Cuando fumar en la calle es delito
Una localidad estadounidense aprueba un reglamento antitabaco que impide a los fumadores fumar en el casco urbano y cerca de la vegetaci¨®n
La vieja costumbre de pasear fumando un cigarrillo ya es cosa del pasado en la peque?a ciudad estadounidense de Calabasas, a 35 kil¨®metros al norte de Los ?ngeles (California), donde a partir de hoy entra en vigor un reglamento antitabaco que ampara incluso a la vegetaci¨®n.
Dicha normativa proh¨ªbe encender cigarrillos "en todos los lugares p¨²blicos cuando otras personas puedan sufrir el riesgo de ser fumadores pasivos". As¨ª, ninguno de sus 20.000 habitantes tiene permitido fumar "en ¨¢reas tanto interiores como exteriores de comercios, hoteles, parques, aceras, restaurantes y bares donde se pueda esperar que la gente se congregue o re¨²na".
Tan restrictiva es la orden que no s¨®lo protege a la salud humana, sino tambi¨¦n la vegetal, ya que impide fumar a menos de tres metros de "cualquier ejemplar protegido de planta o ¨¢rbol, incluidos los robles".
La normativa se extiende incluso al ¨¢mbito privado, ya que un fumador que quiera ejercer como tal en la intimidad de su hogar deber¨¢ comprobar primero que no hay posibilidad de que su humo vaya a parar a un ¨¢rea com¨²n, como una terraza, una piscina o una zona de lavander¨ªa como las que comparten muchos edificios de apartamentos en EE UU.
La vulneraci¨®n de esta normativa puede suponer multas de hasta 500 d¨®lares y los reincidentes se arriesgan a recibir penas de c¨¢rcel, ha explicado el alcalde de la ciudad, Barry Groveman. Seg¨²n ¨¦ste, "con esta ley, la ciudad est¨¢ protegiendo la salud de sus residentes, ya que limita la exposici¨®n al humo de segunda mano".
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