La OMS recomienda la circuncisi¨®n para prevenir el sida entre los varones heterosexuales

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de la ONU contra el Sida (ONUSIDA) han recomendado hoy, por primera vez, la circuncisi¨®n masculina como una v¨ªa adicional para luchar contra el VIH en el caso de los hombres heterosexuales. Esta cirug¨ªa podr¨ªa evitar 5,7 millones de nuevos casos y tres millones de muertes en 20 a?os en el ?frica subsahariana. El organismo recuerda, no obstante, que se trata de una medida complementaria y en ning¨²n caso supone una protecci¨®n total frente al virus del sida.

Tres ensayos cl¨ªnicos realizados en Kenia, Uganda y Sur¨¢frica, entre una poblaci¨®n de casi 10.000 hombres de entre 15 y 49 a?os, han aportado pruebas convincentes de que la circuncisi¨®n masculina reduce en casi el 60% el riesgo de contraer esa infecci¨®n por v¨ªa heterosexual, ha dicho hoy en Ginebra Susan Timberlake, especialista de la OMS. "Los pa¨ªses con tasas elevadas de infecci¨®n hereosexual por VIH y baja prevalencia de circuncisi¨®n masculina disponen ahora de una v¨ªa adicional para reducir ese riesgo entre los varones heterosexuales", ha indicado el doctor Kevin De Cock, director del departamento VIH/Sida de la OMS. A esos pa¨ªses se les recomienda que "examinen urgentemente" la posibilidad de extender los servicios de circuncisi¨®n masculina.

En la actualidad, seg¨²n datos de la OMS, hay 665 millones de hombres circuncidados, esto es, el 30% de la poblaci¨®n masculina mundial.

Efecto sobre las mujeres

Kim Dickson, otra experta de la OMS, ha se?alado que todav¨ªa "no se tienen pruebas directas de que ese tipo de intervenci¨®n tenga efectos de protecci¨®n directa en las mujeres", aunque ha subrayado que si la infecci¨®n por VIH se reduce entre los varones heterosexuales, tambi¨¦n tiene un efecto sobre las mujeres. Timberlake ha advertido, por su parte, de que la ablaci¨®n o circuncisi¨®n femenina "no es lo mismo y es adem¨¢s una pr¨¢ctica que constituye una violaci¨®n de los derechos humanos".

Los estudios se han realizado despu¨¦s de observar que en los pa¨ªses del este y del sur de ?frica hab¨ªa una mayor prevalencia del sida entre los hombres y que el porcentaje de circuncidados era muy escaso, mientras que en las naciones del norte y del oeste de ese continente la relaci¨®n era la inversa.

Medida de prevenci¨®n adicional

Los expertos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud han indicado que la pr¨¢ctica de la circuncisi¨®n deber¨ªa ser incluida en los sistemas sanitarios p¨²blicos de los pa¨ªses, teniendo en cuenta sus circunstancias pol¨ªticas, religiosas y sociales. Asimismo, han manifestado que habr¨¢ que esperar a?os para conocer el impacto de la circuncisi¨®n sobre la epidemia y estudiar sus efectos sobre el comportamiento sexual de los varones circuncidados, as¨ª como sus repercusiones en la salud de la mujer por motivos distintos a la infecci¨®n por sida, como las menores tasas de c¨¢ncer cervicouterino.

Dickson ha subrayado que la circuncisi¨®n masculina debe considerarse en todo momento parte de un conjunto m¨¢s amplio de medidas de prevenci¨®n del contagio del VIH, entre las que se incluyen las pruebas de detecci¨®n, el tratamiento de las infecciones de transmisi¨®n sexual, la promoci¨®n de pr¨¢cticas sexuales m¨¢s seguras y la distribuci¨®n y uso correcto de los preservativos.

La circuncisi¨®n masculina (la femenina se conoce como ablaci¨®n) es la extirpaci¨®n o amputaci¨®n del prepucio del pene, lo que deja al descubierto el glande. Las causas m¨¢s frecuentes de circuncisi¨®n son los motivos religiosos, culturales o m¨¦dicos.