas masculinas, adem¨¢s, son mucho m¨¢s d¨¦biles que en las hembras. La causa hay que buscarla en la testosterona, la hormona t¨ªpicamente masculina, que resta eficacia al sistema inmunol¨®gico y facilita la proliferaci¨®n de bacterias y par¨¢sitos.
Vulnerabilidad masculina
Los cient¨ªficos escoceses han estudiado la longevidad de ratas, ratones, monos, ballenas, venados y ant¨ªlopes, pero no de seres humanos, aunque no descartan que las conclusiones sean extrapolables. "Probablemente, los mismos principios aplicables a otros mam¨ªferos pudieran servir para explicar la diferencia de longevidad" entre hombres y mujeres, asegura Wilson.
En un art¨ªculo editorial publicado en la misma revista, el doctor Ian P.F. Owens, del Colegio Imperial de Londres, se?ala que los casos de parasitismo son todav¨ªa m¨¢s pronunciados en las especies donde el macho tiene que competir con otros por el apareamiento y el control de la manada. "En conjunto, los resultados de este estudio sugieren que la mortalidad de los machos ocurre no s¨®lo como resultado de una conducta con mas riesgos, sino tambi¨¦n porque son m¨¢s susceptibles a
las enfermedades causadas por par¨¢sitos".
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