Un tribunal ingl¨¦s condena a un hombre por lesiones biol¨®gicas al contagiar el sida a dos mujeres

Un jurado londinense ha condenado a un seropositivo por lesiones biol¨®gicas graves por infectar intencionadamente con el virus del sida a dos mujeres que mantuvieron relaciones sexuales con ¨¦l. Se trata del primer caso en m¨¢s de un siglo en que un tribunal ingl¨¦s condena a una persona por transmitir voluntariamente una enfermedad peligrosa.

Seg¨²n los fiscales del caso, Mohamed Dica, de 38 a?os, convenci¨® a su primera v¨ªctima de mantener relaciones sexuales sin protecci¨®n con ¨¦l con la excusa de que se le hab¨ªa practicado la vasectom¨ªa, mientras que las reiteradas declaraciones de amor le sirvieron para acceder al dormitorio de su segunda v¨ªctima, madre de dos hijos. El acusado, que no declar¨® en el juicio, asegur¨® a la polic¨ªa que ambas consintieron mantener relaciones con ¨¦l despu¨¦s de que ¨¦l les informara de que era seropositivo.

El de Dica es el primer caso en que se acusa y se condena a una persona por transmitir el virus del sida y el primero en 137 a?os en que se condena la transmisi¨®n sexual de una enfermedad en Inglaterra y Gales -un caso similar acab¨® en condena en Escocia en 2001. No obstante, Dica no se ha sentido impresionado por ello y se ha mantenido impasible mientras el juez Nicholas Philpot le aseguraba que pasar¨¢ una "larga temporada en prisi¨®n", aunque no ha fijado una sentencia definitiva. En todo caso, los m¨¦dicos no le dan ya muchos a?os de vida.

El jurado, compuesto por hombres y mujeres a partes iguales, considera a Dica culpable de dos cargos de lesiones "biol¨®gicas". El juez ha desestimado, hasta que dicte la sentencia, una petici¨®n de fianza por parte de la defensa as¨ª como una solicitud para que se le realizara un informe psiqui¨¢trico.

"Ha destruido mi vida"

A las puertas del juzgado londinense donde ha tenido lugar el juicio, la segunda de las v¨ªctimas de Dica, identificada tan s¨®lo como Deborah, ha relatado que, de haber sabido que el condenado era seropositivo, "nunca habr¨ªa tenido una aventura con ¨¦l, habr¨ªa salido corriendo. Ha jugado con mi vida y la ha destruido".

La v¨ªctima ha declarado que conoci¨® a Dica en una fiesta de Navidad en un club londinense y que, cuando supo que hab¨ªa contra¨ªdo el virus del sida y que el mismo hombre hab¨ªa infectado a otra mujer, se puso en contacto "al menos con 10 abogados, que me dijeron que era culpa m¨ªa".

La ¨²ltima vez que una persona fue condenada en Inglaterra por transmitir una enfermedad sexual tuvo lugar en 1866, cuando un tal Bennett fue considerado culpable de "asalto indecente" despu¨¦s de contagiar la gonorrea a su sobrina. En 1888, un hombre fue condenado por contagiar la misma enfermedad a su esposa, pero el recurso ante el Supremo dej¨® al hombre en libertad, ya que los lores consideraron que las relaciones sexuales hab¨ªan sido consentidas y que, por tanto, no hab¨ªa caso.