La controvertida ley que proh¨ªbe fumar en locales p¨²blicos cominza a aplicarse en Italia

La prohibici¨®n bajo pena de multa de fumar en locales p¨²blicos, salvo en las zonas expresamente acondicionadas, ha comenzado a aplicarse desde la pasada medianoche en Italia. Ya se han producido las primeras multas a infractores en aplicaci¨®n de la norma, que ha generado mucha controversia, el recelo de los propietarios de los establecimientos y un gran debate ciudadano.

Apenas un minuto despu¨¦s de la medianoche, un joven fumador ha sido multado en N¨¢poles con 27,5 euros, despu¨¦s de que el due?o de un bar situado en plaza Vanvitelli le denunciara a unos agentes de la Polic¨ªa Municipal que se encontraban en las inmediaciones. Se trata de la menor multa que contempla la ley, hasta un m¨¢ximo de 275 euros, aunque esta cifra que se duplicar¨¢ si el cigarrillo se enciende en presencia de ni?os o mujeres embarazadas. El propietario del bar actu¨® de forma tan expeditiva, seg¨²n ha confesado ¨¦l mismo a una emisora de radio local, porque la nueva ley le obliga a denunciar a los clientes que fumen, bajo la amenaza de multas de entre 220 y 2.200 euros. Otro local de esta misma ciudad ha sido multado con 50 euros por no exhibir al p¨²blico el cartel en el que se anuncia que est¨¢ prohibido fumar en ese lugar.

Estas obligaciones han dado mucho que hablar y la patronal del peque?o comercio Confcomercio, que trat¨® en vano en retrasar la entrada en vigor de la normativa, ha anunciado que recurrir¨¢ a los tribunales administrativos. A ese recurso est¨¢n dispuestos a sumarse la asociaci¨®n de empresarios de locales de baile -que consideran inviable aplicar la nueva ley en las discotecas- y la Federaci¨®n de Locales P¨²blicos (FIPE), cuyo secretario, Edi Sommariva, ha subrayado que no quieren hacer de delatores y que boicotear¨¢n algunas normas. Los hosteleros se quejan de que no han tenido tiempo para afrontar las reformas necesarias con vistas a disponer de espacios para fumadores y que ¨¦stas son muy caras, debido a las condiciones requeridas. Esas superficies deben estar perfectamente separadas mediante tabiques en todos sus lados y contar con una puerta de cierre autom¨¢tico y ventilaci¨®n, adem¨¢s de un cartel que informe sobre el n¨²mero m¨¢ximo de personas admitidas a raz¨®n de 0,7 por metro cuadrado.

La amenaza del ministro de Sanidad

El ministro de Sanidad, Girolamo Sirchia, que se ha convertido en el mentor de una ley promovida por su antecesor, el onc¨®logo Umberto Veronesi, ha criticado duramente a los comerciantes por su posici¨®n y les ha recriminado que act¨²en como parte interesada, ya que Confcomercio posee el 4% del monopolio Ente de Tabacos Italianos (ETI). Sirchia ha ido m¨¢s all¨¢ y ha lanzado su propia amenaza: "Es obvio que reaccionen moviendo grupos de presi¨®n y usando al frente contra la prohibici¨®n que existe en el Parlamento. No olvidemos que en EE UU las multinacionales fueron condenadas porque pagaban a ilustres cient¨ªficos para que demostraran que el humo no es malo".

La constataci¨®n de que el humo es perjudicial para la salud est¨¢ en la base de esta ley, que sigue normativas similares a las puestas en marcha en otros pa¨ªses de Europa con Irlanda a la cabeza y que en Italia afecta a 15 millones de fumadores. Las organizaciones de consumidores no est¨¢n dispuestas a que se vulnere la normativa y hoy mismo han motado en algunas ciudades italianas, incluida la capital Roma, patrullas de control que han recorrido diversos locales p¨²blicos. Desde el frente contrario a la prohibici¨®n refer¨¦ndum no se ha tardado ni 24 horas a constituirse la primera asociaci¨®n que tiene como principal objetivo recoger las firmas necesarias para promover un refer¨¦ndum para abolir la ley.

Mientras, las principales firmas farmac¨¦uticas se preparan para un negocio que se promete floreciente en los pr¨®ximos meses, la venta de productos para dejar de fumar, cuya demanda se prev¨¦ que aumente notablemente en los pr¨®ximos meses. La larga batalla de varios ministros de Sanidad por conseguir una ley anti-tabaco la ha culminado el actual titular, Girolamo Sirchia. El texto proh¨ªbe totalmente fumar en bares, restaurantes, discotecas o cualquier tipo de ambiente cerrado donde trabajen empleados, salvo en ¨¢reas espec¨ªficas de dichos locales, convenientemente adaptadas para una correcta renovaci¨®n del aire. Sin embargo, el n¨²mero de locales que cumplen estas condiciones son escas¨ªsimos, s¨®lo 11 por ejemplo en toda Roma.