Salgado propone adelantar a 2005 la prohibici¨®n de fumar en el trabajo
Sanidad negociar¨¢ con los agentes sociales la creaci¨®n de zonas para fumadores en las empresas
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, afirm¨® ayer antes de una reuni¨®n con sus hom¨®logos de la UE en Luxemburgo que "le gustar¨ªa" que la prohibici¨®n de fumar en los lugares de trabajo -excepto en zonas separadas- entrara en vigor a finales de 2005. Esta voluntad supondr¨ªa adelantar uno de los objetivos del Plan Nacional para la Prevenci¨®n del Tabaquismo, aprobado en enero de 2003, que limitaba la creaci¨®n de espacios sin humo al 70% de las empresas para el a?o que viene. Fuentes de Sanidad recordaron que la propuesta debe ser negociada con sindicatos y patronal.
Fuentes de Sanidad insistieron ayer desde Luxemburgo a este peri¨®dico que el anuncio es una muestra de "la voluntad" de la ministra, pero que "de momento" ello no supon¨ªa cambio alguno en el Plan Nacional de Prevenci¨®n del Tabaquismo que se aprob¨® al a?o pasado. Lo ¨²nico firme es "la decisi¨®n de dar ejemplo y hacer del ministerio un espacio libre de humo en octubre", a?adieron.
Salgado ha empezado ya las conversaciones con los sindicatos para establecer las zonas de fumadores en la sede ministerial, seg¨²n anunci¨® ella misma el pasado viernes. La ministra puso estas conversaciones como ejemplo de las dificultades para implantar estas medidas (el plan nacional contra el tabaquismo establec¨ªa que en 2004 todos los edificios de la Administraci¨®n deb¨ªan quedar libres de humo). "Hace falta habilitar lugares" para los fumadores y asegurar que se trata de sitios realmente aislados para que, por ejemplo, los sistemas de ventilaci¨®n no esparzan el humo a las zonas te¨®ricamente protegidas, explic¨®.
"La lucha contra el tabaquismo tiene que ser una lucha en¨¦rgica", dijo Salgado, quien puntualiz¨® que la prohibici¨®n se impondr¨¢ gradualmente de forma que "haya un gran acuerdo en el sentido que no se puede fumar en los lugares de trabajo". La ministra fue m¨¢s cauta a la hora de manifestar si la prohibici¨®n se extender¨ªa a lugares de ocio (bares y restaurantes), como ya ocurre en Irlanda y Noruega y han anunciado Portugal y Suecia, aunque dijo que esperaba que tambi¨¦n llegara hasta ellos [al fin y al cabo, en ellos los trabajadores no pueden fumar por ley, pero tienen que aguantar el humo del tabaco de los clientes].
Especialistas m¨¦dicos
Especialistas m¨¦dicos en la lucha contra el tabaco aplaudieron ayer el prop¨®sito de la ministra e interpretaron que prohibir fumar en los lugares de trabajo ayudar¨¢ a dejar de fumar.
La separaci¨®n de fumadores y no fumadores en los puestos de trabajo es una de las propuestas del Plan nacional que aprobaron Gobierno y comunidades aut¨®nomas el a?o pasado, aunque ya entonces hubo voces, entre ellas la de Consuelo Rum¨ª, que era secretaria de Pol¨ªticas Sociales de la Ejecutiva socialista, que criticaron que fuera s¨®lo una declaraci¨®n de intenciones.
Desde enero de 2003 han sido m¨¢s los incumplimientos o las omisiones respecto al plan que las acciones, como reconoci¨® el viernes pasado Salgado. La primera en no actuar ha sido la propia Administraci¨®n. El anuncio de que la sede del ministerio de Sanidad ser¨¢ "la primera" en habilitar espacios para los fumadores en oto?o es una prueba de que una de las primeras propuestas, hacer de la Administraci¨®n un lugar de trabajo sin humo, no ha recibido la atenci¨®n correspondiente. [El presidente del Congreso, Manuel Mar¨ªn, prohibi¨® ayer fumar en el edificio].
Tampoco ha habido un avance en la posibilidad de incluir entre las prestaciones de la sanidad p¨²blica los tratamientos para dejar de fumar. Durante la anterior legislatura se hizo un estudio sobre la validez de estos f¨¢rmacos, pero no se lleg¨® a un acuerdo acerca de si se iban a financiar con fondos p¨²blicos (alguna comunidad aut¨®noma, como Navarra, s¨ª que lo hace).
Los expertos afirman que el tabaquismo es una adicci¨®n, y que m¨¢s del 70% de los fumadores quieren dejarlo. Pero el poder adictivo de la nicotina puede m¨¢s que la voluntad de muchos de los que intentan dejar de fumar.
Algunos estudios dicen que el porcentaje de ¨¦xitos se multiplica por cuatro cuando se usan tratamientos m¨¦dicos, pero esto supondr¨ªa aumentar el gasto farmac¨¦utico, por lo que ya durante el anterior Gobierno se hablaba m¨¢s de potenciar el apoyo psicol¨®gico que financiar pastillas o parches. El argumento, que repiti¨® el viernes Salgado, es que el adicto gasta m¨¢s en tabaco que lo que le costar¨ªa el tratamiento.
Otra propuesta del Plan que Salgado ha negado que vaya a tomar es la de sacar el precio del tabaco del IPC, para as¨ª permitir subir los impuestos. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud calcula que una subida del 10% en el precio reduce en un 4% el n¨²mero de fumadores, pero ello va "contra el programa de estabilidad presupuestaria" del PSOE, dijo Salgado.
Tampoco se ha llegado a un acuerdo sobre el dise?o de las m¨¢quinas expendedoras para evitar que los menores puedan comprar tabaco. Algunos fabricantes han propuesto un sistema de doble clave (la m¨¢quina funcionar¨¢ con dinero y una llave que tendr¨¢ el due?o del local donde est¨¦ instalada, con lo que ¨¦ste podr¨¢ controlar que no la usen menores). ?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.